lunes, 30 de noviembre de 2015

Versailles

Canal + estrena la serie francesa Versailles que recrea el reinado del Rey Sol y el proceso de construcción de su gran palacio. La ambición de Louis XIV reina en la pantalla. El rey Louis XIV decidió que para apartarse de las intrigas de París y tratar de controlar mejor a los nobles, lo mejor era trasladar la corte real a Versailles. En ese punto arranca la superproducción francesa. La ficción, cuya primera temporada suma 10 capítulos y que antes de su estreno ya había sido renovada para una segunda entrega, sigue las intrigas de la corte y las amenazas al poder del Rey Sol (1638-1715) mientras se asiste a la transformación del refugio de caza que levantó su padre, Louis XIII, en 1623 en el gran palacio de Versailles, hoy uno de los símbolos de Francia. Para dar vida a un personaje tan relevante en la historia francesa los productores eligieron al actor británico George Blagden en una serie que, además se ha grabado en inglés. "Para ser honesto, estoy muy contento de que decidieran grabar en inglés, porque así ha tenido la oportunidad de dar vida a este hombre fascinante", explica el actor al País en una entrevista en Madrid, donde asistió al preestreno mundial del programa dentro del Festival Movistar + de Series. "Quizá para un actor inglés hay menos presión al interpretar a un personaje tan importante en Francia. Llegué a París, hice mi trabajo y me fui a casa. Un actor francés habría tenido un extra de presión", añade Blagden sobre una decisión que en Francia generó polémica, pero que ha facilitado la venta internacional de la serie francesa más cara de la historia... Con casi 30 millones de presupuesto, esta producción del Canal + francés no ha reparado en gastos para recrear la corte del Rey Sol. De hecho, el 12% del presupuesto de Versailles ha ido al departamento de arte y vestuario: 34 costureras se encargaron de elaborar los 400 trajes que lucen los personajes....
Natalia Marcos. Madrid. El País, martes 17 de noviembre de 2015

domingo, 29 de noviembre de 2015

De la Comuna a Bataclan, 2

Durante esta semana de drama y estupefacción, todos hemos leído algo acerca de Bataclan. La Velvet Underground grabó allí un disco en directo, Maurice Chevalier se hizo famosos en su escenario... Algo ha aparecido también sobre el pasado español del local. Solo una parte de la historia es conocida: entre 1969 y 1975, su dueño era un donostiarra llamado José Unzueta. Unzueta retiró la pantalla de cine que estaba instalada  en el escenario y convirtió el local en una sala de bailes que atraía a los españoles de la ciudad. Las chicas que se empleaban de criadas y los mozos que andaban en la construcción de los gloriosos 30 ya no querían ir a las casas regionales a las que iban sus mayores. Preferían ir a los locales del distrito XI y divertirse con orquestas que tocaban lo que les pidieran, desde canción española hasta rock'n'roll. El Bataclan no era el único local de la zona que se especializó en ese público. La sala Cyrano de la vecina calle Roquette y el Globo se disputaban  al mismo público. Al otro lado de la ciudad en el distrito XV, la sala preferida de los españoles era el Club Wagram, en la avenida del mismo nombre, cuyo sótano tomo el nombre de Sala Granada...... Aquel público del Bataclan, el Cyrano o la Sala Granada no era exactamente el mismo que creó la comunidad de republicanos de Belleville. Tampoco aparecían por allí los intelectuales de fama que pasaron la Guerra y los primeros añosdel franquismo en París: Azorín, Baroja, Ruano.. Hay un bonito libro de Jose Muñoz-Millanes (La ciudad de los pasos lejanos, en Pre-Textos) que cuenta su historia, pero ésta queda lejos del este. Su París era del distrito IX, la zona de la ópera y las galerías. Los españoles que bailaban en el XI eran otros: eran emigrantes de clase trabajadora que llegaron a Francia a ganarse la vida. Siempre hubo gente así en París, obreros que desembarcaban en la ciudad por la estación de Austerlitz y se empleaban en las industrias del norte. En 1905 , establecieron una colonia en el norte, en Saint-Denis, donde el estadio, el otro escenario del terror. La Petite Espagne de Saint-Denis. La comunidad española creció en los años 20, menguó en los 30, se disparó con la guerra y ya no dejó de aumentar hasta los 80. París está lleno de franceses con apellidos españoles. El distrito XI, el barrio rojo de Fargue  hoy se convirtió en una zona de bohemios burgueses en la que los pisos son tan caros como en los barrios de intramuros. Abajo, en al Bastilla está la ópera. El edificio no le gusta a nadie pero cuando se inauguró, en 1989, empezó a atraer a la gente bien hasta este East End parisino. El barrio se fue aburguesando de sur a norte, hasta llegar a Belleville que ya no es ningún gueto. Mucha suerte para los vecinos.
Luis Alemany. Madrid. El Mundo, domingo 22 de noviembre.

sábado, 28 de noviembre de 2015

De la Comuna al Bataclan

El salvaje Este de París: La Bastilla, Belleville, los barrios rojos, los guetos, los españoles...La historia del East End cambió la noche de los ataques. El peatón de París es un libro para paseantes de Léon-Paul Fargue del que Andrés Trapiello dijo que es La comedia humana y En busca del tiempo perdido en 250 páginas. Que pena: Fargue solo le dedica un capítulo al Distrito XI y no es muy grato. El resumen es más o menos sencillo: el once, y más en concreto, la zona de la Bastilla, era un barrio rojo sin encanto. Leer las líneas que Fargue le dedica es casi una decepción  y en parte, un pellizco más de leyenda para todos aquellos visitantes y expatriados que en los últimos años se han acercado  hasta el este, a Belleville, Roquette, o Oberkampf en busca de juerga y de ambientes sofisticados. Hace una semana, el pánico que tomó París tuvo su centro en el Distrito XI, en la sala de conciertos Bataclan. Como si el escenario tuviera un valor simbólico.. Los que no tengan del todo claro el mapa de París, que se ubiquen: hablamos de los primeros barrios extramuros por el este de la ciudad, los primeros que quedan más allá de la ciudad por la que nos movemos los turistas cuando pasamos tres días en París: a la derecha en el plano, al norte del Sena, más allá del canal Saint-Martin, por encima de la Bastilla y por debajo del cementerio de Père-Lachaise. Ningún visitante español que llegara a París en los años sesenta y setenta hubiera caído en esa zona, carente de monumentos y de calles famosas. Otra cosa hubiera sido si el visitante buscase vivienda. El East End no quedaba lejos de la ciudad, era barato y no del todo inhóspito, con sus tiendas de tabac y sus baritos....Cuando la Comuna, Belleville fue la última trinchera y Jean-Jacques Rousseau vivió allí...  En el siglo XX Belleville se convirtió pronto en el lugar de acogida para refugiados de todo el mundo. Primero llegaron los judío de Bielorrusia y del Báltico. Después llegaron los armenios y los griegos, que huían de los jóvenes turcos. Por entonces, en 1915 nació Edith Piaf, la vecina más famosa de Belleville. En 1933 aparecieron por allí miles de judíos alemanes que escapaban de los nazis y en 1939, un buen puñado de españoles , republicanos exiliados, después de la guerra. En 1943, cuando la redada del Velódromo de Invierno, los alemanes y sus colaboradores, atraparon en el barrio  a 8.000 judíos. No se sabe cuantos volvieron. Su lugar lo ocuparon los  miles de árabes que huían de la guerra de Argelia. El Frente de Liberación Nacional  argelino llegó a hacerse fuerte en el barrio. Patrick Modiano es un escritor que no ha pisado mucho este Este de París: su ciudad está más orientada hacia la Plaza de la Estrella, los barrios del Oeste y la Orilla Izquierda. Pero hay un consuelo: toda la colección de novelas de Daniel Pennac dedicada a la familia Malaussène retrata a Belleville desde los años 80. En sus primeras páginas, el barrio aún era pobre y un poco escabroso, pero también aparecía lleno de alegría de vivir y de música.
El límite de Belleville hacia el sur lo marca la rue Oberkampf (que cuando se aleja del centro se convierte en rue Ménilmontant, de la que Jean Genet decía que era una belleza de la que solo estaban informados Giacometti, él y quizá, unos pocos parisinos más. Hoy la calle Oberkampf no es ningún secreto. Todos los bares y todas las tiendas son sofisticados y están llenos de gente. O lo estaban hasta la semana pasada. Si se toma la calle en dirección al centro de la ciudad, Oberkampf pasa por encima del lecho cubierto del Canal Saint-Martin y cruza el Boulevard Voltaire. A la izquierda, a 90 metros, está el Bataclan.....
Luis Alemany. Madrid. El Mundo, domingo 22 de noviembre.

viernes, 27 de noviembre de 2015

La música se enfrenta al terror

Los atentados de París fuerzan la cancelación de conciertos de U2, FooFighters, Prince, Marilyn Manson o Motörhead. Los artistas siempre han sido un blanco para los integristas islámicos. Sucedió en la mítica Tombuctú, la milenaria Perla del Desierto y una de las grandes cunas de la fascinante música africana. Los yihadistas armados tomaron el control del norte del Malí y empezaron a aplicar sus sharias, interpretación radical de la ley islámica. Una de ellas era inconcebible en un territorio de una notable tradición musical, con compositores gigantescos como Salif Keita o Alí Farka Touré: la música se hallaba prohibida....Otros yihadistas, los que han atacado con sus armas, sus explosivos e inmolaciones el corazón de París, quieren también imponer su ley del miedo. En su reivindicación del atentado, el grupo terrorista Estado Islámico (ISIS en su siglas en inglés) justificó con estas palabras su acción en la sala Bataclan durante el concierto  de la banda Eagles of Death Metal: "Estaban reunidos centenares de idólatras en una fiesta permanente". Su objetivo: llevar el terror a las calles y, por tanto, también a los conciertos, ese lugar de reunión donde todo el protagonismo es para la experencia de vivir la música, "la flauta del diablo de los impuros" tal y como la calificó Osama Bin Landen. La banda de California, Eagles of Death Metal, se encontraba en la sala Bataclán cuando los terroristas empezaron a a disparar. Sus miembros ya están en los Estados Unidos, lograron huir por una puerta detrás del escenario. Dos miembros de su equipo murieron en el tiroteo, entre ellos Nick Alexander, que se encargaba del merchandising. El grupo ha suspendido su gira y ha lanzado un comunicado: "Estamos horrorizados y todavía intentando asimilar lo que ha ocurrido con Francia".Tras los atentados, los primeros que cancelaron sus dos conciertos en la capital francesa fueron U2, que estaban en un hotel a poco más de dos kilómetros de la sala atacada. Las autoridades francesas tomaron esta decisión. "Y lo entiendo perfectamente", dijo Bono en un comunicado. "Pero el concierto se va a celebrar. Esta gente -los terroristas- no va a dictar nuestra agenda, no va a organizar nuestras vidas", añadió sobre una futura actuación en la capital francesa. El grupo Deftones, que iba a tocar en Bataclan el domingo y el lunes siguientes a los ataques, Marilyn Manson, o Motörhead, que han aplazado  su cita en París en enero, también se vieron obligados a suspender "por orden de la prefectura", según anunciaron sus promotores....
Fernando Navarro. El País, viernes 20 de noviembre.

jueves, 26 de noviembre de 2015

Nunca cambia nada

La mayor enseñanza de Sin presente, la segunda novela de Lionel Tran, es que los lamentos de cada generación se parecen mucho unos a otros. Cada generación cree que es la más maltratada de la historia y cree al mismo tiempo que será capaz de cambiar el mundo. Y ninguna de las dos cosas son nunca ciertas. Lionel Tran nació en 1971, en Francia, y cuenta en esta novela una historia que se parece bastante a su propia vida. En 1989, en plena era Mitterand, un grupo de jóvenes artistas buscan su ifentidad en el arte y en los márgenes de las convenciones sociales. Son hijos de los héroes de Mayo del 68 y han vivido por lo tanto a la sombra de la revolución frustrada. Saben de primera mano que debajo de los adoquines no había playas. Han recibido una educación progresista y han habitado un mundo razonablemente próspero. Sin embargo, sus sueños son menguados y se van volviendo nihilistas. Creen no sólo que no haya futuro para ellos, como suele ser habitual en los jóvenes de cualquier época, sino que ni siquiera hay presente. El título, eficaz y algo despiadado, lo apunta desde el principio. La novela es áspera y no tiene ni una sola concesión a las emociones. Y eso, que sin duda es una de sus virtudes, se convierte también en su mayor debilidad. Lionel Tran se suma a esa tradición tan francesa del objetivismo, que desde Marguerite Duras a Claude Simon tiene muchos ángulos diferentes. El autor mira y describe, enumera, reproduce diálogos o titulares de prensa pero nunca enjuicia ni glosa la realidad. Fotografía los hechos - los hechos que el mismo ha seleccionado- sin reflexionar sobre ellos. Algunos opinan que ésta es una forma de tratar al lector como una persona adulta capaz de hacer su propia elaboración literaria; yo, en cambio, creo que es casi siempre una forma de dejar el trabajo sin completar, pues lo que al lector le interesa -incluso al adulto- es la mirada inquisitiva del autor..... En Sin presente hay, en todo caso, una perplejidad existencial de alto vuelo: "Quizá no hayamos tenido la suerte de conocer al guerra, quizá hubiera sido mejor nacer en una época más dura, en la que tuviéramos menos opciones, en la que nos hubiéramos visto obligados a luchar para sobrevivir"...
Luisgé Martín. El País, Babelia, 21-11-15

miércoles, 25 de noviembre de 2015

La guerra, manual de instrucciones

Pues bien, aquí está la guerra. Una guerra de un nuevo tipo. Una guerra con o sin fronteras, con y sin Estado; una guerra doblemente nueva porque mezcla el modelo desterritorializado de Al Qaeda con el viejo pradigma territorial que ha recuperado el Estado Islámico (ISIS). Pero una guerra en cualquier caso. Y ante esta guerra que no deseaban ni Estados Unidos, ni Egipto, ni Líbano, ni Turquía, ni hoy Francia, solo podemos hacernos una pregunta: ¿qué hacer? Cuando nos cae encima una guerra así, ¿cómo responder y ganar? Primera ley: llamar a las cosas por su nombre. Al pan, pan, y al vino, vino. Y atrevernos a decir esa palabra terrible, guerra; frente a la que lo deseable, lo propio y, en el fondo, lo noble por parte de las democracias, pero también su debilidad, es rechazarla hasta los límites de su comprensión, de sus referencias imaginarias, simbólicas y reales. La grandeza y la ingenuidad de Léon Blum, que en un famoso debate con Elie Hálevy dijo que no lograba concebir - salvo como una contradicción- ni la idea misma de una democracia en guerra. La dignidad y los límites de las grandes conciencias humanistas de aquellos años treinta que vieron surgir, espantados, a Georges Bataille, Michel Leiris, Roger Caillois y otros colegas del Collège de Sociologie con sus llamamientos ala rearme intelectual de un mundo que creía haber dejado atrás su parte maldita y su historia. Ahí estamos hoy. Pensar lo impensable de la guerra. Consentir esa contradicción que es la idea de una república moderna obligada a combatir para salvarse. Y pensarlo aún con más tristeza porque varias de las reglas establecidas por los teóricos de la guerra, de Tucídides a Clausewitz, no parecen servir para un Estado fantoche que lleva la llama más allá en la medida que sus frentes están desdibujados y sus combatientes tienen la ventaja estratégica de no establecer diferencias entre los que nosotros llamamos la vida y ellos llaman la muerte. Las autoridades francesas lo han comprendido, hasta en las más altas instancias. La clase política ha aprobado unánimamente su gesto. Quedamos usted, yo, el cuerpo social en su conjunto y en su detalle: queda la persona que, cada vez, es un blanco, un frente, un soldado sin saberlo, un foco de resistencia, un punto de movilización y de fragilidad biopolítica. Es desesperante, es atroz, pero así están las cosas, y es necesario actuar con la mayor urgencia.....
Bernard Henry Lévy. El País. martes 17 de noviembre de 2015

martes, 24 de noviembre de 2015

Una mirada hacia el futuro

Julio Verne. Una mirada hacia el futuro. Una exposición muestra el universo inabarcable del autor de "20.000 leguas de viaje submarino"o "La vuelta al mundo en 80 días", el escritor más editado de la historia. La cita en el Espacio Fundación Telefónica de Madrid. No hay lector que no tenga una deuda con Julio Verne. Son millones en todo el mundo y desde hace ya siglo y medio los que se iniciaron en la lectura con sus novelas. Por eso se vuelve a él y "cada cual a su modo, todos somos hijos de Julio Verne", como dijo Ray Bradbury. El Espacio Fundación Telefónica inauguró el viernes 6 de noviembre  Julio Verne. Los límites de la imaginación, una muestra. dicen sus promotores, del imaginario verniano y la traslación a la realidad de sus mundos fantásticos, que trata sobre las fronteras, a veces invisibles y no siempre necesarias, entre ficción y realidad. La exposición viene a mostrar un particular viaje de ida y vuelta, cómo las lecturas científicas fecundaron la imaginación del escritor para hacer sus novelas, y cómo éstas espolearon a otros para hacer ciencia o las más variadas manifestaciones artísticas. No es solo su perdurable huella en la cultura popular. Entre los astronautas y los científicos de la cohetería y el espacio, son legión los que reconocen su deuda con él.... Su carácter de precursor y visionario está en la base de la exposición compuesta de cerca de 300 piezas y que pretende dar tanto el contexto como la proyección de la obra verniana. La muestra comienza con el Gabinete Verne, un espacio a medias entre el lugar de trabajo del escritor y el interior de su propio cerebro. De hecho , de él parten una serie de gruesos hilos de distintos colores, cada uno de los cuales corresponde a un tema ( el mar, el aire, los hielos, el centro de la Tierra, la Luna...) que se desarrolla en otras salas. En el gabinete están las primeras ediciones españolas de sus obras; la de 20.000 leguas de viaje submarino es, además, la primera edición mundial; salió aquí primero por las circunstancias políticas de Francia, metida  a la sazón en la guerra de Prusia. Las salas siguientes muestran los ámbitos en que se desarrollan sus novelas así como en el mundo que surgieron. A propósito de la celebérrima La vuelta al mundo en 80 días, se presenta un conjunto de fotografías procedente de la valiosa colección del matrimonio norteamericano Worswich. Los Worswich, además de recopilar el legado de Walker Evans, adquirieron miles de fotografías de la época de Phileas Fogg; muchas de lugares lejanos e ignotos. También se da noticia de un personaje real y verniano a más no poder, la intrépida periodista Nellie Bly que dió la vuelta al mundo.... en 72 días...
Angel Vivas. El Mundo, jueves 5 de noviembre de 2015

lunes, 23 de noviembre de 2015

La Promesa

Patrice Leconte, el director de Monsieur Hire y El marido de la peluquera, estrena ahora en España, con dos años de retraso, La promesa. El guión de este filme, escrito por el propio Leconte con la colaboración de Jerôme Tonnerre, se inspira en la novela corta Viaje al pasado, del escritor austríaco Stefan Zweig. Rodada en Bélgica y protagonizada por actores y actrices de habla inglesa, esta coproducción francobelga es el primer filme no hablado en  francés de Le conte, responsable de una treintena de largos, en su mayoría comedias. La historia comienza en Alemania en 1912, poco antes del inicio de la I Guerra Mundial, cuando un importante empresario del sector metalúrgico, el señor Karl Hoffmeister (Alan Rickman) contrata a Friedich Zeitz (Richard Madden), un joven licenciado de origen humilde, para que se convierta en su secretario personal. Friedich pasa entonces a ser tutor de Otto (Toby Murray), hijo del señor Hoffmeister, y amigo especial de Lotte (Rebeca Hall), su joven esposa. La tensión sensual  entre Lotte y Friedich se palpa en el ambiente, pero un viaje de negocios a México y el estallido del conflicto bélico impiden que la pasión se consolide. Eduardo Serra, director de fotografía de Harry Potter y las reliquias de la muerte, imprime calidez y luminosidad a una trama que se desarrolla en entornos fríos y aburguesados.
Pedro Calleja. El Mundo, Metrópoli, 6 de noviembre de 2015

domingo, 22 de noviembre de 2015

París sobrevive al terror, 2

"La marca París saldrá reforzada de los atentados", asegura Jordi de San Eugenio, vicedecano de la Facultad de Empresa y Comunicación de la Universidad de Vic (Barcelona) y especialista en marcas geográficas y turísticas. "En un marco totalmente desgraciado y lamentable -dice el profesor-, ni la mejor campaña de branding (marketing de marca) hubiera podido pasear la marca París a lo largo y ancho del mundo como están haciendo, reitero, por desgracia, los atentados". Jordi de San Eugenio piensa que el fortalecimiento del buen nombre de París "se está consiguiendo con creces a partir de un ejercicio de empatía y de solidaridad del resto del mundo con París y con Francia". En su opinión en el ámbito turístico, uno de los componentes que más tiene en cuenta la gente  a la hora de viajar es la seguridad, además del precio. El profesor cuenta que un amigo cercano me decía ayer :"yo tenía pensado ir con mi familia a París, por el momento no voy a ir", pero de esta conversación me quedo con eso "de por el momento". La marca de la capital francesa va a salir reforzada; ahora mismo representa la ciudad abanderada del mundo en la lucha contra el terrorismo yihadista y, en segundo lugar, la caída en la afluencia turística seguro que va a pasar. Podemos asegurar que mantendrá sus viejos estereotipos, la ciudad del amor, "el siempre nos quedará París", pero, "desde mi punto de vista, ahora, además, supondrá para todos nosotros un símbolo de paz. de aceptación de la diversidad y de combate a la violencia terrorista. La gente va a volver a París masivamente".
Juan Carlos Martínez. La Voz de Galicia, vierens 20 de noviembre de 2015

sábado, 21 de noviembre de 2015

París sobrevive al terror

Los hoteleros de la capital de Francia reiteraban el miércoles su miedo a caer en pérdidas irrecuperables, diciendo que "la marca París ha quedado tocada". Fuera del sector, nadie comparte esta impresión. Ni siquiera ellos tienen motivos para pensar en la ruina. Un barómetro diario del Instituto Hospitaliy On muestra que la ocupación hotelera en París centro cayó hasta un mínimo de treinta puntos porcentuales entre el viernes y el martes, pero el miércoles ya volvía la tendencia ascendente. Lo que está ocurriendo es que la marca París presenta nuevas facetas. El icono creado por el diseñador Jean Julien  al insertar la torre Eiffel en el símbolo hippy de la paz ha dado la vuelta al mundo y ya es el dibujo más pedido en los talleres de tatuaje franceses; algunos, dice Elle, se ofrecen a grabarlo de forma gratuita. Con la misma voluntad de permanencia, el lema de París, fluctuat nec mergitur (la golpean las olas pero no se hunde), exhibido en pancartas y pintadas, va a ser la frase más tatuada en las próximas semanas. En los altares florales improvisados donde atentaron los terroristas han comenzado a aparecer ejemplares de París era una fiesta de Ernest Hemingway; el miércoles subía hasta el puesto 17 de la lista de los libros más vendidos en Amazon France. Folio, la editora de la versión francesa, está preparando una reedición. Quizá tenga que reponer también su versión del Tratado de la tolerancia, de Voltaire, que tras el ataque a Charlie Hebdo en enero pasado se coló en las listas de superventas no solo en Francia, sino incluso en México. En los últimos días el himno nacional de Francia se tararea en las calles de todo Occidente. Las entradas en la versión de La Marsellesa que se canta en el bar de Rick, en la película de Casablanca , se están disparando estos días en YouTube hasta alcanzar los tres millones de visualizaciones...
Juan Carlos Martínez. La Voz de Galicia, viernes 20 de noviembre de 2015

jueves, 19 de noviembre de 2015

Christian Jacq

Es el gran fabulador de los faraones. Le llaman el faraón Jacq. Prestigioso egiptólogo, se apasionó en la adolescencia por la antigua civilización del Nilo. Autor de una prolífica y exitosa obra que abarca más de 150 títulos, regresa con un triller protagonizado por un hijo de Ramsés II y una novela sobre la construcción de la gran pirámide..." Escribo novelas, soy un contador de historias, pero sé muy bien de qué hablo". Jacq (París, 1947) pide una cerveza, lo que me sorprende porque es sabido que es un gran amante y connaisseur de los mejores vinos. Un rasgo que le une a los antiguos egipcios, que apreciaban mucho los buenos caldos... El escritor tiene la gentileza de asentir vivamente al preguntarle si se acuerda de que nos conocimos en Luxor hace 15 años cuando presentó allí Nefer el silencioso, la primera novela de su tetralogía La piedra de luz , sobre los obreros del Valle de los Reyes. Las autoridades egipcias le trataron como a un jefe de Estado y hasta se le organizó una cena de homenaje ¡dentro del templo de Luxor! No en balde le llaman el faraón Jacq. "Vivo en Suiza desde hace veinte años, es un país que amo. Su sistema político me recuerda el del Antiguo Egipto, un Estado federal; creo en él. Hay un poder central y cada cantón dispone de una grandísima autonomía. El faraón en Egipto no era el tirano que se nos muestra a menudo en las películas, para nada, no lo decidía todo. La diversidad de las provincias era tenida muy en cuenta. El gran riesgo hoy es que todo se uniformice: lo que yo llamo la americanización de las sociedades multiculturales. La belleza es la diversidad. Viajo frecuentemente a Egipto. Estuve hace poco. Fuí a Asuán, y al norte, fuera de las rutas turísticas. Los amigos de allí me recomiendan que no vaya. Siento inquietud por Egipto y por lo que los fanáticos puedan hacerle.¿ Ha visto lo de Palmira ? He llorado al saber que la están destruyendo. Es nuestra propia memoria, como las pirámides, los templos y las tumbas de Egipto. No debemos dejar que los egipcios se aíslen por el extremismo. Volveré lo más pronto que pueda"....
Jacinto Antón. El País Semanal, domingo 15 de noviembre de 2015

El camino de los difuntos

Buena novela, historia errónea. El camino de los difuntos es una novela de 40 páginas exactas, lo que permite recomendarla sin mucho riesgo de disgustar: el lector encontrará en ella un relato tenso y narrativamente vigoroso. François Sureau consigue crear un extraño clima de desasosiego que invita a pensar en todo momento que una bomba va a estallar entre las páginas. Hay algo infectado en las palabras, algo en ese pasado que el narrador evoca desde el principio que se sabe podrido y que arrastra en la lectura. Resulta de algún modo asombroso que el autor pueda apuntar tantos temas sugerentes en una novela de frasco tan pequeño, pero al mismo tiempo resulta decepcionante que solo tire -y tampoco mucho- de uno de los hilos. Sureau habla de la mentalidad de la izquierda (francesa, pero quizás europea) en los años ochenta, del carácter universal o relativo de los derechos humanos, de la arbitrariedad inevitable en la administración de justicia o de los abusos de los pícaros en la adjudicación del estatus de refugiado. El camino de los difuntos plantea un dilema moral de fuste, sobre todo en estos tiempos de migraciones forzosas  en todo el planeta y de conflictos políticos,  étnicos, territoriales e identitarios que expulsan a miles de personas de sus hogares. Un juez francés petit bourgeois de izquierdas tiene que decidir sobre la renovación del estatus de refugiado de un individuo que lleva muchos años en Francia en ese régimen. El individuo asegura que si se le niega la renovación tendrá que volver a su país y será tal vez asesinado. Los jueces después de examinar todas las variables, toman su decisión. No quiero hacer un spoiler, aunque la intriga no es lo fundamental del libro....
Luisgé Martín. El País, Babelia 14-11-15

miércoles, 18 de noviembre de 2015

Francia implica a Europa

Francia implica a Europa en la guerra contra el IS. Ayer por la mañana, por primera vez en la historia, Francia invocó el artículo 42.7 del Tratado de la UE solicitando el apoyo inmediato de todos los socios en materia de Defensa. Un paso llamativo, rimbombante pero cuyo significado y alcance es del todo desconocido. París pidió apoyo y un mensaje contundente, y lo obtuvo de forma unánime y sin el menor reproche. Pero un mensaje político nada más. Los siguientes pasos, si es que los hay, tendrán que ser definidos de forma individualizada y en un cara a cara con cada país. Según la necesidad y la voluntad, según las líneas rojas marcadas por cada capital. Hollande no sabe todavía que quiere hacer ni cómo, pero sabe que no quiere ni debe hacerlo solo. Quiere el apoyo, la implicación de los 28 y de la comunidad internacional en la lucha contra el Estado Islámico. "He hecho valer a mis colegas que Francia no puede hacer todo", señaló el ministro galo, Jean-Yves Le Drian. La estrategia, aún sin definir, tiene que ser global, a todos los niveles. El de Interior, con la reunión el próximo viernes en Bruselas en la que se darán los pasos necesarios para un listado  de pasajeros sospechosos (PNR con sus siglas en inglés). A nivel de Exteriores, como vieron los responsables el lunes con ayuda a los países en guerra. A nivel económico, con una flexibilidad ad hoc para que el Hexágono no cumpla los objetivos del déficit de los próximos años para gastar más en la lucha. Y desde luego a nivel de inteligencia y puramente militar. Francia no invocó el artículo V de la OTAN, que activa una respuesta conjunta ante la agresión de uno de los miembros, sino el artículo 42.7 del Tratado de la Unión Europea, que establece que "si un Estado miembro es objeto de una agresión armada en su territorio, los demás Estados miembros le deberán ayuda y asistencia con todos los medios a su alcance, de conformidad con el artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas". Una decisión que cogió por sorpresa a sus colegas europeos, que no saben qué esperar y si están dispuestos a seguir la iniciativa de Hollande a cualquier precio...
Pablo R. Suances. Bruselas. El Mundo, miércoles, 18 de noviembre de 2015.

martes, 17 de noviembre de 2015

Ingres conquista el Museo del Prado

Llega a España por primera vez una muestra monográfica sobre la obra de uno de los grandes pintores franceses del siglo XIX. Un artista cuya enorme influencia atrapó a Picasso y perdura hasta nuestros días. La admiración de Picasso por Jean-Auguste Dominique Ingres fue, como la de tantos pintores, larga y sostenida. Una entrada al museo dedicado por la localidad francesa de Montauban a su más ilustre hijo y un dibujo de pequeño formato conservado en Barcelona atestiguan que el joven genio malagueño decidió a los 22 años hacer un alto en la ciudad de la región de Midi-Pyrénées para rendir pleitesía al maestro de la pintura del siglo XIX. Fue durante su viaje a París en 1904, una de las cesuras más importantes  de la vida de Picasso y también del arte del sigloXX: un pregrinaje a medio camino entre su periodo azul y rosa. El pueblo de Ingres, protagonista de la nueva e histórica exposición del Prado, recibió en 1913 la visita del autor de Las señoritas de Aviñón. O al menos así lo anunció el artista a una amiga querida, la ecritora experimental Gertrude Stein. A otro amigo más tardío, el fotógrafo Roberto Otero, le relataría un tercer viaje de 1938. "Fui a visitar un hospital que tenían los exiliados republicanos en Toulouse, y entonce, al salir de él, le dije a Marcel -el chófer-: Vamos a Montauban a hacerle una visita a Ingres. Y cuando estamos llegando, va y me pregunta: Tiene usted las señas de donde vive ese señor?...¿No le parece increible?"....El pintor donó en testamento a su ciudad natal lo que quedara en su taller una vez resuelta la manutención de la viuda, su segunda mujer. El tesoro acabó a buen recaudo en un palacio episcopal del XVII. El museo aún se yergue sobre el río Tarn como un centinela de ladrillo, material predilecto de la arquitectura de la zona que da a este rincón del suroeste un monótono e irreal aire rosáceo. El edifico, que tembién rinde tributo a otra gloria local, el escultor Émile-Antoine Bourdelle, aguardaba con resignación a finales de octubre un saqueo consentido: 14 de sus más emblemáticas obras, entre delicados dibujos y gigantescos óleos como El sueño de Ossian o Jesús entre los doctores, viajan a Madrid a la exposición que El Prado consagrará a Ingres desde el 24 de noviembre y que el director del museo, Miguel Zugaza, describió recientemente en su despacho como"un acontecimiento único". "Nunca se ha celebrado una muestra de Ingres en España, un país en el que sin embargo tuvo valiosos discípulos, como los Madrazo, pero, desgraciadamente un solo cliente, el duque de Alba". Para cubrir los huecos que el proyecto expositivo deja tras de sí en Motauban, la pinacoteca madrileña envía una embajada de pintura española, que permanecerá expuesta, hasta que se produzca de nuevo el intercambio en marzo....
Iker Seisdedos. El País Semanal, 15-11-2015 

lunes, 16 de noviembre de 2015

Las dos orillas del duelo

La noria gigantesca de la plaza de la Concordia ha detenido su movimiento. Parece un reloj muerto, como exánimes parecen los turistas que recorren los Campos Elíseos entre los puestos de Navidad clausurados por el duelo, cerrados por defunción. Pesa el cielo gris. Ha amanecido y atardecido a la vez. Se ha hecho domingo. Y el río es la última superstición, la precaria ilusión con que los vecinos de la rive gauche, la orilla izquierda, se aferran -nos aferramos- a la extrañeza de los atentados. Todos se produjeron en la orilla derecha del Sena. Lo recuerdan la ingravidez de la noria y los altares de velas y flores en la zona cero, de forma que los burgueses del otro margen, aún descoyuntados, se esfuerzan por disimular que el viernes fue un mal sueño. Como si resultara posible regatear las esquelas que ocupan las portadas de los periódicos. "L'horreur", titula L'Equipe. El río es la última ilusión, como antes lo fueron -ilusiones- el símbolo capitalista de las torres gemelas o los trenes proletarios de Madrid. No podían sucederles estas cosas a los parisinos de bien ni a nosotros, los adoptivos. O podían sucederles a los judíos o a los dibujantes blasfemos. Se trataba de de garantías excluyentes, amenazas remotas que aspiraban a exorcizar poniéndose una camiseta:"Je suis Charlie". Fingían este sábado los vecinos de la rive gauche una insostenible normalidad. Las tiendas abiertas, los restaurantes llenos. No había manera de identificar un trauma. Ni de relacionar las dos orillas entre sí, como si las separase el paralelo 38. La barbarie había ocurrido al otro lado. El Sena delineaba la última frontera del confort. Se mentían los parisinos ingenuos de la orilla izquierda, incapaces de admitir que podrían ser ellos los muertos. Civiles. Ni policías ni judíos. Ni humoristas. Eran ellos mismos, que podrían haber reventado cenando en un restaurante camboyano. Y que podrían haber ido al fútbol con sus hijos, Alemania contra Francia en el Estadio de Francia. Y que podrían haber acudido a un concierto en la sala Bataclán, como hicieron otras veces, cruzando el río, evocando la opereta delirante de Jacques Offenbach -"Ba-ta-clan"-, una alegoría exótica, oriental, entre personas que bailan y cantan porque no aciertan a comprenderse con el lenguaje de las palabras: guerra, carnicería, masacre. El río es la última superstición. Se agarran a ella los parisinos del sur como náufragos a una madera. Y pretenden recrearse en una vida normal. Sin fútbol, vale. Sin acceso a los grandes almacenes, de acuerdo. Sin razones ni ganas para montar en la noria. Ignoran que Michel Houellebec, acusado de clarividencia, permanece custodiado en su casa porque le han condenado a muerte los mismos terroristas que el Viernes 13 desollaron la civilización en su embrión mismo, de París se trata.....
Rubén Amón. París. Domingo, 15 de noviembre de 2015

domingo, 15 de noviembre de 2015

Francia objetivo prioritario de los terroristas

Desde los atentados de enero de este año, Francia vive en el estado de máxima alerta."Desbaratamos atentados a diario", decía este verano el ministro de interior Bernard Cazaneuve. El último ataque abortado data del 29 de octubre. Las autoridades detenían a un joven de Toulon de 25 años que preparaba un ataque terrorista. Las matanzas de ayer no se pudieron evitar y se producen justo el primer día en que Francia restauraba las fronteras interiores de la UE para reforzar la seguridad de la Cumbre del Clima que se celebra en París del 30 de noviembre al 11 de diciembre. Francia es el país occidental más amenazado por los yihadistas. En guerra contra los radicales en varios frentes, los atentados de Charlie Hebdo y el supermercado Hiper Cacher, que costaron la vida a 17 personas, fueron una dramática llamada de alerta. Desde entonces se ha librado in extremis de ocho atentados, al menos dos de ellos programados para causar auténticas matanzas. Casi 2.000 ciudadanos franceses han emprendido el viaje a Siria o Irak y 500 empuñan ya las armas. Los aspirantes al combate han aumentado un 212% este año. Y el dato más preocupante: de Siria e Irak han regresado entre 200 y 300.
Carlos Yárnoz. París. El País, sábado 14 de noviembre de 2015

sábado, 14 de noviembre de 2015

Massacre en París

Más de 150 personas fallecieron en una oleada de atentados simultáneos en el centro de París. Un centenar de ellos fueron acribillados en el interior de una discoteca. Los terroristas iban armados con metralletas y bombas. Se escucharon gritos de "Alá es grande" antes del asalto. Los ataques en el corazón de París ocurrieron alrededor de las diez de la noche. Varios atacantes jóvenes y a cara descubierta con fusiles de asalto y bombas protagonizaron tres tiroteos en zonas de los distritos 10 y 11 de la capital que ayer estaban especialmente pobladas, ya que en las inmediaciones , en el muy próximo Estadio de Francia, se disputaba el partido de fútbol entre las selecciones de Francia y Alemania. Los asaltantes dispararon de forma indiscriminada contra personas que se encontraban tomando algo en la terraza de un restaurante o viendo el partido en un local de copas. Pero el más grave de todos los ataques se produjo en la conocida sala de fiestas Bataclan, situada en el número 50 del Boulevard Voltaire, donde los terroristas mantuvieron como rehenes a las personas que asistían a un concierto....Agencias. París. El Correo Gallego, sábado 14 de noviembre de 2015.

viernes, 13 de noviembre de 2015

Glucksmann: El Intelectual Errante

Producto del siglo, fue marxista, antifascista, maoísta, estructuralista, pacifista y finalmente liberal. Recorrió todos los caminos para terminar en ninguna parte. Pocos filósofos como André Glcksmann ilustran mejor el espíritu errático de nuestro tiempo, en el que las certezas duran poco más de cinco minutos. Glucksmann ha entrado ya en el panteón de los nuevos filósofos que tan de moda estaban en el París de los años setenta, la década en la que Jean-Paul Sastre vendía Libération subido a un bidón y defendía a los obreros de la Renault contra el capitalismo mientras Gluckmasnn, Bernard-Henri Lévy, Alain Finkielkraut y Pascal Bruckner, herederos de Mayo del 68, demostraban que el dandysmo no está reñido con las ideas. Hijo de austriacos judíos refugiados en Francia desde la II Guerra Mundial, se hizo ardiente partidario de la Revolución China hasta que se topó con Raymond Aron en las aulas de la Sorbona, donde se convierte en profesor auxiliar y comienza a interesarse por la guerra y los problemas geopolíticos. Participó activamente en los acontecimientos de Mayo del 68, que marcan su ruptura con el marxismo y con la filosofía alemana, a la que culpa de ser el origen de los totalitarismos en el siglo XX. Fue Glucksmann quien probablemente llegó más lejos contra los maître penseurs y la herencia de Marx, Hegel y Nietzsche, en la que veía los gérmenes del pensamiento totalitario porque los nuevos filósofos detestaban la idea de sistema con la misma pasión que Walter Benjamin  denunciaba la degeneración de la Razón Ilustrada. El libro más influyente del intelectual francés, del que vendió centenares de miles de ejemplares en toda Europa, fue La cocinera y el devorador de hombres , publicado en 1975. Sabía de lo que hablaba puesto que su padre, sionista de izquierda radical, había sido dirigente del Komintern. El texto es una reflexión sobre el mal como una vibrante denuncia del totalitarismo soviético a partir de la famosa frase de Lenin que decía que se podía dejar gobernar a una cocinera si esta seguía los principios del comunismo..... No eludió  ninguna polémica, discutió con tirios y troyanos y tomó posición  cuando se le preguntaba. Fiel discípulo  de Voltaire, siempre enarboló la cusa de la tolerancia y tal vez sea ese el legado por el que le deberíamos recordar.
Pedro G. Cuartango. El Mundo, miércoles 11 de septiembre. 

jueves, 12 de noviembre de 2015

El Renaudot, para Delphine de Vigan

Delphine de Vigan , ganadora del Renaudot, el premio que se anuncia incondicionalmente después del Goncourt, con su D'après une histoire vraie/ A partir de una historia verídica, vendio un millón de ejempñares de su libro anterior, Rien ne s'oppose à la nuit/Nada se opone a la noche. En castellano salieron también: Las horas subterráneas, Una tarde de diciembre y Días sin hambre. Este último, su primer libro publicado en Francia en 2001, señalaba el camino: relato autobiográfico de una anoréxica. Desde entonces armoniza ficción y realidad. No le va mal. Desde 2007 vive de sus libros, una hazaña en medio de un fuerte proletariado. Ex negra literaria, descree de toda verdad absoluta."Bastan cinco líneas -asegura- para que la vida se convierta en novela."Y si la protagonista se llama Delphine, ha triunfado como ella con un libro sobre su madre, y su compañero se llama François, ella insiste: "Pura ficción".
La Vanguardia, 4 de noviembre.

miércoles, 11 de noviembre de 2015

¿Reconocer las lenguas regionales? Pas du tout

Francia entierra de un plumazo el proyecto de ley para proteger los idiomas minoritarios. Más que nunca, los Pirineos limitan estos días al sur con el país europeo con más tendencias secesionistas y al norte con el más centralista. El mismo día en que Arthur Mas y sus socios abrían la ruta para desconectar a Cataluña de España, la jacobina Francia enterraba el proyecto de ley para reconocer oficialmente sus lenguas regionales. De un carpetazo. Sin debate en el Parlamento. La República ha hecho oídos sordos a la media docena de manifestaciones regionalistas el 24 de octubre. De Alsacia a Córcega, pasando por el País Vasco francés, Bretaña y Provenza, unas 20.000 personas exigieron el reconocimiento de dialectos alsacianos, el corso, el euskera, el bretón o el catalán. El francés seguirá siendo la única lengua oficial. Francia suscribió en 1999 la Carta Europea de Lenguas Regionales, que obliga a sus firmantes, España entre ellos, a reconocer esas lenguas, protegerlas y facilitar su enseñanza. París no ha movido un dedo para su ratificación, que implicaría modificar su Constitución, cuyo artículo 2 dice:"La lengua de la República es el francés." Punto. A pocas semanas de las elecciones regionales, que auguran un desastre para los socialistas, el Gobierno creyó llegado el momento de saldar esa deuda....y pescar votos. Envió el proyecto al Parlamento. El Senado, controlado por el centroderecha, lo rechazó el día 27 sin discutirlo; por 180 votos frente a 153. Para Bruno Retailleau, líder del partido de Sarkozy en la Cámara, el proyecto zarandea "el modelo republicano". Sus correligionarios recordaron "la unidad e indivisibilidad del Estado. La senadora socialista Frédérique Espagnac, defensora del euskera ya había advertido de que todo estaba cocinado. Acertó. Era fácil tratándose de Francia. Hace un año, el Gobierno rehízo el mapa regional. Se pasó de 24 a 13 regiones sin atender las aspiraciones regionalistas. Solo Bretaña se salvo de la quema. Conserva sus fronteras históricas por empeño del ministro de Defensa, Yves Le-Drian, bretón, amigo del presidente François Hollande..... y hoy candidato a presidir la región. Votos, sí. Regionalismos, ni uno.
Carlos Yárnoz. Conversación global. El País, lunes, 2 de noviembre de 2015

martes, 10 de noviembre de 2015

El oficio más antiguo

La Olympia que retrató Manet lo fue. También Agostina Senatori, musa efímera de Van Gogh. Igual que las féminas de los lienzos de Toulouse Lautrec, asiduo de los burdeles parisienses. Pintores como Picasso, Munch o Courbet utilizaron como modelos a estas mujeres de vida supuestamente alegre, tal vez a cambio de algunas monedas. Pero ninguna exposición de envergadura les había dedicado hasta ahora la atención merecida. Si uno no es arzobispo ni ayatolá, su primera reacción ante la gran muestra que el Museo de Orsay dedica a la prostitución en el arte decimonónico -Esplendores y miserias . Imágenes de la prostitución , 1850-1910, hasta el 17 de enero- no será necesariamente la indignación. Más bien el asombro: cuesta creer no haber entendido hasta ahora que esas mujeres vivían del oficio más antiguo del mundo, como lo llamó Rudyard Kipling. Isolde Pludermarcher, comisaria del museo parisiense, ha pasado tres años trabajando en la muestra, ante la admiración de sus colegas estadounidenses, que le juraban que nunca habrían podido hacer algo parecido."La prostituta ha sido un personaje ignorado por la historia del arte, pese a haber sido una figura central de la pintura del siglo XIX. Existió entonces una identificación entre el artista y la meretriz, fruto de su apego por la vida bohemia", explica. La exposición revela que París se convirtió, en tiempos del Segundo Imperio  y la belle époque, en capital europea del sexo remunerado. Los artistas reprodujeron un fenómeno que se extendía por bistrós y bulevares, convirtiendo la frenética actividad de esquineras en el tema moderno por definición.. "Solo logro pintar a estas mujeres con colores chillones, tal vez para expresar así la intensidad de sus existencias", dejó dicho Van Dongen, bien representado en la muestra. El día de la inauguración, hasta 7.000 personas se adentraron en la exposición, batiendo un récord en la historia del museo. Desde entonces, los visitantes no dejan de apiñarse en sus salas...... La exposición coincide con un largo debate en el Parlamento francés, que estudia aprobar una nueva ley que sancionará al cliente  y no a la prostituta que oferta sus servicios, como fue el caso en tiempos de Sarkozy. En junio, un colectivo de prostitutas se manifestó ante la Asamblea Nacional. Su pancarta decía: "Os acostáis con nosotras. Votáis contra nosotras"....
Alex Vicente. El País Semanal, 27 de octubre de 2015.

lunes, 9 de noviembre de 2015

Le Nouveau

 La XXIX edición de Cineuropa, que se celebra en Santiago de Compostela entre el 6 y el 29 de este mes, proyectará un total de 300 cintas. La comedia francesa Le Nouveau fue la encargada de abrir el festival el viernes 6, a las 20,30 horas en el Teatro Principal. Se trata de la cinta  que se hizo con el premio de Nuevos Realizadores en el Festival de San Sebastián. En palabras del director del festival, José Luis Losa, es una cinta elegida para "ir cargando las pilas", aunque no por ello se debe considerar ligera. Es feroz y divertidísima y, a su juicio, uno de los grandes acontecimientos del año. El director, Rudi Rosenberg, el nuevo de los cineastas franceses, se atreve a dirigir a un grupo de niños, la próxima generación de actores franceses: Raphael Ghrenessia, Johanna Lindsteddt, Géraldine Martineau, Max Boublil, para contarnos la llegada a una clase de un colegio  de un novato que por circunstancias familiares abandona Le Havre y se traslada con su familia a París. Sus dificultades para integrarse y sus aventuras para hacerse amigos. Con un sentido impecable del ritmo, una dirección meticulosa de los jovencísimos actores y un humor elegante y sincero, el realizador Rudi Rosenberg puede ser la sorpresa en los próximos César franceses en dirección novel. Una de las más gratas, amables y divertidas películas de la 63 edición del Festival de San Sebastián.
Carlos Loureda. Fotogramas, 21-9-2015 

domingo, 8 de noviembre de 2015

Otoño en París, 2

SOPI (South Pigalle). Para llegar al sur de Pigalle basta recorrer unos 300 metros del Boulevard Rochechouart y esquivar a los turistas que descienden del Sacré Coeur a la altura de Anvers. En ese tramo hay dos salas de concieros a tener en cuenta: Le Trianon y La Cigale, dos mitos de la ciudad. SOPI es el barrio en alza : lo define la presencia de comercios bio, hoteles boutique con íntimo encanto (El Amour es el mejor ejemplo), restaurantes que no aceptan reserva, regeneración de la clientela en bares que antaño eran antros( hoy el lumpen es puro estilo) y largas y sofisticadas listas de cócteles caros. Así se demuestra el aburguesamiento de un barrio popular a partir de la rehabilitación de inmuebles. Dirty Dick.- En el nº 10 de la rue Frochot es un antiguo peep show reconvertido en coctelería de moda. Reina una atmósfera Mad Men con precios altos. Es un local absolutamente idolatrado por los hipsters que lo encuentran tan ideal que no tocarían ni una servilleta. Coincide con otros locales vecinos en rescatar el lado bueno de la mala vida. Le Mansart.- Estamos en el cuartel general del hipsterismo.A partir de las seis de la tarde, el goteo de bicicletas de piñón fijo y el combo barba espesa más camisa abrochada hasta el último botón es constante en Le Mansart. Épicérie Générale.- Esta tienda de comestibles de la rue Moncey, irradia espíritu bio y permite hacer la compra y tomar un café. Defender valores alimentarios y apoyar a los agricultores se ha convertido en cuestión seria en SOPI. Le Dépanneur.- Bistró californiano , 27 rue Pierre Fontaine, que hace las delicias de quienes pagan 5 euros por una caña/ un demi o 12 por un cóctel como si tal cosa. El culpable de la carta es Jordan Fielders, creador de la furgoneta gastronómica Cantine California que recorre París ofreciendo platos americanos con productos biológicos franceses. Le San Souci.-  De los mismos dueños que la Brasserie Barbès, es un ejemplo de bar popular y cultureta. Se recomienda llegar temprano a Le Sans Sousci, 65, rue Jean-Baptiste Pigalle. En su terraza uno puede estar diez horas sin que pase nada más que tiempo. Como su nombre indica, todo fluye sin problemas....
Use Lahoz. El Viajero. El País, viernes 6 de noviembre de 2015

sábado, 7 de noviembre de 2015

Otoño en París

Cómida biológia , decoración vintage, y encanto urbanita puesto al día. Paseos por tres distritos de moda en la orilla derecha del Sena donde no llegan las masas turísticas, pero sí muchísimos hipsters. Con el otoño los muelles/les quais del Sena se reinventan y cambia la panorámica de las dos orillas del río. Las efímeras terrazas desaparecen mientras se esperan las hojas que en breve forrarán el pavimento. El otoño invita a pasear por París prestando atención a sus generosas perspectivas, a los continuos caprichos gourmands, a sus nuevas exposiciones y a los distritos más trepidantes. BARBÈS: Más que en ningún otro lado, la impronta hipster se percibe en Barbès-Rochechouart, distrito XVIII. Brasserie Barbès.- La reciente brasserie, 2, Boulevard Barbès, explica la transformación de un barrio extraordinariamente popular y multiétnico en un espacio branché/ de moda. Levantada en la esquina de los bulevares Barbès y La Chapelle, ocupa el antiguo espacio de los almacenes Vano(incendiado en 2011). Seiscientos treinta metros cuadrados repartidos en tres plantas y enormes ventanales que miran al borboteo humano, con una terraza en la planta baja y otra en la segunda, junto al torreón. Abre desde las ocho de la mañana hasta las dos de la madrugada y es café, bar, restaurante y discoteca. En cuanto a la decoración se nota la mano de la directora artística Leslie David, que ha optado por un espíritu que mezcla modernidad y toques años treinta visibles en el mármol verde, el hormigón encerado y las lámparas déco en cristal. Cine Louxor.- La reapertura del cine Louxor, 170, boulevard Magenta, edificio que mezcla de maravilla el estilo déco con matices de arquitectura egipcia, es la mayor tentación para los nostálgicos del arte y ensayo. La estación aérea de metro Barbès-Rochechouart sigue aportando la necesaria tonalidad underground al decorado de un barrio historicamente mestizo que muta a gran velocidad. Cocobohème.- Otra dirección que evidencia la mutación del barrio es Cocobohème. 22, rue de Jessaint. La impronta hipster no solo se percibe en hamburguesas, zumos, cócteles y el brunch de los domingos ; también por una repentina debilidad por la decoración vintage. Hasta hace poco por aquí solo había tiendas de telas (es un barrio adorado por los diseñadores) y de telefonía móvil. Ahora que los comercios casi determinan el vecindario, locales así, con madera de curvas danesas, son reducto de innovación y termómetro de tendencias. Bonito y bohemio. Le Café du Commerce.-Con una atmósfera entre lo kitsch y lo retro, en Le Café du Commerce, 13, rue de Clignancourt, las lámparas son industriales y aportan la misma estridencia que los solos de guitarra de Jeff Beck, música ambiental que colisiona con la calma que transmite el bar desde fuera. Con cierta nostalgia Moulin Rouge en la decoración, aquí conviven modernos entregados a la happy hour (una constante en París entre las cinco de la tarde y las nueve de la noche) y algún abuelo despistadoque busca su bar de siempre y no lo encuentra.....
Use Lahoz. El Viajero. El País, viernes, 6 de noviembre de 2015.

viernes, 6 de noviembre de 2015

Emmanuelle Charpentier

Emmanuelle Chanpentier desde la Universidad de Umea y Jennifer Doudna desde Berkeley han conseguido una tecnología muy accesible que permite reescribir y editar el genoma. Fueron reconocidas el 23 de octubre con el Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica. En 2011 Emmanuelle Charpentier y Jennifer Doudna se conocieron en un congreso y un año después publicaron ya en Science los primeros resultados de su particular revolución científica, que ha permitido, partiendo de los trabajos realizados por el biólogo español Francisco Juan Martínez Mójica, modificar genes con gran precisión en todo tipo de células. La técnica ya ha sido aplicada en el laboratorio a células humanas y se ha demostrado, en ratones, que puede utilizarse para subsanar defectos genéticos. Gracias a esta metodología se podrá eliminar, activar e incluso corregir cualquier gen, por lo que han abierto de forma inmediata nuevas puertas en áreas como la biomedicina o la agricultura. Además del Premio Princesa de Asturias de Investigación, Ciencia y Tecnología (a propuesta de Jerónimo López, presidente del Comité Científico para la Investigación en la Antártida), la revista Time las ha incluído en la lista de las 100 personas más influyentes de este año. Uno de los motores que ha llevado a Emmanuelle Charpentier (Juvisy-sur-Orge, 1968) a convertir sus investigaciones en una misión es la búsqueda del conocimiento sin barreras. Ha encontrado su vocación hurgando en los misterios de la vida, en la posibilidad de descubrir los secretos que aún guarda el sofisticado y complejo mundo de los microbios. Desde sus estudios de Bioquímica y Microbiología  en la Universidad Pierre y Marie Curie de París hasta sus actuales investigaciones  en la Universidad de Umea (Suecia) y en el Helmholtz Center de Alemania....
Javier López Rejas. El Cultural, 23-10-2015

jueves, 5 de noviembre de 2015

Mathias Enard gana el Goncourt

Mathias Enard (Niort,1972), escritor francés afincado en Barcelona, es el ganador del premio Goncourt 2015, máximo galardón de las letras francesas. Se lo adjudicó por su novela Boussole/Brújula, que Randon House publicará en España en el 2016 traducida por Robert Juan-Cantavella. Narra la historia de Franz Ritter, conocido musicólogo de 40 años establecido en Viena y especializado en la música del cercano Oriente y su influencia en Occidente. Durante una noche de insomnio, preocupado por una enfermedad degenerativa cuyos estragos mitiga fumando opio, Ritter evoca todo lo vivido y aprendido mientras su imaginario vuela hacia París, Estambul, Damasco, Alepo, Palmira y Teherán, ciudades que han marcado su biografía intelectual y sentimental. Amigos, amores, músicos y literatos malditos, viajeros y mujeres aventureras, de incierta procedencia y destino, todos tocados por el hechizo de Oriente Medio, desfilan  por la mente del narrador y por las páginas de una novela que sus editores franceses presentan como "una erudita y densa reflexión". Aseguran que busca transmitir a los occidentales "el amor de su autor por Oriente combatiendo los prejuicios". Al igual que en Zona, novela de Enard en que cada página correspondía a un kilómetro de trayecto entre Milán y Roma, cada página de Brújula equivale a 90 segundos de esta ensoñación lúcida y vertiginosa. "Estoy muy sorprendido y feliz y aspiro a seguir escribiendo", dijo el escritor establecido en Barcelona donde ejerce de profesor de árabe en la Universidad Autónoma. "Escribí con sencillez: basta con abrir el libro para darse cuenta que es mucho menos horroroso de leer que lo que he leído por ahí" , anotó este intelectual fascinado por Oriente. El premio Renaudot fue para Delphine de Vigan, por su novela D'après une histoire vraie.
Madrid/París. Colpisa. AFP. Miércoles, 4 de noviembre de 2015

miércoles, 4 de noviembre de 2015

En París, como en Galicia

Los emigrantes gallegos en la capital de Francia se reúnen en A Nosa Casa. "Aquí, el que busca trabajo lo encuentra", nos cuenta Senén Fente Díaz. Es el propietario de A Nosa Casa de Galicia, un restaurante y centro gallego a pocos pasos de Montmartre. El ambiente familiar que se respira casi nos hace creer que fuera nos espera el Atlántico en vez del Sena. "Lo más difícil es, sin duda, encontrar vivienda". En París, donde un estudio de 20 metros cuadrados llega con facilidad a 800 euros al mes,  los precios de alquiler rozan cifras astronómicas. Además, entre los muchos requisitos para alquilar un piso es necesario un garante francés y una larga lista de documentos. En A Nosa Casa no tienen un servicio de ayuda para encontrar alojamiento, pero es un punto de encuentro donde gallegos, españoles y franceses intercambian consejos y se dan apoyo. "Mucha gente se acerca preguntando por trabajo" relata Hugo Calo, cocinero del restaurante. Lleva veinte días en París. "También clases de francés, hay algunos que no dominan el idioma", continúa. "Aunque sobre todo por el bar vienen gallegos y españoles en general, con amigos de aquí para enseñarles la comida gallega"añade. Sami y Adil, los hijos de Senén, se encargan de A Nosa Casa en sus ausencias (generalmente para volver a Galicia). Son dos de los miles de descendientes de inmigrantes gallegos nacidos en Francia. Ellos, al igual que los que emigraron de niños, son una nueva generación completamente integrada en la sociedad francesa, pero que cuida con mimo sus orígenes pasando los veranos en Galicia y tratando de conservar las costumbres familiares. "Vine hace más de cincuenta años. Yo tenía nueve y la integración fue total" recuerda Senén. Reconoce no haber tenido contacto con la comunidad gallega en París desde que tomó las riendas de A Nosa Casa en 2012."Lo de ellos fue diferente", dice, observando a unos ancianos que juegan a las cartas en otra mesa:"Son los que llegaron con veinte años a Francia. Ellos ya tenían su forma de vida en Galicia y se sentían mejor estando juntos, entre gallegos"....
Alexandra Fernández. La Voz de Galicia, lunes  2 de noviembre de 2015 

martes, 3 de noviembre de 2015

Kandinsky, matemática de la emoción

Improvisación III, En el gris, Acento en rosa, Trama negra, Una fiesta privada... Son algunas de las obras maestras de Kandinsky presentes en la exposición que abre al público CentroCentro Cibeles de Madrid. Esos cinco cuadros mayores y el centenar restante pertenecen al Fondo Kandinsky, propiedad del Centro Pompidou de París tras las sucesivas donaciones que - primero de la viuda del artista, Nina Kandinsky, a mediados de los sesenta y más tarde, en 1982, con el desembarco del legado Kandinsky- convirtieron el museo parisiense en el principal depositario mundial de la obra del autor. Solo el Guggenheim de Nueva York y el Lenbachhaus de Múnich pueden competir en volumen e importancia de los lienzos. La muestra viaja a lo largo del trabajo del autor por Múnich, Moscú, Weimar y París, y simboliza en cierto modo la condición de víctima política de un genio que, a la postre, habitó una constante huida hacia adelante por la fuerza de las cosas. Kandinsky acabó harto de los burócratas comunistas,  para los que trabajó con ahínco tras la revolución de 1917, y posteriormente tuvo que huir de la bestia nazi, cuando esta desmanteló en 1933 el experimento de la Bauhaus en Weimar y Dessau. La frialdad del geometrismo puesto en marcha por el artista a su paso por la Bauhaus acabó dejando paso, en París, a una pintura luminosa, poblada de elementos orgánicos y zoomórficos, con un toque surrealista. Cerca de los Arp, Miró y Picasso vivió Kandinsky, casi recluido con Nina en su casa de Neuilly, donde estaban casi todas las piezas de esta exposición: su colección personal. El padre de El Jinete Azul murió allí en 1944 tras un ataque cerebral.
Borja Hermoso. Madrid. El País, martes 20 de octubre de 2015

lunes, 2 de noviembre de 2015

Tres corazones

Benoît Jacquot reconstruye las claves de la obra de François Truffaut en 3 corazones, una de las cintas francesas más poderosas del cine reciente que llega ahora a nuestras carteleras. .."La intención desde que imaginé 3 corazones era conseguir el mismo efecto de una cinta de Truffaut, de dibujar unos sentimientos excepcionales dentro de un ambiente muy vulgar, cotidiano o simplemente ordinario. Y todo ello en una ciudad de provincias. En Francia, todo lo que no es París, es provincias. Me seducía enormemente ese efecto de contraste en el que siempre vive el mejor melodrama y que, de alguna manera, está muy presente en gran parte del trabajo de Truffaut." 3 corazones, para situarnos cuenta la historia de un hombre enamorado. Lo que ocurre es que el amor, cuando es de verdad, cuando aspira a escaparse de lo cotidiano para parecerse un poco siquiera a la ficción, no admite regla ni compromisos. Nuestro héroe, interpretado por un Benoît Poelvoorde muy fuera de su registro habitual, desea con idéntica fuerza, que no de la misma manera, a dos mujeres, a la sazón hermanas. La primera, la más cercana al fuego, está encarnada por una enorme Charlotte Gainsbourg; la segunda, la simplemente más cercana, es obra de una no menos resplandeciente en su contención Chiara Mastroianni. Y, en medio, como tótem, o mejor, árbrito, la madre de las dos: Catherine Deneuve. Quiere el azar endogámico del cine francés que la diva sea, dentro y fuera de la pantalla, también progenitora de la descendiente de Marcello. De otro  modo, en la realidad y en la ficción, un bonito y desgarrador lío....
Luis Martínez. El Cultural, 30-10-2015 

domingo, 1 de noviembre de 2015

La agonía de la Ilustración

El historiador  Anthony Pagden ofrece una visión actual de los objetivos ilustrados. (La Ilustración, Alianza, 2015). Quizá algunos de los lectores más veteranos recuerden la entonces famosa boutade sesentayochista atribuida a diversos profesores franceses (yo la leí en una pared de Nanterre pero algo después): "Platón ha muerto, Hegel ha muerto, Nietzsche ha muerto....y yo no me encuentro nada bien". Quizá hoy podríamos parafrasearla diciendo: "Montesquieu ha muerto, Voltaire ha muerto, Kant ha muerto.... y quienes quisimos ser ilustrados no nos encontramos nada bien." Pero ¿en qué consiste la Ilustración? En todas las épocas en que podemos sin exageración o manipulación detectarla (sea la Grecia clásica, Roma que inventó y justificó el Derecho, la Edad Media de Abelardo y Guillermo de Occam, Erasmo, el Renacimiento, la era barroca en que aparece la ciencia moderna...), es el esfuerzo por establecer el alcance y el límite de lo humano a partir del rasgo humano por excelencia, la razón que deduce, experimenta y concluye, en lugar de aceptar lo que sobre ella establecen las leyendas y costumbres tradicionales...En una palabra, frente a los creyentes que aceptan, tiemblan y confían, los ilustrados son pensantes que ponen en cuestión, discuten, concluyen... y también confían. Alcanzar una frágil balsa de confianza para flotar sobre tormentas y tormentos, en ese objetivo definitoriamente humano coinciden por caminos opuestos la fe de los sencillos y la razón de los ilustrados... Pero la Ilustración no fue solamente una apología del racionalismo sin cortapisas religiosas o consetudinarias. Después de todo, la razón ha sido utilizada por todas las culturas en todas las épocas, y las concesiones a la superstición ni antes ni ahora fueron suprimidas. La razón ilustrada estaba al servicio de ideales valorativos, destacadamente la semejanza esencial de todos los seres humanos y su autonomía para planear la vida en común. Como señala Anthony Pagden, "se suele ver en ella el origen intelectual de esa convicción que aún emerge tímidamente entre nosotros de que todos los seres humanos comparten los mismos derechos básicos, de que las mujeres piensan y sienten igual que los hombres o de que los africanos lo hacen igual que los asiáticos".... No cabe duda de que los objetivos ilustrados aún no se han alcanzado del todo ni de que a veces ideas regeneradoras tuvieron contrapartidas imprevistas y dañinas. Esa es la agonía actual en que se debate la Ilustración, entendiendo agonía en el sentido unanimiano del término, no como los estertores que llevan inexorablemente a la muerte, sino como la lucha por no dejarse abrumar por el pesimismo transcendentalista y no sacrificar la visión universalista a indescifrables y postizos particularismos tribales. Anthony Pagden realiza en su libro un repaso suficiente de lo que la corriente mayoritaria de la revolución ilustrada propuso, de lo que en parte logró y de cuáles fueron algunas de sus patentes deficiencias... Quizá el mejor resumen de la Ilustración, irónico y desfanatizado como le corresponde, lo hizo Voltaire: "Cuando la naturaleza creó nuestra especie, la dotó de ciertos instintos: el amor propio para nuestra conservación, la benevolencia para la conservación de los otros, el amor que es común a todas las especies y el inexplicable don de combinar más ideas que los restantes animales. Después de asignarnos nuestra cuota dijo: Ahora, haced lo que podáis".
Fernando Savater. El País Babelia, 17-10-2015