miércoles, 31 de mayo de 2017

Un parque de Iberdrola en Francia

Francia puede convertirse en el próximo país que genere oportunidades en el mercado eólico, ya que en su costa Iberdrola va a poner en marcha el parque de Saint-Brieuc. La empresa eólica logró la autorización en en el 2012, pero fue hace un mes cuando se produjo el hito que marca el punto de inflexión en su desarrollo, al recibir todos los permisos necesarios para la ejecución del proyecto. Tendrá 496 megavatios de potencia, que generarán 62 turbinas de 8 MW cada una. "Hemos estado realizando la ingeniería, la geotermia y toda la tramitación administrativa con las autoridades francesas. A partir de ahora tendremos que desarrollar la ingeniería de detalle del proyecto y contratar toda la cadena de suministro para poder ejecutarlo. El año que viene abriremos un concurso para elegir los suministradores", explica Álvaro Martínez Palacios, director de operaciones off-shore de Iberdrola.  Aunque los responsables del negocio de la eólica marina en Navantia declararon recientemente que pelearán hasta por la última de las jackets en liza en el mercado, el proteccionismo de los distintos países a sus respectivas industrias no se lo va a poner fácil. Como ya sucede desde hace años en el sector naval, las autoridades de aquellos estados en cuyas costas se están impulsando parques exigen la participación de sus empresas en sus proyectos. "Nosotros buscamos la máxima competitividad, aunque el concurso francés obliga al desarrollo de una cadena de suministro local y estamos viendo como casar ambos objetivos", admite el directivo.... 
Beatriz Couce. Berlín. La Voz de Galicia, martes 18 de mayo de 2017.

martes, 30 de mayo de 2017

Arte y cine. 120 años de intercambio

Arte y cine, desde Lumière hasta hoy, en CaixaForum
En una jubilosa exposición que hay ahora mismo en el CaixaForum de Madrid, Arte y cine, descubrimos que la locomotora que entra en la estación de la primera película de los hermanos Lumière viene directamente de los cuadros semejantes de Monet y otros impresionistas: ahora el tren se mueva hacia nosotros, la gente lo rodea con una prisa atolondrada, el humo asciende de verdad en el aire. El marco de la película, el encuadre, son idénticos a los de una de las pinturas. Dos representaciones casi idénticas, separadas por unos pocos años, pertenecen ya a dos mundos, porque una de ellas está inmóvil y la otra no. Monet pinta, en 1886, un mar bravo rompiendo contra unas rocas oscuras. En una pantalla contigua, del mismo tamaño que el cuadro, vemos otra de las primeras películas de los Lumière: las rocas, el mar rompiendo espumosamente contra ellas, un horizonte atlántico. La cámara de cine se ha instalado sobre su trípode exactamente igual que el lienzo sobre su caballete.  El cine sigue los pasos de la pintura. También sigue los de las postales. En la gran fiesta para la mirada que es esta exposición yo me quedo un rato fascinado delante de una película de la casa Gaumont de 1912. Tienen los mismos colores desfallecidos de las postales de entonces, y muestran lo mismo que se ve en muchas de ellas: un paseo marítimo muy animado de veraneantes; personas que se bañan o toman el sol, a la manera formal y pudibunda de entonces. Por un horizonte de falso azul se desliza un velero magnífico, ligeramente desdibujado en la bruma. Niños de 1912 juegan intemporalmente en la arena, se tumban con las piernas abiertas justo en el punto de la orilla donde rompen las olas ... Hay muchas salas en la exposición, muchos fragmentos de películas, muchos carteles, cuadros y esculturas y dibujos que muestran la irradiación gloriosa del cine a lo largo de más de un siglo. Yo salgo enaltecido, como cuando era muy joven y salía de ver en los cines minoritarios de Granada y Madrid las películas antiguas y modernas que nos llegaban en torbellino después de la dictadura, el vendaval prodigioso del cine.
Antonio Muñoz Molina. El viento del cine. El País. Babelia, sábado 13-05-17 

lunes, 29 de mayo de 2017

Una Palma de Oro despiadada

The Square gana en el Festival de Cannes 2017
Almodóvar cumplió con lo prometido. Con lo que tenía entre las manos y definiéndose como "completamente democrático" confeccionó uno de los posibles palmarés con sentido.... The Square, del sueco RubenÖstlund, se alzó así , todos los honores para él, con la Palma de Oro. La cinta posee, para empezar, la escena del festival. Y desde ahí, de forma tan clara como despiadada, hasta dibujar un retrato perfecto del vacío que pisamos. Llama la atención que haya tanto consenso en el jurado sobre la claridad a la hora de pintar lo negro. No es contradicción, es miedo. ....A su lado, 120 battements par minute, de Robin Campillo, se hizo con el Gran Premio del Jurado. Y justo es que así fuera para la que, sobre los pronósticos, parecía favorita. La cinta posee la energía de lo sincero, la claridad de lo evidente, la fuerza de lo honesto. Demasiadas virtudes para no merecer una ovación cerrada... El resto del palmarés se fue en reconocer a Sofía Coppola como la directora del festival merced a su a la vez detallista y operística, íntima y espectacular, puesta en escena de La seducción. En eso y en reconocer que nadie rompe mejor la cámara que Joaquín Phoenix, que se exhibe en You were never really here, de Lynne Ramsay. Que el reconocimiento de mejor actriz fuera para Diane Kruger por In the fade, de Fatih Akin, solo se entiende porque el jurado se inventó un nuevo y muy democrático premio (o castigo?) del 70 aniversario y se lo entregó a Nicole Kidman....
Luis Martínez. Cannes. Enviado especial. El Mundo, lunes 29 de mayo de 2017

domingo, 28 de mayo de 2017

Porque nos gusta Macron

E. Macron,  presidente de la República francesa. (Ch. Hartmann. Reuters)
Sin duda el hecho más relevante de este mes que termina ha sido la victoria de Emmanuel Macron en las elecciones presidenciales francesas. En menos de un año, sobrepasando todos los pronósticos se ha convertido en el presidente de Francia, acaparando portadas y páginas de toda la prensa internacional. El interés y el entusiasmo casi unánime que este acontecimiento ha suscitado se debe no solo por la liberación que supuso la derrota de Marine Le Pen sino también por la personalidad del vencedor.  Por supuesto, también la prensa española se hizo eco día a día de su fulgurante triunfo. He seleccionado algunos artículos cuyos titulares encierran algunas de las claves que explican su carrera hacia el Elíseo: Brigitte Trogneux, la mitad del corazón y el cerebro del presidente, (El Mundo, 9-5-17); El Gobierno francés nace con ministros de cuatro partidos (La Voz de Galicia, 18-5-17); Macron da prioridad a "la moralización" de la política y a la reforma laboral, (El País, 19-5-17); Edouard Philippe, el romántico boxeador de Matignon, ( El Mundo, 20-5-17); Todos los libros del presidente ( El País, 20-5-17). 

Empecemos pues por la pareja atípica que forman Emmanuel Macron y Brigitte Trogneux. La diferencia de edad, ella 24 años mayor que él, que supuso un escándalo cuando se encontraron en Amiens. Eran entonces alumno y profesora. La familia de él se opuso frontalmente enviándolo a París para continuar sus estudios. Encuentros similares son más frecuentes de lo que creemos, casi todos sin futuro, o bien por falta de valentía o porque la relación no va más allá de un amour fou pasajero. Para ellos el rechazo y la oposición los consolidaron como pareja. El mismo Macron reconoce que fue obstinado "para combatir contra las circunstancias, para oponerse al orden de las cosas" , que ambos tuvieron "coraje, determinación, paciencia". ¿Cómo no sentir admiración, simpatía por  una familia tan poco convencional como la que forman? "Hijos y nietos de corazón. De esos que usted no tiene ", le contestaba Macron a Jean-Marie Le Pen cuando éste le recriminó que alguien que no tiene hijos propios no puede hacerse cargo de un país. Pero no solo las mujeres reconocemos cuánto significa una pareja así en el camino de la igualdad. En una reciente cena con mis colegas de instituto me sorprendió escuchar elogiosos comentarios hacia ellos por parte de algunos compañeros masculinos. Hace casi cincuenta años Mourir d'aimer/ Morir de amor, (André Cayatte, 1971) una película que sacudió a Francia, relataba una historia de amor entre un alumno y una profesora que fue llevada a los tribunales, condenada, que decidió terminar con su vida incapaz de soportar la crueldad y la incomprensión con se juzgó su amor. 

sábado, 27 de mayo de 2017

Mobiliario nacional


En el número 13 de la rue Berbier-du-Mets, en París, se encuentra la sede del Mobiliario Nacional de Francia, una discreta institución púbica que se dedica a decorar los edificios nacionales y sobre todo, la residencia oficial del Elíseo. Es un laberinto de habitaciones en el que se acumulan en la oscuridad, cuidadosamente etiquetados, más de docientos mil muebles del siglo XVIII en adelante. Ahi está la gaveta en la que guardaba su correspondencia la Pompadour, la tienda de campaña que Napoleón se llevó a Rusia o la mesa en la que Robespierre firmaba sentencias de muerte. Se dice que el ejercicio del poder se expresa sobre todo en el lenguaje de la arquitectura, pero quizás lo resuma mejor el mobiliario. Después de todo, una cargo es antes que nada una poltrona. Esto es así especialmente en Francia, donde los estilos decorativos incluso llevan los nombres de reyes o de programas políticos: Luis XIV, Luis XV, Restauración, Imperio... Los gobiernos habitan en las cómodas con llave, en los archivadores y las camas con dosel, y se puede decir que el Mobiliario Nacional de Francia es el atrecista del poder. Por ejemplo, cuando De Gaulle llegó a la presidencia aprovechando con habilidad el golpe de Estado del Ejército en Argelia, los funcionarios del Mobiliario Nacional seleccionaron para él un enorme escritorio estilo Luis XV, el solitario rey absoluto que puso ponerse por encima de los partidos. En esa mesa de maderas nobles y decoraciones en bronce, el general le hizo tachaduras al proyecto de la Constitución de 1958, un texto que convirtió la V República en una monarquía con contenido republicano y estética rococó, más o menos como el mueble mismo. Después de la marcha de De Gaulle, el escritorio siguió allí, en el salón dorado frente al fuego de la chimenea y al tapiz de don Quijote. ... Desde entonces, el mueble no se ha movido de su sitio. Sarkozy y Hollande han firmado en él sus decretos y sus secretos... Estas semanas pasadas mientras los franceses se preparaban para elegir  al nuevo inquilino del Elíseo, en la Rue Berbier-du-Mets los empleados del Mobiliario Nacional ya estaban rebuscando entre el bosque de sillas, taburetes tapizados en rojo, sillones de orejas y armarios. Excitados por el punzante aroma del alcanfor y con sus linternas en mano, van a la caza de los muebles con los que tendrá que convivir el elegido. No esperan el resultado de las urnas porque saben, o creen saber, un secreto que los demás ignoramos: que son los muebles los que, cuidadosamente seleccionados, acaban condicionando el gusto y la manera de pensar de los presidentes, y no al revés; y que por tanto son ellos quienes gobiernan Francia desde la Rue Berbier-du-Mets.
Miguel Anxo Murado. La Voz de Galicia, domingo 7 de mayo de 2017

viernes, 26 de mayo de 2017

Proust suena a música,2

Proust, en verano de 1892. CORBIS
En el segundo de los recitales, el día 24, se mira a la Sonata de Vinteuil, que activa los recuerdos del amor de Swann por Odette, una composición inspirada para muchos en la Sonata para violín y piano de Cesar Franck. Otros adjudican tal honor a las obras del mismo título de Debussy y Ravel. Puestos a perseguir rastros, se ha pretendido hallar Vinteuil, en clave, al compositor francés Henri Duparc... Los asistentes al concierto escucharán tanto la pieza de Franck como las de Debussy y Ravel en interpretación de la violinista Birgit Kolar y del pianista Malcolm Martineau. Esta vez, el narrador de pasajes de Por la parte de Swann y Sodoma y Gomorra será Mario Gas... Más sencillo a este respecto resultó elaborar el tercer concierto (31 de mayo), al estar integrado por las cartas inter-cambiadas por Proust y el cantante, director de orquesta y compositor Reynaldo Hahn, un exótico venezolano que fue primero amante del escritor y, luego (insólita transformación), buen amigo. Hans y Proust se escribieron mucho y gracias a ello conocemos numerosos detalles de sus vidas privadas, además de la hondura del sentido artístico de ambos y también de la disparidad de sus gustos musicales. El concierto de fin de ciclo contará con el actor Pedro Casablanc como narrador y con la soprano Sophia Junker y el pianista Marek Ruszczynski, que tocarán piezas del músico sudamericano,"niño mimado de los salones, guapo, elegante, refinado, espectacular y seductor"-lo describe Matamoro- que era un claro personaje de Proust, el gran notario de la alta sociedad parisina.
P. Unamuno.El Mundo, lunes 15 de mayo de 2017

jueves, 25 de mayo de 2017

Dany Laferrière

Dany Laferrière
A los 23 años, Dany Laferrière (Puerto Príncipe, 1953) recibió un soplo que le salvó la vida: los tontons macoutes, los asesinos del sátrapa Jean-Claude Duvalier, iban a buscarle. Salió de Haití con lo puesto hacia Canadá y se instaló en Montreal, en la provincia francófona de Quebec. Aquel joven exiliado se convirtió en un escritor famoso en 1985 con una novela titulada Como hacer el amor con un negro sin cansarse -una demostración de su inmenso sentido del humor, de su desbordante humanidad y de su hedonismo- y ocupa desde 2015 el sillón en el que un día se sentó Alejandro Dumas hijo en la Academia Francesa. Sucedió a Héctor Bianciotti y fue recibido por Amin Maalouf, lo que llevó al académico Jean d'Ormesson a afirmar: "Un francoargentino de origen italiano va a ser reemplazado por un quebequés de Haití, que será recibido por un libanés. Así es la Academia Francesa". Laferrière encarna toda esa diversidad dentro de una misma lengua. Antes de consagrarse, desarrolló todo tipo de trabajos, desde obrero en una fábrica hasta hombre del tiempo en televisión o periodista. Pero poco a poco fue convirtiéndose en una voz literaria única. Con El enigma del regreso (Alianza Editorial), una novela en la que mezcla prosa y verso sobre la figura de su padre, un político haitiano en el exilio con el que había perdido el contacto, ganó el Premio Médicis en 2010. Una profunda reflexión sobre el exilio y la vida que ha ganado actualidad. Visitó Madrid, invitado por el Instituto Francés, donde tuvo lugar una entrevista. "Mi patria es el mundo, con toda su diversidad y todo lo que lo forma, los diferentes apetitos. Lo que más me gusta, además de leer y escribir,  es viajar. El idioma no es suficiente, hay que tener algo que decir, hay que poder jugar con la lengua, tener una visión del mundo, compartir preocupaciones contemporáneas, un sentido del pasado. Para mí no es solo un instrumento de comunicación. La lengua tiene que llevar consigo la historia del mundo, pero no necesariamente una lengua en concreto"...
Guillermo Altares. El País Semanal, domingo 30 de abril de 2017

miércoles, 24 de mayo de 2017

Francia

Apátrida por necesidad histórica, siempre afligido por su triste Rumanía, Cioran encontró en París un refugio comparativamente beatífico, lo más parecido al paraíso anestesiado para alguien que solo cree en el infierno. Y le escandalizaban -justificando su denigratoria opinión sobre la humanidad- las ampulosas quejas de los privilegiados que lo habitaban: la angustia, el absurdo, la náusea, ¡aag! Además de las ventajas de un bienestar único, querían también las delicias de sentir retortijones en el alma....Cioran escuchaba con paciencia mis homilías políticas de joven españolito enamorado de Francia. Sonreía irónicamente cuando le contaba mis modestas aportaciones (¡repartir octavillas!) a la campaña para las presidenciales de Mitterrand contra Giscard. Cierta tarde en que llegué especialmente exaltado de fervor socialista a su casa, me calmó diciendo: "Tiene usted razón. Yo también quiero que gané Mitterrand". Le felicité por esta conversión que en el fondo me atribuía y él prosiguió:"Sí, que gane y luego ponga los principales ministerios en manos de comunistas".  Eso me pareció ir demasiado lejos y balbuceé: "¿Cree usted que sería mejor...?. Me repuso con mueca feroz: "¡NO! Pero quiero ver a los franceses por fin realmente malheureux ". Ni entonces ni ahora comparto este perverso deseo de mi amigo, incorrectamente político avant la lettre. No quiero ver a los franceses desdichados con el neofascismo nacionalista de Le Pen ni con el neobolchevismo bolivariano de Mélenchon, tan ineptos y semejantes que quizás mañana se apoyen en las urnas. Espero que finalmente salga elegido Macron, cuyos posibles defectos liberales son actuales, no la nostalgia de los vicios totalitarios de ayer. Sobre todo porque Francia somos nosotros, los europeos y aún más los españoles, amenazados por la misma carcoma extremista.
Fernando Savater. El País, sábado 6 de mayo de 2017

martes, 23 de mayo de 2017

El espíritu francés: contraculturas, 1969-1989

En plena resaca del Mayo del 68, hubo quien mantuvo la fe en el cambio y quien entendió que la ansiada grand soir nunca tendría lugar. Por lo menos, no en los términos acordados: si se avecinaba la revolución, esta iba a ser más individual que colectiva. Ante los gritos que exigían apertura, las instituciones respondieron creando espacios para una expresión crítica, pero siempre delimitada por la propia estructura de poder. Por ejemplo, el Centro Universitario Experimental de Vincennes, creado por el propio Ministerio de Educación, o las distintas celebraciones del arte contemporáneo que orquestó el presidente Pompidou, impulsor de un conservadurismo chic. Su primer ministro Jacques Chaban-Delmas teorizó al llegar al cargo sobre la llamada Nueva Sociedad, un programa de inspiración liberal pensado para erigir un país "próspero, joven, generoso y liberado". A quienes anhelaban la playa enterrada bajo los adoquines, el poder les respondió con trenes de alta velocidad y centrales nucleares. Esa  modernidad de fachada no satisfizo a los insurgentes. Entre ello se encontraban, claro está, muchos artistas, enfrentados a un cambio mayor de paradigma, en un momento en que las vanguardias ya eran poco más que reliquias inservibles, La Internacional Situacionista se disolvió en 1969 y el grupo surrealista publicó su testamento en Le Monde pocos meses después. En su lugar se formó una nebulosa de prácticas, corrientes y personalidades enmarcadas en las contraculturas. Hasta ahora poco documentadas en los museos franceses, tal vez porque no es fácil encontrar hilos conductores en ese enmarañado ovillo. La exposición El espíritu francés: contraculturas, 1969-1989, abierta en La Maison Rouge de París hasta el 21 de mayo resuelve ahora esa laguna. Su tesis es que en plena multiplicación de panfletos, fanzines y radios libres se configura el gusto patrio por la subversión, incluso cuando está se revela estéril. Ese sería el espíritu francés al que hace referencia el título de la muestra: una contestación sistemática que no es necesariamente constructiva. Más bien pretende dejar constancia de los límites de la libertad de expresión.....
Álex Vicente. París. El País, sábado 6 de mayo de 2017.

lunes, 22 de mayo de 2017

Los fantasmas de Ismael

Fotograma de Les fantômes d'Ismael
Cannes queda inaugurado con una irregular y abrumadora relectura del cine dentro del cine. ¿Cuántas películas caben en una película? ¿Y cuántos festivales en un festival? ¿Y cuántos Desplechin en un solo Desplechin? Leibniz estaba convencido de que en la parte más minúscula de la materia hay un mundo inabarcable de criaturas y entelequias. "Cada pedazo de naturaleza puede ser concebido como un jardín repleto de plantas y como un estanque lleno de peces", dejó escrito. Y a juzgar por lo visto en Cannes algo de razón tenía el filósofo alemán. En cada segundo de la jornada inaugural del miércoles cabían como mínimo 70 jornadas inaugurales, una por cada año en activo. Les fantômes d'Ismael, la última película del director francés Arnaud Desplechin, es básicamente una de estas obras que aspira a todo. Y lo hace como sólo un francés con cierto aire presidencial puede hacerlo sin miedo a las segundas vueltas. La película se puede leer a la vez como una reinterpretación de Vértigo, de Hitchcok; como una relectura de la filmografía del propio  director (siempre pendiente de los lazos invisibles, caprichosos y eternos de la familia); como un homenaje al propio cine, y, ya puestos, como un viaje al límite de la ficción. Es cine que devora cine. Es cine convencido de que la pantalla no acaba donde lo blanco. Se entiende que Cannes utilice como inauguración esta película vocacionalmente desmadejada, provocadoramente inabarcable y profundamente enamorada de la polvareda de vacío que levanta a su paso. Al fin y al cabo, lo que hace Desplechin no es más que ofrecerse en sacrificio a cuenta de ese dios pagano que justifica todo esto. Un director de cine (Mathieu Amalric) rueda la vida de un personaje demasiado parecido a su propio hermano (Louis Garrel). Este último es un agente secreto o algo parecido encerrado en un extraño artificio que recuerda al género de espías de los años 70. Hasta que un día, después de décadas desaparecida, irrumpe su primer amor (Marion Cotillard) en su intensa y muy francesa vida creativa al lado de su nueva mujer (Charlotte Gainsbourg). El resultado acaba por ofrecerse al espectador como un laberinto tan interesante como irregular; tan desquiciado como profundo; tan vibrante como, por momentos, insoportable....
Luis Martínez. Cannes. El Mundo, jueves 18 de mayo de 2017

domingo, 21 de mayo de 2017

Despedida a los alumnos de la promoción 2011-17

... Toutle bonheur du monde es lo que os deseo en  mi nombre y en el de los 
profesores que estamos aquí.
Queridos alumnos, queridas alumnas: Antes de nada quiero agradeceros que hayáis pensado en mí como madrina de la promoción de este curso. Por dos motivos: El primero porque después de 37 años en este centro, es la primera vez que me lo proponen. Al ser profesora de una asignatura optativa y dadas las urgencias impuestas por vuestra orientación profesional, son pocos los alumnos que optan por el francés en los cursos de bachillerato. El segundo motivo es un cierto paralelismo entre vues-tra situación y la mía. Vosotros dejáis el centro para iniciar una nueva etapa en la flor de la vida, el inicio de la formación que os abrirá las puertas a vuestra carrera profesional. Amí me queda muy poco para llegar al final de esa carrera, pronto me iré con 45 de años de trabajo en la mochila y como vosotros me preparo para esa nueva etapa.

 Hoy, nos reunimos aquí con vosotros, vuestros profesores, vuestras familias para celebrar el el final de vuestros estudios en este instituto que ha sido nuestra casa común durante los últimos seis años. El lugar en el que los profesores hemos tratado, cada uno con su modo de hacer, de transmitiros los conocimientos necesarios para que sigáis vuestra formación el curso próximo. Pero no solo os hemos ofrecido conocimientos sino también una forma de vida hecha de disciplina, de esfuerzo, de respeto, de amor al trabajo así como, a veces, de tedio, de desánimo y de aburrimiento. Todo lo que contiene la vida de un profesor o de una profesora. Aunque ahora no seáis muy conscientes de ello, es solo cuestión de tiempo. A medida que pasen los años nos recordareis, con nuestras cualidades y nuestras debilidades y estoy segura que entre todos nosotros siempre habrá al menos uno que dejó una huella en vosotros. A mí me gustaría que del mismo modo que sigo recordando, 50 años después, a mi profesor de griego recitando los versos de la Ilíada, Carlos, Guillermo, Yago, María, Iris, Ana, Isabel, Violeta y Julia, me recordaseis al lado de María Antonieta y la Revolución Francesa o junto a ese héroe anónimo de la Resistencia en la Francia ocupada de 1944, el Padre Jean de Adiós Muchachos  y por supuesto, con François, el profesor de La clase, sin duda otro héroe contemporáneo de la Francia de la diversidad, que fueron nuestros invitados en este curso escolar. En cuanto a los que no habéis sido mis alumnos, doblemente gracias por haber aceptado de buen grado que hoy os acompañase aquí. Aunque hay algo que me une a la mayoría de vosotros, como muy bien me recordó Carlos, el viaje de 4º curso que hicimos a Barcelona. !Qué bien lo pasamos esa vez!. Viajar con los alumnos es una actividad educativa importante. No solo por el contenido cultural que queremos haceros descubrir sino porque son una ocasión de convivencia fuera de las aulas que nunca se daría en el recinto escolar. Sin olvidar un elogio al autobús en el que pasamos tantas horas convertido en sala de estar con sus juegos, confidencias y risas. 

Cuidad ese tesoro de los buenos momentos que pasasteis juntos, un tesoro que os ayudara, si la vida os maltrata, a manteneros en pie porque saber perder es la forma más grande de la sabiduría. Toda la felicidad del mundo es el título de una canción francesa, Tout le bonheur du monde es lo que os deseo en  mi nombre y en el de los profesores que estamos aquí. 

Carmen Glez Teixeira. Santiago, 18 de mayo de 2017

sábado, 20 de mayo de 2017

Marsella, mirador al Mediterráneo

Mercado des Capucins
Marsella, la capital de la Provenza, es un puerto de 855.000 habitantes en el que tocas las cuatro esquinas del Mediterráneo, y que tiene tanto de Lyon o París como Nápoles o Argel, considerada su hermana gemela al otro lado del mar. En un mismo día nos perderemos por un bazar del norte de África, descubriremos uno de los edificios más interesantes de Le Corbusier y contemplaremos la puesta de sol en un archipiélago que parece recortado del Egeo. La Gare de Saint-Charles da la bienvenida al viajero. Fue construida en 1848 sobre una colina desde la que se contempla toda la ciudad, incluida la basílica de Notre Dame de la Garde, cuya silueta no desaparecerá del horizonte en las próximas 24 horas. En la escalera monumental que une Saint-Charles con la ciudad están representadas las alegorías de África y Asia, que nos recuerdan que Marsella fue el principal puerto colonial francés. A escasos 10 minutos de la Gare de Saint-Charles, junto a las neogóticas agujas de la iglesia de los Réformés, encontramos la Pâtisserie Plauchut cuya decoración decimonónica da prueba de sus 200 años de historia. Ubicada al comienzo de La Canebière, en tiempos el bulevar más elegante de Marsella, esta pastelería ofrece una riquísima variedad de dulces típicos, entre los que destacan las navettes, unas galletas con forma de barquito que se toman el día de la Candelaria, el 2 de febrero. Después del cruce de La Canebière con el Boulevard Garibaldi comienza el Quartier des Noailles. A lo largo del siglo XX sus empinadas cuestas acogieron tanto a los armenios expulsados del imperio otomano tras la Primera Guerra Mundial como los pieds noirs, los franceses repatriados tras la independencia de Argelia. Prueba de este cosmopolitismo es el mercado des Capucins, un colorista zoco callejero que de lunes a sábado reúne puestos de verduras, carnes, dulces y especialidades del Magreb, como pastelas o burekas. También en Noailles se sitúa uno de los comercios con más solera de la ciudad, la Maison Empereur, una ferretería, cuchillería, droguería, juguetería y tienda de todo lo imaginable fundada en 1827 que conserva cierto estilo vintage. No faltan ni el clásico jabón de Marsella ni los tomettes, los baldosines hexagonales típicos de la Provenza. Si seguimos bajando por La Canebière encontramos la parada del autobús 521, que nos acercará a la Unité d´Habitation, declarada en 2016 patrimonio mundial por la Unesco junto a otros 16 proyectos  de Le Corbusier. Además de ser una muestra arquitectónica sobresaliente del movimiento moderno, su toque brutalista que no oculta al ojo el uso del hormigón armado, la peculiaridad de reunir usos residenciales y servicios en un solo edificio y la sutileza de los detalles constructivos lo convierten en una obra maestra. Desde la cafetería del hotel Le Corbusier, ubicada en la tercera planta y decorada exclusivamente con muebles del arquitecto y de su colega Charlotte Perriand, se puede divisar el archipiélago de Frioul que visitaremos más tarde...
Ignacio Vleming. El Viajero. El País, viernes 21-04-17

viernes, 19 de mayo de 2017

Proust suena a música

Tres conciertos explicarán El tiempo perdido en forma de melodía. Si Alejo Carpentier llevaba un músico dentro y Paul Klee era un consumado violinista, Marcel Proust no tocaba instrumento alguno y su formación no permite señalarlo más que como un melómano refinado. Sin embargo, En busca del tiempo perdido es en sí mismo una gigantesca construcción musical para quien conoce la lengua francesa o lo ha leído en buenas traducciones. La Fundación Juan March inicia este miércoles un nuevo ciclo dedicado al universo musical de diversos escritores que, como los citados Carpentier o Klee -además de Mann, Brecht y, ahora,  Proust- acusaron la influencia de la más temporal de las artes sin tenerla como oficio. En Busca... no solo es música sino que está atravesada de parte a parte de música, menciones a compositores, comparaciones y pasajes sobre al misma cuestión como la descripción recurrente de la famosa Sonata del imaginario Vinteuil, que funciona como memoria revivida, del mismo modo que la aún más célebre magdalena de Proust. Hay quien ha visto en el ciclo de novelas una estructura musical subyacente; sin ir tan lejos resulta obvia la utilización por parte del novelista de recursos musicales como el leitmotiv, tomado de su admirado Wagner al igual que su concepción monumental del arte... El primero de los tres conciertos de la March tendrá por protagonista a Wagner y varios fragmentos de sus óperas -en transcripción de Liszt - interpretadas al piano por Francesco Libetta, con el añadido de La Valse de Ravel. Y junto a la música, la palabra de Proust declamada por el actor Emilio Gutiérrez Caba según la traducción de Mauro Armiño para la editorial Valdemar...
P. Unamuno. El Mundo, lunes 15 de mayo de 2017

jueves, 18 de mayo de 2017

La levedad

"Dibujándome, me veía viva"
Dibujos para salir del drama de Charlie Hebdo. Catherine Meuri-sse exorciza en un álbum la matanza de la que se salvó por casualidad. Una mala noche por un desengaño sentimental y un despertador que no oyó salvaron a Catherine Meurisse del atentado que costó la vida a 12 compañeros del semanario Charlie Hebdo en París el 7 de enero de 2015. Llegó tarde a la reunión del consejo. Escuchó los Kaláshnikovs desde un despacho vecino. La que fue la primera mujer de la redacción de la revista, a la que se había incorporado hace 10 años, no salió indemne: quedó en un estado de semiinconsciencia, incapaz de sentir, de emocionarse por nada. Simplemente se había secado. Como ser humano, como artista. Tardó más de cinco meses en volver a dibujar y casi un año en plasmar esa travesía que, al menos en lo profesional, intenta superar en La levedad, álbum aparecido en Francia en 2016 y que ahora publica en castellano Impedimenta. "Quería algo tan simple como no volverme loca: todo se había convertido en un sinsentido, perdí la noción de mi identidad como mujer, persona y como dibujante; creí que ya nunca más podría volver a leer, pero me conformaba con poner los pies en el suelo, aunque fuera el suelo de otro planeta", admitía Meurisse (Niort, Francia, 1980) ayer en Barcelona. Buscó instintivamente refugio en la literatura, como cuando de pequeña dibujaba adaptaciones de Alejandro Dumas, pasión por las letras que se tradujo en su primer álbum, La comedia literaria (2008). Recurrió a Baudelaire o fue a la playa de Balbec. Fue simplemente peor. "Me entró pánico: la literatura no me ayudaba, ni rehacía  mi imaginario; y si no podía dibujar yo ya no existía", decía. En este proceso de desesperación, que bien reflejan en La levedad unos trazos de estilo "seco, delgado, fruto de mi estado de ánimo", como los define ella misma, Meurisse quiso creer que "tras el atentado solo un shock estético, el shock de la belleza podría acabar con el shock del terror de Charlie Hebdo". Fue, pues, a Roma en búsqueda del síndrome de Stendhal. Logró que le otorgaran una estancia en la Villa Médeci. Nada, no parecía curarse. Lentamente en el grupo de becarios de la villa y en una noche oyendo interpretar a Bach le pareció reconocer sensaciones... de pronto todo volvía poco a poco. Y también el color: la segunda mitad de La levedad luce suaves cielos pastel y tierras de ocres pálidos, todo suave. "Dibujándome, me veía viva". Gracias a la belleza había vuelto a la levedad...
Carles Geli. Barcelona. El País, 17 de mayo de 2017

miércoles, 17 de mayo de 2017

Francia y la tauromaquia

Plaza de toros de Arlés
Un concepto diferente del espectáculo y el creciente número de toreros, ganaderías y novilleros animan la fiesta en las plazas del sur del país. El anfiteatro romano de Arlés recupera su función litúrgica, hedonista y sociológica 20 siglos después de haberse erigido en el promontorio que otea la Camarga. Un combate estilizado del toro y del hombre. Una comunidad heterogénea que celebra un rito pagano, eucarístico. Y una voz metálica que resuena por los altavoces, anunciando la celebración de "una novillada cien por cien francesa". La reivindicación del animador se recibe con ovaciones. Y alude al paseíllo de una terna de chavales locales -Andy Younes, Tibo García, Adrien Saleuc- que van a lidiar reses de seis ganaderías francesas. Imposible imaginarlo hace unos años... Francia constituye en 2017 un territorio autosuficiente de ganaderías (49), plazas (51), grandes ferias (7), toreros en activo (10), primeras figuras -Sebastián Castella, Juan Bautista, Lea Vicens- y profesionales en todos los ámbitos -empresarios, banderilleros, picadores...-, y su posición de minoría exótica y de marginación predispuso una conciencia de militancia y de autodefensa que ahora  sirve de modelo de urgencia al complejo de superioridad español. Más aún cuando Cataluña ha dado por abolidas las corridas. Se antoja estrafalaria la situación de los aficionados catalanes constreñidos a cruzar la frontera de los Pirineos para participar de un espectáculo reprobado en su tierra, seña en algún tiempo de la españolidad. La paella y la sangría se consumen en Arlés con la avidez de la promiscuidad cultural. Y bailan flamenco los arlesianos. E identifican el anfiteatro romano como un templo identitario. Y lo abarrotan por fuera y por dentro, acompasando el pasodoble como el himno iniciático a la corrida de toros, aunque todos los festejos empiezan con la obertura de Carmen, la ópera del compositor francés George Bizet. Y aunque los altavoces proclamen el hito regional de la "novillada cien por cien francesa". No se trata de una apropiación, sino de una merecida y trabajada asimilación. Francia fue el primer país que declaró la tauromaquia Patrimonio Cultural Inmaterial (2011). Lo hizo cumpliendo con escrúpulo los requisitos técnicos y conceptuales de la Unesco -estética, tradición, creatividad, acervo...- y consolidando una protección cuyo origen se remonta a 1951, cuando se proclamó una ley que prohibía la tauromaquia -y las peleas de gallos y el maltrato animal-, excepto donde estaba acreditada una tradición continuada. Es la famosa excepción cultural. Es el caso de Arlés. Y de Nîmes. Y de Béziers. Tres arenas señeras del sudeste francés que rivalizan en las ferias principales del suroeste. Sobre todo con Bayona, Dax, Mont-de-Marsan y Vic-Fezensac.... 
Rubén Amón. Arlés. El País, 27 de abril de 2017 

martes, 16 de mayo de 2017

París, fin de siglo

El Guggenheim revive el arte evasivo del París de fin de siglo. La muestra refleja la explosión creativa de una edad turbulenta. Los motivos de las turbulencias eran otros, pero la inestabilidad del París de finales del XIX guarda semejanzas con las que vive ahora Francia. En la década de 1890, el país sufrió una profunda crisis económica que produjo un grave malestar social y, en consecuencia, el nacimiento de fuerzas reaccionarias y radicales de extrema izquierda. El asesinato del presidente Sadi Carnot en 1894 a manos de un anarquista y el estallido del caso Dreyfus (el oficial judío alsaciano condenado arbitrariamente por traición) desquiciaron a la nación, mientras los creadores protagonizaron uno de los momentos cumbres de la historia del arte. Para eludir la realidad, pintores y escultores se lanzaron a experimentar de la mano de movimientos como el neoimpresionismo, el simbolismo, los nabis (profetas en hebreo) y el auge definitivo de la estampa. Esta es la tesis sobre la que se desarrolla la exposición París, fin de siglo: Signac, Redon, Toulouse-Lautrec y sus contemporáneos que se puede ver en el Guggenheim de Bilbao desde hoy y hasta el 17 de septiembre. Son 125 piezas (óleos, pasteles, dibujos, grabados y estampas) procedentes de colecciones particulares europeas que raramente se han podido ver en público y nunca antes de manera conjunta. El cartel anunciador de la muestra, una de las más populares litografías de la bailarina estrella del Moulin Rouge Jane Avril realizada por Henri de Toulouse-Lautrec en 1899, quita protagonismo a Puppy, la mascota floral que Jeff Koons esculpió para el Guggenheim de Bilbao. La imagen de la artista del cancán, en pleno movimiento, da una idea perfecta de un tiempo de contorsiones y desafíos en lo social y en lo artístico, según relata Vivien Greene, comisaria de la exposición y conservadora de la Solomon R. Guggenheim Foundation, especializada en arte europeo del XIX y XX...
Ángeles García. Bilbao. El País, viernes 12 de mayo de 2017 

lunes, 15 de mayo de 2017

Cannes: Verdades incómodas

Al anunciar el programa de este año, el presidente Pierre Lescure advirtió en rueda de prensa que "desde que nos levantamos con una sorpresa cada día por parte de Donald Trump, espero que Siria y Corea del Norte no ensombrezcan esta edición". El temor a que las turbulencias diplomáticas cristalicen en un terror irrespirable encuentra su reflejo en la 70 edición del certamen, que no siempre se ha caracterizado por la impronta política de su programación, pero que este año no ha querido ser menos. El cine politizado estará presente tanto dentro como fuera de competición. En liza por la Palma de Oro, tanto el austríaco Michael Haneke como el húngaro Kornél Mundruczó presentará sendos dramas con el telón de fondo de la crisis de refugiados en Happy End  y Jupiter's Moon, mientras que Robin Campillo se adentra en las esferas políticas del SIDA en 120 battements par minute, si bien uno de los focos más mediáticos del certamen lo aportará el coreano Bong Joon-ho con la fantasía Okja, protagonizada por Tilda Swinton, que el director del festival ha definido como "una película muy política sobre la explotación de animales". En el territorio del documental, anunciadas como Proyecciones Especiales, Al Gore presentará An Incovenient Sequel , que promete ser una continuación, diez años después, de su llamada de atención sobre el cambio climático Una verdad incómoda (2006), mientras que Vanessa Redgrave debuta en la dirección con Sea Sorrow, que aporta un contexto histórico a la actual crisis migratoria. El director de Shoah, Claude Lanzmann, regres a la Croisette con Napalm, dispuesto a revelar los secretos de Corea del Norte con su habitual rigor, mientras que Raymond Depardon se adentra en la vida cotidiana y las vicisitudes de un centro psiquiátrico en 12 jours. 
Carlos Reviriego. El Cultural, 12-5 - 2017

domingo, 14 de mayo de 2017

El panadero de Macron

En una ciudad como París, probablemente una de las urbes con más panaderías y reposterías por metro cuadrado, se sabe que uno de esos establecimientos es bueno si se forma una cola a sus puertas, pese a que siempre hay otra oferta a la vuelta de la esquina. Ante la panadería Brun, en el distrito XIII de la capital francesa, la tradicional larga fila lo es un poco más desde hace unos días. Concretamente desde que su dueño, Sami Bouattour se llevó el premio a la mejor baguette de la capital y fue designado el nuevo panadero del Elíseo. Durante el próximo año, este boulanger franco tunecino será el proveedor oficial de los panes y dulces que consuman el nuevo presidente, Emmanuel Macron, y su esposa, Brigitte. Bouattour se reunirá la semana que viene, pasada la ceremonia de la transmisión de mando de François Hollande a Macron, con el equipo del Elíseo para ver los detalles del suministro a las cocinas del palacio presidencial. Pero en su cabeza ya le rondan propuestas más allá de la baguette artesanal que le ha dado la fama y la gloria y que le permitió imponerse sobre casi dos centenares de contendientes en el concurso que desde hace más dos décadas busca en París al mejor panadero del año. "Nuestro presidente es joven, así que pienso que le debe gustar la diversidad, creo que le vamos a poder ofrecer muchas cosas buenas" confía. "Pienso en la bollería, quizás nuestro petit chausson au citron (un pastel relleno de limón) o una brioche feuilletée, que también se vende mucho o nuestro pan muy cocido que también funciona muy bien", enumera. Ante la advertencia de que Brigitte Marcon vigila estrictamente que su marido no coma más dulces, Bouattour suelta una carcajada. "Nosotros cocinamos light aquí, no hay problema", dice con un guiño. Se siente además próximo al mandatario electo, con el que comparte una carrera meteórica. "Es verdad. En eso nos parecemos" bromea. Hasta hace tres años, Macron era un completo desconocido en la política. Su primera experiencia se la debe al presidente saliente, François Hollande, que le nombró ministro de Economía en 2014. Hace 13 meses, cuando fundó el movimiento En Marche , pocos apostaban por este hombre sin apenas experiencia política y que nunca había ganado una elección.... Bouattour, de 50 años, irrumpió en la repostería de una forma similar. "La culpa es de madame", dice señalando a su esposa, Olfa Ghodhban. "Es ella la que una mañana me dijo: me encantaría tener una panadería, es mi sueño de juventud. Y yo me dije, ¿por qué no? Vamos a ello". .....
Silvia Ayuso. París. El País, sábado 13 de mayo de 2017

sábado, 13 de mayo de 2017

La Francia urbana y la Francia olvidada

Las brechas están ahí. Los votantes solo las dibujan. La segunda ronda de las elecciones presidenciales, pese a la concentración de apoyos a favor de Emmanuel Macron para frenar el Frente Nacional, muestra una Francia dividida. La urbana, cosmopolita y europeísta, se sube al tren de ¡En Marche! La rural y la de las villas castigadas por la deslocalización se plantea bajarse de Europa. Es en estas zonas donde avanza el FN. Aunque Marine Le Pen solo venció en dos departamentos, Aisne y Pas-de-Calais, la ultraderecha ha ganado terreno en esa Francia que se siente olvidada. El nuevo presidente llega impulsado por su gran cosecha en las ciudades de más de 100.000 habitantes. En París la alcaldesa socialista Anne Hidalgo, presume de un porcentaje aplastante, el 89,68%. No se trata de una excepción. Macron logró el 88% en Rennes, el 86% en Nantes, el 85% en Burdeos y el 84% en Lyon. Son las ciudades las que abrazan la globalización porque engordan con el tráfico de personas y mercancías, como recuerda el intelectual Christophe Guilly en su ensayo La Francia periférica, que explica que la población de las principales poblaciones francesas produce dos tercios del PIB nacional. "La mayoría de las ciudades importantes han votado por Macron, incluyendo las que normalmente votan derecha: esta elección va más allá de la tradicional división izquierda-derecha" apunta a Les Echos Bruno Jeanbart, director adjunto del instituto de encuestas y comunicación Opinion Way. Aunque es cierto que el apoyo al centrista se resiente allí donde tienen más peso las clases populares. La fachada atlántica también es claramente de Macron, con más del 71% en todas las circunscripciones. La Bretaña se ha convertido en un feudo del centrista, ya que aquí consigue más del 70% en todos los departamentos (algunos superan incluso el 77%). Históricamente, ha aportado un buen número de emigrantes a París e incluso a zonas de ultramar. El aislamiento aquí no vende como tabla de salvación. El diario Libération dice que hay dos Francias: La primera tiene un presidente. La segunda, resentimiento". La del resentimiento, la lepenista, se sitúa en el noroeste, las zonas rurales y alguna franja del sur. En algunos pueblos de áreas rurales del Somme y de Aisne, Marine Le Pen superó el 65%. También se afianza en el Mediterráneo, el tradicional feudo de su padre.....
Mariluz Ferreiro. París. La Voz de Galicia, martes 9 de mayo de 2007

viernes, 12 de mayo de 2017

La chanson française, bien sûr

Hacía tiempo que no me sentía francesa, y el domingo ya tocaba. Fue un sentimiento deshabitado de patriotismo  (bien sûr), pero emocionante y sincero. Las elecciones se habían celebrado con normalidad, y a media noche los analistas políticos se felicitaron porque con Macron ganaba Europa. Pues sería eso. Para unos ganaba Europa y para otros la nada....Lo digo porque ha ganado la ausencia de ideología.... En todo el mundo se agotan las municiones ideológicas. No sólo en Francia: también aquí....El caballo de Atila ha pulverizado la hierba que crecía bajo sus pies hasta el punto que apenas queda rastro de las viejas ideologías Siglo XX cambalache, problemático y febril. Todo se esfuma. Adiós revoluciones andinas. Adiós Willy Bran. Adiós Juan XXIII. Adiós Che....Soy medio francesa porque el mundo me hizo así. Desciendo de un bosquimano asentado en Francia que cruzó los Pirineos con el propósito de hacer realidad su sueño megalómano: convertir el Ebro en una vía fluvial. Pero no le debo tanto al árbol genealógico como a los ídolos de la chanson française que me acompañan desde la adolescencia. A los 13 años ya consumía revistas de chicas  (Salut les copains, Mademoiselle âge tendre), canciones de Sylvie Vartan, France Gall, Hervé Villard, Françoise Hardy, Adamo, Sacha Distel, Richard Anthony. Durante casi diez años no tuve más influencia que esa. A ellas les copiaba los vestidos y los cortes de pelo. A ellos, su atractivo y su forma de cantar las canciones de amor. Hasta los más feos me parecía guapos. Ahora muchos no están operativos, pero yo conservo aquellas hermosas canciones en el disco duro de la memoria. En eso he sido muy tajante: para mí ninguna canción anglosajona  ha superado a una francesa. Ahora la música francesa ha languidecido. También la literatura y el cine. Solo de vez en cuando, mi periódico me da un alegrón con un artículo de Pedro G. Cuartango, el actual director, que también desgrana recuerdos en clave francesa. Leer a Cuartango es como ver una película de la nouvelle vague o escuchar una canción de Jacques Brel (o de Adamo). El tiempo es lento y el artículo contiene la secuencia de una pareja que habla en el interior de un coche mientras afuera llueve y las escobillas del limpiaparabrisas se remueven a ritmo de Moustaki.
Carmen Rigalt. El Mundo, miércoles 10 de mayo de 2017

jueves, 11 de mayo de 2017

Los cuentos de la Mêlée

Mauro Armiño, traductor de Flaubert, traductor de Proust, traductor de Balzac, traductor de Maupassant y ahora, también traductor de Zola. Los Cuentos completos del autor de Germinal llegan ahora a las librerías de España con el sello de Páginas de Espuma, el mismo sello que ya ha publicado obras similares de Poe, Chéjov, Schwab... Armiño remite a Por una noche de amor uno de los relatos incluidos en este libro para explicar su valor. Treinta y tantas páginas y dos personajes. Un muchacho bueno y bobo que toca la flauta y su guapa y rica vecina, recién ¿expulsada? de un convento, mujer fatal siempre con problemas. "Las historias negras de Zola son las interesantes", explica Armiño, que detecta un patrón: el dramatismo, la maldad femenina, la ingenuidad de los hombres, el desenlace trágico... Si leemos Por una noche de amor, lo primero que llama la atención es la información. Hay muchísima: el tamaño de las manos del protagonista, el origen de sus ingresos, sus rutinas, la manera de llegar hasta la plaza en que vive junto a su villana musa. Después aparece el destino: ella, belleza despiadada, se aprovechará de que él está enamorado para involucrarlo en sus asuntos criminales... Armiño reivindica esta tradición de la narración pura, sin experimentaciones ni más obsesiones que la intriga. "Y eso lo digo yo que he escrito una sola novela en mi vida y no tenía más que un punto. Lo digo yo que he traducido a Proust. Claro que Proust es otra cosa". Y explica su lógica: "En el momento en el que la poesía en Francia ya se dirigía hacia las vanguardias, resulta que la novela francesa estaba estática en Balzac". ¿Por qué? Por el formato. Mauro Armiño recuerda que la narrativa "vivía por y para el folletón", que se escribía pensando en "lectores cultos pero no muy cultos" y que el sentido del juego era tan sencillo como el de una mêlée en un partido de rugby: empujen, empujen, adelante. Bien en ese adelante consisten los mejores cuentos de Zola. Historias que se debaten en la gran preocupación del escritor: ¿Cuántos problemas venían de la mala sangre? ¿Cuántos eran culpa de una sociedad injusta? ¿Cuánta razón tenía Rousseau y cuánta le faltaba? En parte es un tema antiguo y en parte, es inagotable...
Luis Alemany. Madrid. El Mundo, miércoles 19 de abril de 2017

miércoles, 10 de mayo de 2017

Una puesta en escena digna de una monarquía republicana

Francia gusta de las liturgias laicas, tiene aires de monarquía republicana. La puesta en escena de Macron en la explanada del Louvre es una prueba de ello. El presidente electo protagonizó una entrada operística, con un interminable paseo en solitario, bajo la luz de las farolas, con su sombra sobre el suelo empedrado. Pero, para su entrada triunfal, eligió como banda sonora el cuarto movimiento de la novena sinfonía de Beethoven. El himno a la alegría. El contrapunto a la depresión en la que parecían hundirse los franceses, pero sin romper la solemnidad del momento. Y un mensaje al mundo: Europa. Con una posdata: Beethoven no disimulaba su adhesión  a los principios de la Revolución francesa, que para él se encarnaban en la figura de Napoleón cuando era aún era primer cónsul. El genio creó en sus últimos años una sinfonía coral y musicalizó la Oda a la alegría de Schiller, cuyo título original era Oda a la libertad. La adaptación de esta obra que promete, "que todos los hombres serán hermanos" es el himno de la UE. Está la música y también el escenario. La izquierda elige para celebrar sus grandes noches electorales las plazas de la República y la Bastilla; la de la Concordia se asocia ala derecha. Macron intentó organizarlo todo en el Campo de Marte, ante la torre Eiffel, pero no recibió el permiso del Ayuntamiento de París. Finalmente, pronunció su discurso con la pirámide del Louvre de fondo. Un lugar sin etiqueta política que ya quedará para siempre asociado al fulgurante triunfo de ¡En Marcha! El presidente fue recibido como un monarca recién coronado. Dicen algunos analistas que de vez en cuando su país busca un líder al que confiar su destino. Voilà. Aquí está Macron.
Mariluz Ferreiro. La Voz de Galicia en París. Martes , 9 de mayo de 2017

martes, 9 de mayo de 2017

Alianza para salvar el arte amenazado

Una coalición internacional reúne 93 millones de euros para defender el patrimonio en peligro por las guerras y el territorio yihadista. Los budas de Bamiyán, en Afganistán; el casco antiguo de Alepo y el templo de Palmira, en Siria; los mausoleos de Tombuctú, en Malí, o los antiguos templos de Ninive y el museo de Mosul, en Irak: son algunos de los tesoros arqueológicos de la humanidad reducidos a escombros por las guerras y las diversas variantes del yihadismo. Ahora, Francia y los Emiratos Árabes Unidos, secundados por una fuerza internacional de Estados y mecenas privados, unen esfuerzos para intentar frenar la debacle. François Hollande y el príncipe heredero de Abu Dhabi, Mohammed ben Zayed al Nahyan, aprobaron el pasado 3 de diciembre en la capital del Emirato la Declaración de Abu Dhabi, suscrita por 40 países (y en la que no está España). En ella se incluía la creación de un fondo de 100 millones de dólares destinado a luchar entre 2017 -2019 contra la masacre arqueológica perpetrada, sobre todo, por el Estado Islámico. El acuerdo fue suscrito por la directora general de Unesco , Irina Bokova, y a él se han sumado países como Arabia Saudita, Kuwait, Marruecos, Luxemburgo, Alemania, Italia, Reino Unido, China, Corea del Sur y México. En otra conferencia celebrada el 20 de marzo en el Museo del Louvre en París, se dio carta de naturaleza a llamada Alianza Internacional para la Protección del Patrimonio en Zonas de Conflicto. Francia anunció que aportaría, de entrada, 30 millones de euros.Los Emiratos Árabes, 15, Arabia, 20, Kuwait, cinco. Luxemburgo, tres, Marruecos, millón y medio. A la cita del Louvre acudieron representantes de la Fundación Mellon y de la Smithsonian Institution (EE.UU.), junto al coleccionista y filántropo estadouniense Tom Kaplan, que aportará un millón de dólares. ¿Y España? "Está valorando la invitación de Francia para integrarse en esta alianza" aseguran fuentes del Ministerio de Cultura......Suiza se ocupará de su estructura financiera. "Este fondo será gestionado en Ginebra y se atendrá al derecho suizo, para garantizar la neutralidad que exigen Estados y mecenas", explicó en París Jack Lang, designado por Hollande como delegado de Francia en esta coalición. Los objetivos de esta entente política, financiera y cultural son tres. Primero reunir equipos de arqueólogos, y restauradores que sanen las heridas de los monumentos. Segundo, crear una red internacional de lugares-refugio donde depositar las obras de arte en peligro. Este es el punto que más recelos suscita. Algunos países como Egipto , han declinado sumarse a la coalición porque temen que las condiciones de regreso de las obras no estén claras....El tercer objetivo es combatir el mercado ilegal de obras, lo que se conocen como antigüedades de la sangre y del que los yihadistas obtienen pingües beneficios....
Borja Hermoso. Madrid. El País , domingo 23 de abril de 2017   

lunes, 8 de mayo de 2017

La mujer más extraordinaria, 2

Naturalmente, la aproximación de Mme de Staël a los acontecimientos narrados (y juzgados) se hace a partir de las convicciones de la autora . Hija confesa de los ideales de la Ilustración , el primero en su escala es el de la libertad que antepone a cualquiera de los demás. Una libertad concebida como le hicieron los primeros revolucionarios, al estilo de los girondinos , y por tanto opuestos a la libertad, considerada como dogma "abstracto" que puede y que debe imponerse a los demás al modo en que lo pensaron los jacobinos, en especial Maximilien Robespierre, el Incorruptible. Aquí entra naturalmente otra de las opciones características de Madame Staël, el moderantismo que mitiga el ardor de su indudable progresismo, potenciando la monarquía constitucional sobre la república, predicando la compatibilidad de la libertad con la religión o proponiendo el sistema de gobierno de Inglaterra como modelo de equilibrio político que (liberado de algunas deficiencias) podía aplicarse en Francia, con lo cual rendía tributo a la anglofilia de su adorado progenitor, que en muchas ocasiones aparece como contrafigura de sus odiados "tiranos", con Napoleón a la cabeza, aunque hay que decir en su favor que nunca se unió al coro de las voces que atacaron al Emperador una vez derrotado en Waterloo. Este moderantismo (y a pesar de su defensa de María Antonieta) no la llevo a exculpar a la monarquía francesa de sus crímenes históricos (el exterminio de los templarios, la represión de la jacquerie, la masacre de la Saint -Barthélemy, las dragonnades, la represión de los camisards), de modo que no pudo estar de acuerdo con la douceur de vivre prerevolucionaria evocada por algunos. En cambio, los condicionantes de clase agazapados en su conciencia surgen aquí y allá en sus juicios : Robespierre es solo un abogado del Artois, "de rasgos innobles, tez pálida y venas de color verde" ( además de malvado, envidioso e hipócrita), mientras Napoleón es un advenedizo, un hombre "de estatura innoble, de alegría vulgar, de cortesía (en caso de tenerla) torpe, de modo de ser rudo y grosero" (además de un "nuevo rico" y un "soldado gentilhombre", casi entre Plauto y Molière). Digamos por último que la edición y la traducción de Xavier Roca-Ferrer son irreprochables , y que su introducción es muy ilustrativa y hasta imprescindible para algunos lectores, aunque no compartamos su improcedente comparación del par Napoleón/Madame de Staël con el par Stalin/Alexandre Solzhenitsin, y aunque nos parezca de dudoso gusto su metáfora taurina de Waterloo como el "descabello" subsiguiente a la estocada de Leipzig. En definitiva, tal vez debamos quedarnos, sobre todo, con la suprema inteligencia de Madame de Staël, con su defensa de los valores ilustrados (tan necesarios en nuestros días) o con el precioso discurso sobre el amor a la libertad que pone punto final a su obra.
Carlos Martínez Shaw. El País. Babelia, viernes 14.04.17 

domingo, 7 de mayo de 2017

La mujer más extraordinaria

Consideraciones sobre la la Revolución Francesa refleja la suprema inteligencia de Madame de Staël en su defensa, en primera persona, de los valores ilustrados. Presentar a Madame de Staël no parece necesario, dada la difusión de su biografía a causa de la relevancia de su personalidad ("la mujer más extraordinaria según Stendhal), pero quizás podamos recordar que fue hija de Jacques Necker, el conocido financiero y ministro de Luis XVI, y que se distinguió por su vida poco convencional, por su actitud decidida en el amor, en la creación literaria y en la actividad política, rompiendo muchos moldes en una sociedad dominada abrumadoramente por los códigos masculinos. En su obra literaria destacan dos de sus éxitos novelísticos (Delphine y Corinne ou L'Italie), dos influyentes ensayos (De la littérature y De L'Allemagne) y dos textos (los que aquí nos ocupan) que son al mismo tiempo memorias personales y reflexiones políticas sobre una de las épocas más decisivas de la historia francesa y de la historia universal, la de la Revolución y la del imperio de Napoleón. Diez años de destierro (Penguin Clásicos, 2017) es un libro de memorias donde la autora da cuenta del tiempo en que hubo de vivir fuera de Francia por exigencia de varios de los sucesivos Gobiernos franceses, aunque en realidad se ciñe a los años en que fue desterrada por Bonaparte, que se convertiría, después de una primera etapa de admiración (como la que presentiría también Ludwig van Beethoven antes de su posterior decepción, cuando compuso la Heroica ), en su auténtica bête noire, en alguien a quién fustigaría una y otra vez con sus aceradas palabras....Mucho más interesantes y significativas (sin restarle méritos a la obra anterior) son las Consideraciones sobre la Revolución Francesa, publicadas póstumamente en 1818. Se trata de una valoración general del dilatado y trascendental periodo histórico vivido en Francia (y más allá) desde los años finales del reinado de Luis XVI hasta la restauración borbónica de 1814 primero y de 1815 tras los Cien Días. El valor inicial de la obra es el de ser un testimonio en primera persona , el de una protagonista que conocía a buena parte de los personajes y que, además cuando no llegó a participar directamente en los hechos, se interesó hondamente por ellos, dado que la política fue una de las grandes pasiones de su vida.....
Consideraciones sobre la Revolución Francesa. Madame de Staël. Edición, traducción, presentación y notas de Xavier Roca-Ferrer. Arpa Editores, 2017.
Carlos Martínez Shaw. El País. Babelia. Vierene, 14- 04-17

sábado, 6 de mayo de 2017

La banlieue de Trappes

Desde Trappes se puede alcanzar el cielo de la fama, pero también descender al infierno del terrorismo. De esta banlieue a 25 kilómetros de París han salido estrellas como el futbolista Nicolas Anelka o su amigo y actor Omar Sy, que ha logrado el salto a Hollywood. Y hasta podría haber dado a Francia un presidente si su diputado y candidato socialista Benoît Hamon, no hubiera caído en picado en las encuestas. Pero a Trappes también le persigue una fama de la que abjura y de la que no consigue escapar: la de ser un vivero de yihadistas, una de las localidades que más jóvenes ha visto partir hacia Siria, hasta 80 en los últimos años. El francés no es necesariamente la lengua que más se escucha por las calles de este suburbio parisino de 30.000 habitantes, procedentes de más de treinta países. El 85% de su población es de origen extranjero. El mercadillo de la Place des Merisiers es un tradicional punto de encuentro. Hombre y mujeres de todos los orígenes curiosean entre los puestos instalados alrededor del mercado de alimentación, donde todas las carnicerías tienen el sello de halal. Mujeres con velo y largas túnicas negras charlan animadamente en árabe con jóvenes embutidas en estrechos jeans y chaquetas de cuero, melena al aire. Los viernes, muchos de los hombres apuran el paso camino de una de las cuatro mezquita. Tres niñas, una blanca, dos negras, corretean por el mercadillo en shorts y lanzándose un balón. Acaban de terminar una liguilla de fútbol mixto, organizada por el Ayuntamiento, en manos socialistas. Cuando se les pregunta que quieren ser de mayores, no lo dudan:"Futbolistas". Como su héroe Anelka. "Estamos orgullosas de ser de Trappes", sonríen apuntando a la aparente vida apacible de la banlieue. Aunque en los años 90 Trappes era una zona conflictiva, en los últimos años las autoridades locales han invertido 350 millones de euros en lavarle la cara: se han renovado integralmente las viviendas sociales, hay muchos apartamentos nuevos en construcción y se han mejorado las zonas comunes, donde ahora abundan los jardines. Se ofrecen múltiples actividades para los niños, como el fútbol, y el desempleo, del 6,4%, está por debajo de la tasa nacional... Sherezade, francesa de primera generación, de 22 años e hija de inmigrantes argelinos, asegura que imperan el respeto y la convivencia pacífica. Pero tras la aparente calma en este suburbio, hay tensión.... 
Silvia Ayuso. Trappes. El País, viernes 21 de abril de 2017 

viernes, 5 de mayo de 2017

Cali en el Institut Français

El jueves 11 de mayo, a las 20 horas, en el Institut Français de Madrid, Cali dará un concierto intimista en una reconstitución de su habitación de adolescente. Cantará todos los temas que hicieron su éxito y presentará su séptimo álbum Les choses défendues. "Tengo la suerte de escribir mucho y algunas canciones me emocionan de verdad. Me emocionan lo suficiente para durar toda una vida, sin embargo, antes , algunas solo me duraban una gira". Les choses défendues sale a la luz mientras Cali se encuentra de gira  en solitario con su habitación de adolescente reconstruida sobre el escenario. posters de Clash, sofá, discos y libros. Solo con  la guitarra, la armónica y el piano, en un ambiente único e íntimo, un gran momento de emoción. A través de la nostalgia de la infancia y de la inocencia perdida, especialmente de estos últimos años, el perpiñanés mezcla lo íntimo con lo universal. Canciones de amor que son como un puñetazo. Una gira excepcional: Cali seul sur scène. En Madrid , en el Teatro del Institut Français, estará solo en su habitación y tendrá a Leonard Cohen pegado en la pared.
Agenda Cultural del Institut Français

jueves, 4 de mayo de 2017

Cuando la CIA estudiaba a Foucault

En los últimos días de la Guerra Fría, la CIA hizo algo más que controlar los movimientos de Gorbachov y observar el paisaje cambiante del antiguo telón de acero. También tuvo a sueldo a un grupo de espías que siguió de cerca a los principales filósofos franceses y analizó su actividad intelectual. Su objetivo consistía en evaluar las posibles consecuencias de su corpus teórico respecto a la percepción de Estados Unidos en el viejo continente. Un informe firmado en diciembre de 1985, desclasificado en 2011 y desenterrado ahora por la revista Los Angeles Review of Books, revela que la CIA dedicó medios y personal a estudiar la obra de autores como Michel Foucault, Roland Barthes, Louis Althusser o Jacques Lacan, entre otros nombres de la corriente posestructuralista. Este informe de 20 páginas, titulado, Francia: defección de los intelectuales izquierdistas, sostenía que los citados autores habían terminado por "repensar y rechazar el pensamiento marxista". Según la oficina parisiense de la CIA, se abría así una nueva etapa marcada por "un espíritu de antisovietismo", lo que podía favorecer una mejor acogida de la política exterior de Ronald Reagan en territorio francés. "Aunque las políticas estadounidenses nunca son inmunes a la crítica en Francia, está claro que es la Unión Soviética la que está a la defensiva. La notable frialdad del presidente Mitterand respecto a Moscú deriva, en parte, de esta extendida actitud", reza el informe. Para demostrarlo, la CIA se apoyaba en un sondeo de 1985, que demostraba que solo el 27% de los franceses tenía una opinión desfavorable de Estados Unidos. Tres años atrás, los críticos sumaban el 51%... Los autores del estudio recuerdan que, hasta el primer tercio del siglo pasado, existió un equilibrio ideológico entre los intelectuales franceses. Apuntan que hubo un Tocqueville por cada Jaurès. Es decir un conservador ilustrado por cada izquierdista empecinado. "Esa paridad se evaporó durante la guerra", lamenta el informe. El conservadurismo francés quedó vinculado a Vichy. Y la izquierda, en cambio, a la lucha contra el fascismo, lo que explicaría, según la CIA, su atractivo entre los intelectuales....
Alex Vicente. París. El País, domingo 30 de abril de 2017

miércoles, 3 de mayo de 2017

Las mujeres de La Nueve

                    Familiares de los combatientes de la Nueve                   EFE
Hijas y nietas recuerdan a los combatientes españoles de la compañía que encabezó la liberación de París. A estas mujeres de nacionalidad y lengua francesa les une le deseo de buscarse a sí mismas  en la historia silenciada durante 70 años de sus padres y abuelos de origen español. La vida de estas hijas y nietas de españoles se teje con un el hilo común de una fecha emblemática: 24 de agosto de 1944, día de la liberación de París, uno de los momentos más decisivos de la II Guerra Mundial y que no hubiera sido posible sin la audacia de los soldados españoles de La Nueve, la Novena Compañía de la Segunda División  Blindada, del general Leclerc. Tras las décadas de silencio en la memoria oficial, el Ayuntamiento de París lo rompió en 2015 al ponerle a un jardín el nombre de esta división blindada. Madrid hizo ayer lo mismo al inaugurar el Jardín de los Combatientes de La Nueve, en el distrito de Ciudad Lineal, el primer reconocimiento oficial de España a aquellos combatientes. "Lo siento como una reparación a una injusticia. Me pregunto si ellos hubieran deseado este homenaje. Ellos no se consideraban héroes, sino luchadores por la libertad, y lo volverían a hacer aunque tuvieran que pagar el mismo precio". Mary-Luz Cariño, una de las asistentas que vivió ayer con más emoción este primer reconocimiento oficial de España a La Nueve. Esta mujer de 69 años años, profesora de educación especial retirada de Tours, le debe su nombre al cañón de la semioruga Guernica que conducía su padre, el gallego Ángel Rodríguez Leira. Él fue un pescador que desertó del ejército de Franco durante la Guerra Civil y que. al ingresar en las filas bajo el mando del "patrón" Leclerc tras huir a Argelia y formar parte de la Legión Extranjera, tuvo que cambiar su identidad por la de Cariño López, en recuerdo de su pueblo....
Kristin Suleng. Madrid. El País, viernes 21 de abril de 2017

martes, 2 de mayo de 2017

Bistrot! De Baudelaire a Picasso

Es un invento otomano y lleva un nombre de origen ruso, pero es en Francia donde se ha convertido en institución. Sublimado por la literatura y el cine a la categoría de icono patrio y frecuentado por hordas de turistas en busca de esa esencia parisiense en vías de extinción, el bistrot francés no es solo un local que sirve platos sencillos durante todo el día, un peldaño por encima de la taberna y otro por debajo del restaurante. Definirlo también como territorio de socialización y embriaguez resulta también insuficiente. El bistrot es en realidad un espacio político. Por lo menos, así suena una de las tesis de la muestra Bistrot! De Baudelaire a Picasso, que se expone hasta el 21 de junio  en la Cité du Vin , centro dedicado a la cultura vinícola que abrió en Burdeos en 2016. Un repaso a la historia ratifica esa su posición . Balzac definió el bistrot como "el parlamento del pueblo". Según Baudelaire, que los frecuentó hasta su último respiro, se servía en ellos "una bebida democrática" como el vino, consumida por ricos y pobres sin diferencia. La ebriedad los convertía en iguales. Al llegar al París de entre-siglos, Picasso descubrió en ellos un punto de encuentro de la clase obrera en plena eclosión del socialismo. Más tarde Hopper y Rothko, inspirándose en pintores decimonónicos como Forain y Béraud, retrataron a mujeres solitarias que bebían sin compañía masculina, rompiendo así con la convención social y reafirmando su individualidad en el espacio público, décadas antes de la emergencia del feminismo. A través de un centenar de obras, la exposición demuestra como, a partir de la segunda mitad del siglo XIX, el bistrot se convirtió en tema artístico por excelencia, por ser un símbolo de modernidad y vida urbana. El bistrot era un espacio distinto a los demás, un lugar donde "las reglas sociales se suavizaban y las diferencias de clase se atenuaban, apunta el comisario de la muestra", Stéphane Guégan, conservador del Museo de Orsay..... La muestra coincide con la publicación de Elogio del bistrot (Gallo Nero), el nuevo ensayo del antropólogo francés Marc Augé, conocido por su estudio de los no lugares, esos espacios anodinos y sin identidad que predominan en las grandes urbes, como centros comerciales, cadenas de restaurantes  y salas de espera de consultas médicas. Para Augé, el bistrot sería su perfecta antítesis. El autor coincide en definirlos como espacios políticos. "Son lugares donde uno se toma su tiempo, lo que hoy tiene algo de provocador"... "En un mundo obsesionado con la instantaneidad y la prisa, la existencia del bistrot supone una forma de resistencia", añade....
Alex Vicente. El País, domingo 23 de abril de 2017.

lunes, 1 de mayo de 2017

La alta sociedad

Juliette Binoche en La alta sociedad
La alta sociedad es otra de esas películas francesas de diseño visual a lo Amélie. Brillante en los bancos de arena, azules del cielo y días nublados de Calais. Pero ese empaque visual es corteza que envuelve una miga escasa. La película pretende, sin conseguirlo, hacer una lectura social de los primeros años del siglo XX, confrontando a una familia de pobres pescadores con unos ricos parisinos que pasan sus vacaciones en la playa. Incesto, travestismo, levitación, canibalismo. No va más. El director busca a toda costa la excentricidad. Bruno Dumont es poco conocido en España, ya que en nuestras pantallas solo se estrenó comercialmente la bien distinta pero también excesiva Camille Claudel 1915. Como en aquella aquí también está Juliette Binoche, pasada, histriónica hasta el ridículo. Por el lado del discreto encanto de la burguesía la acompañan en sus afectaciones otros grandes actores como Fabrice Luchini, de contrahecho despistado. Pues si los pescadores son brutales, feos y devoradores de cualquier cosa, también los ricos arrastran oscuras taras en su linaje: véase el cuñado Jean-Luc Vincent o a la señora de la casa Valeria Bruni, hermanísima de Carla, nacidas en alta cuna las dos. Todos componen algo que no son personajes, sino pura caricatura esperpéntica. En fin, el tono de la película es molesto, muy de grandeur. Solo para epatar. Lo mejor está en la evocación del cine francés de los años diez del siglo XX, de los seriales  y las películas "de detectives" de Feuillade y de las slapstick comedies , o sea, del cine cómico americano de las primeras décadas que en realidad lo inventó un francés Max Linder. Por eso, lo que más nos ha gustado en esa pareja absurda de policías que investigan desapariciones de turistas en la playa: Rigaux y Després son unos Stan Laurel y Oliver Hardy a la franchute, uno servil y pequeño, el otro hinchado como un odre. Cuando llega el final, los burgueses corren por la playa, enloquecidos, emulando a Fellini y Buñuel y a la vanguardia de los años veinte. Y todo quedará como pura anécdota visual en nuestra memoria.
Eduardo Galán Blanco. La Voz de Galicia, sábado 29 de abril de 2017