lunes, 31 de julio de 2017

50 primaveras


Fotograma de 50 primaveras
Esplendorosa Agnès Jaoui. Las puertas automáticas no reconocen la presencia de Aurore cuando se dispone a cruzarlas. Un gag visual recurrente que, al tiempo, funciona como metáfora de la invisibilidad de la mujer madura en el tejido social y, en especial ante una mirada masculina definida por la aguda discapacidad de sólo procesar los cuerpos deseables. Segundo largometraje de Blandine Lenoir -que, en su carrera como actriz, atesora dos cimas del cine de la transgresión como Carne (1991) y Solo contra todos (1998) de Gaspard Noé, en la piel de la hija de un brutal carnicero racista e incestuoso-, 50 primaveras parte de un material susceptible de caer en el cliché, pero tono, reparto e ingenio a la hora de definir algunas situaciones cómicas logran no sólo esquivar ese peligro, sino convertir el resultado final en una singularidad delicada, aguda y contagiosamente vitalista. Interpretada por Agnès Jaoui, esa actriz, dramaturga y directora con pinta de haberse escapado, años atrás, de una película de Jacques Rivette, Aurore es una mujer que alcanza la cincuentena separada de su pareja y asfixiada por su trabajo, que no tardará en abandonar, regido por los protocolos idiotas de un nuevo jefe. El reencuentro con un amor de juventud activará en ella el desafío de la reconquista. Pese a que el reparto respalda bien a la protagonista, no cabe duda de que la película es esencialmente la Jaoui: su carisma, vulnerabilidad, energía, calidez y matizada insolencia.
J.C. El País, viernes 28 de julio de 2017

domingo, 2 de julio de 2017

España, je t'aime, 2

Víctor del Árbol sostiene que, a veces "parece que hay un interés mucho más cercano de Francia hacia España y su cultura que al revés". El escritor, convertido en superventas en el país vecino al ganar en 2012 el premio a la mejor novela negra de la revista Le Point, con La tristeza del samurái, asegura que "Francia ya no ve clichés ni estereotipos; allí han superado un prejuicio cultural que nosotros aún tenemos y valoran nuestro dinamismo". El ganador del premio Nadal en 2016 con La víspera de casi todo (Destino) viaja al país "15 0 16 veces por año" y nota que España está presente en la conversación, despierta interés:"Te preguntan por la política, los nuevos proyectos.... Creo que ha influido mucho que hayan tenido una generación de dirigentes de origen español como Anne Hidalgo y Manuel Valls".
 Además, destaca Del Árbol -cuya editora en tierras galas es la actual ministra de Cultura, Françoise Nyssen- "no conciben la cultura cerrado, propio, sino que lo abren y absorben lo que puede aportar riqueza:Picasso para ellos es francés; tienen la capacidad de asumir lo que les suma y metabolizarlo". El autor de cómics Mateo Guerrero también se ha convertido en superventas en Francia con su serie Turo (Norma). Constata ese sentimiento de pertenencia: "Somos un complemento, aportamos otro punto de vista, otra sensibilidad. Cuando algo es aceptado, lo hacen propio y pasa a formar parte de su mercado". 
Existe buena disposición hacia las letras españolas, confirma Sara Mesa, aunque "es difícil ser traducido si no eres un creador consolidado, pero hay autores de novela gráfica y novela negra que venden allí más que en España." Fue una de las invitadas del año en el Festival de Montpellier. "Se dedicó a las literaturas ibéricas, yo acababa de ser traducida y me impactó que se interesaran por mi obra". Milena Busquets -que como Sara Mesa publica en Anagrama- coincide en su asombro. "Me impresionó que me publicase Gallimard, una editorial mítica, me hizo ilusión que en Francia, un poco mi segundo país, la gente leyese y apreciase mi libro". Ese interés reciente por nuevos autores se debe a que "interesa la literatura española porque es innovadora, pujante y accesible", explica Pilar Reyes, directora editorial de Alfaguara y editora de dos de los escritores más conocidos allí, Javier Marías y Arturo Pérez-Reverte. Reyes señala que la percepción de la literatura española ha cambiado mucho en los últimos años. ....
Claudio López de Lamadrid, editor de Cercas asegura que"la cultura española es bien recibida. Piensa en Almodóvar que es dios en Francia". El director que ha presidido el jurado de la última edición de Cannes es el nuevo Fortuny, está en boca de todos al hablar del respeto francés hacia la cultura española. Lo han hecho suyo. Hiba Abouk, la Terremoto de Alcorcón, vive entre la capital gala y Madrid. En febrero rodó su primera cinta en francés, Mr. Roach. Ella resume el cambio de óptica que se traduce en respeto cultural:"Les enamora todo lo que suena a español: para ellos hemos pasado de ser las Conchitas, esas mujeres que fuerona a Francia a trabajar como femmes de ménage, a chicas Almodóvar.
Ana Fernández Abad. El País. Smoda, junio 2017

Como en años anteriores Leer y tejer empieza sus vacaciones. En agosto estaremos de nuevo. Buen verano.

sábado, 1 de julio de 2017

Un jardín de postal

Notre Dame du Haut en Ronchamp
El pasado verano encontré una conexión por azar dentro de una postal que compré en una tienda de la calle del Almirante de Madrid. La postal estaba sellada en 1966 y mostraba la foto de un jardín de cactus. "Le jardin exotique. Còte d'Azur", decía al reverso; probablemente era el jardín d'Èze, construido en 1949 alrededor de la ruina de un antiguo castillo. Por el otro lado, el sello representaba la capilla de Notre Dame du Haut en Ronchamp, una obra mítica de Le Corbusier. Separados por 7 horas y 45 minutos en coche, los dos lugares están unidos por más que por esa línea contenida entre el anverso y el reverso de la postal. La construcción de ambos es prácticamente coetánea y los dos son respuestas arquitectónicas, sociales y políticas a los desastres de la guerra.... Ronchamp es un pueblo pequeño de casi 3.000 habitantes de la región francesa del Franco Condado, en una zona frondosa situada entre los Vosgos y las montañas del Jura. La ciudad más cercana es Belfort, bella y decadente. En Ronchamp destaca una colina de 475 metros de altitud, en cuya parte superior, plana, pequeña y circular, se encuentra Notre Dame du Haut. El edifico moderno es el último de una genealogía de templos construidos unos sobre las ruinas de otros. El último había sido una iglesia rígida e historicista destruida el 2 de octubre de 1944 por la artillería alemana. La capilla moderna de Le Corbusier esconde debajo del acabado de cemento las piedras de esa capilla anterior. Piedras que también forman una pirámide azteca en honor a las víctimas de 1944. ... Le Corbusier dijo que el proyecto respondía al entorno: un púlpito y altar exterior están dispuestos para celebrar el culto afuera. Un poco más allá hay un campanario diseñado por el arquitecto Jean Prouvé y algunas sencillas edificaciones para religiosos o peregrinos.... Dentro de la capilla, tres torres con orientaciones distintas recogen diferentes intensidades de luz en función de la hora del día. Un lateral entero está lleno de ventanas profundas de vidrios coloreados con algunas inscripciones. Una de ellas dice. "La mer". Èze no solo está en el mar sino que está en el mar de Le Corbusier. A pocos kilómetros del pueblo veraneaba el arquitecto en una cabaña -Le Cabanon-. Es una visita obligada. Está a un par de playas, en Roquebrune-Cap-Martin, junto a otra obra maestra, la villa E-1027, la casa de Eìleen Gray y Jean Badovici. Èze está en lo alto de una montaña (son los Alpes Marítimos). La coronan las ruinas de un castillo del siglo XII destruido durante la guerra de sucesión española en 1706. El pueblo medieval es de calles estrechas y laberínticas. Arriba, alrededor de las ruinas, el jardín de cactus fue reformado en 2004, pero originalmente seguía las pautas dadas por el diseñador del Jardín Exótico de Mónaco, Jean Gastaud. Las variedades de plantas provienen de todos los puntos del globo, Sudamérica, África y el Mediterráneo. El pueblo está petrificado en el tiempo igual que su jardín.....Le Corbusier aparece en Ronchamp y Èze: la huella del arquitecto moderno por excelencia desvela que esta es la geografía donde se formuló la idea de la modernidad europea. Una geografía, por lo demás, de fuerte belleza: el sol, la montaña, el mar y la técnica, un paraíso.
Paula García-Masedo. El País. El Viajero, viernes 30-06-17