sábado, 30 de septiembre de 2017

Reyes, guerreros y caminantes

Altos son los montes, tenebrosos los valles,/ Sombrías las peñas, lúgubres los desfiladeros. En estos términos de epopeya ya describe el Cantar de Roldán el escenario de alta montaña en el que tuvo lugar la batalla de Roncesvalles. Y es que el entorno de este lugar cargado de historia tiene todo para inspirar la épica. Por más que al llegar a este sitio apartado, cercano a la frontera entre la Navarra española y la francesa, el visitante pueda sentirse desconcertado, sin duda el conjunto histórico que le espera está a la altura de sus expectativas. Pero se sorprenderá al constatar que fuera de los hoteles y albergues destinados a turismo y peregrinos ninguna vida urbana arropa los monumentos. Roncesvalles (Orreaga en euskera) cuenta apenas con 34 habitantes censados. Y si tiene un Ayuntamiento, este no tiene propiedad alguna: casi todo el término municipal pertenece al Cabildo de la Colegiata de Santa María. Tres referencias históricas confluyen para forjar la fama de Roncesvalles. Fue el lugar supuesto de una batalla que vino a inmortalizar lo que se considera la primera verdadera obra literaria de la historia de la lengua francesa. Por otra parte, fue y sigue siendo una etapa clave del ramal francés del Camino de Santiago: para los peregrinos, el primer descanso tras franquear los más altos puertos del Pirineo. Y finalmente aquí fue enterrado el rey navarro Sancho VII, El Fuerte, por lo menos tan famoso por su estatura como por su victoria en la batalla de Las Navas de Tolosa en 1212. Fue él quién hizo construir, a principios del siglo XII, la colegiata de Santa Maria, en una de cuyas capillas se puede ver su tumba, de tamaño natural según se dice aquí, efectivamente fuera de lo común. La colegiata está considerada como una de las primerísimas obras del gótico francés en España. Su museo contiene algunas joyas: como la que se dio en llamar "el ajedrez de Carlomagno", en alusión a su forma de tablero, en realidad un suntuoso relicario. Sus escaques alternan casillas de esmalte representando escenas bíblicas y láminas de plata dorada que cubren diversas reliquias. Otra obra maestra es el Tríptico del Calvario, una pintura de autor desconocido pero digna de El Bosco. Su contenido es enigmático: varias decenas de personajes se concentran en torno a la cruz (incluyendo a un sorprendente Carlos V caricaturizado a la manera de Botero), pero con una sola excepción: ninguno mira al Cristo. En torno a los monumentos religiosos se yerguen varios edificios civiles destinados a atender a los peregrinos: unos 70.000 pasan cada año por aquí. 
Conviene poner rumbo al norte saliendo de Roncesvalles para recorrer los escenarios probables (las localizaciones reales son inciertas) del Cantar. Se llega rápidamente al puerto de Ibañeta, coronado por un monolito que homenajea a Roldán. Su relativamente baja altitud (1.507metros) transformó el puerto en un lugar de paso privilegiado entre Francia y España, tanto para los peregrinos como para los conquistadores que venían del norte, fueran celtas, bárbaros o godos. Al seguir hacia el norte, y hasta llegar a Valcarlos (Luzaide en euskera). se suceden los cañones encajonados entre pendientes abruptas. En alguno de estos verdes desfiladeros fue diezmada la retaguardia de las tropas de Carlomagno. La historia de la incursión en tierras hispánicas del rey francogermánico (todavía no había sido coronado emperador) es conocida: cruzó con sus tropas el Pirineo tras recibir una embajada del valí de Barcelona, Sulaymán ben el Arabí, que buscaba una alianza  para independizarse del califa de Córdoba y le ofrecía a cambio la ciudad de Zaragoza. La expedición fracasó: Sulaymán cambió de bando y renegó de sus promesas. El monarca asedió sin éxito Zaragoza y tuvo finalmente que retirarse. Chasqueado, destrozó Pamplona al volver hacia Francia. Aparentemente para vengarse de este sangriento saqueo, los vascones atacaron y aniquilaron la retaguardia de las tropas de Carlomagno, al mando de un gobernador de la marca militar de Bretaña llamado Roldán.  El Cantar transforma esta desastrosa campaña en una gesta heroica. Asegura que las tropas de Carlomagno si entraron en Zaragoza, silencia totalmente el saqueo de Pamplona y atribuye la emboscada a "los sarracenos". Roldán, según el poema habría caído víctima de una conjura entre los musulmanes y su padrastro, Ganelón, cuñado de Carlomagno. La obra (cuyo excepcional valor literario, por otra parte, es innegable), pretende con un lenguaje digno de las cruzadas, ensalzar la imagen tanto de Carlomagno como de su entorno, que siempre tienen el derecho de su lado al actuar bajo la advocación del arcángel Gabriel para propagar el cristianismo....
Thierry Maliniak. El Viajero. El País, viernes 22-09-17

viernes, 29 de septiembre de 2017

Philippe Jaroussky. Recitales en España

Haendel 2016 - Imeneo. Imagen © Teodoro da Silva
Philippe Jaroussky (Maison-Lafitte, 1978), después de arrasar como contratenor, reviviendo la leyenda de los castrati, busca reinventarse.Ya no quiere enfervorizar luciendo un virtuosismo pirotécnico y agilidades endiabladas. Su intención es ofrecer interpretaciones y repertorios más trascendentes. Su anterior disco con cantatas de Bach y Telemann, ya evidenciaba el nuevo rumbo hacia las profundidades del espíritu. Ahora acaba de lanzar The Händel Album. Pudiera parecer en un principio que el cantante francés volvía a sus querencias juveniles. Pero no. No es un Händel al uso el que presenta. Aparte de algunas arias celebérrimas, como Ombra cara, Jaroussky acomete otras menos trilladas, de óperas menos conocidas, algunas con regusto a oratorio. Además avisa que no se prodigará tanto por teatros y auditorios. Este curso arrancan las clases de su academia musical y Jaroussky pretende volcarse en al formación de jóvenes talentos. Por eso cobran especial interés sus recitales de noviembre en España: Baluarte de Pamplona (13), Palau de la Música de Valencia (15) y Kursaal de San Sebastián (17). ¿Cómo decidió adentrarse en este Händel "oculto"?:"No quería grabar el disco previsible con sus arias más famosas de Rinaldo, Julio César, Alcina, Ariodante.... Estas son obras maestras de la primera a la última nota. Pero hay otras óperas, que aunque no sean tan perfectas, siempre contienen al menos tres o cuatro arias geniales. Ahí están Radamisto, Imeneo ....También quería recoger su faceta menos virtuosa y más trascendente, la que vislumbra su última etapa de los oratorios"..... ¿Al elegir las arias le ha hecho más caso a los musicólogos o a su instinto? : "Un poco de todo. Un buen disco debe ser como un cóctel. Händel lo pone fácil, porque compuso entre 10 y 15 tipos de arias diferentes. Por eso he incluido dos o tres de lamento, alguna otra de di tempesta, un aria pastoral... Me gusta también incluir arias de diferentes extensiones para que no resulte monótono el conjunto. También he querido incluir los recitativos acompañados de orquesta que las preceden, porque presentan muy bien las arias. Se trata de construir una ruta emocional"...
Alberto Ojeda. El Cultural, 29-9-2017 

jueves, 28 de septiembre de 2017

El cuaderno del exilio y de la guerra

Se reedita el diario del capitán Eulalio Ferrer, donde relata las vicisitudes de su viaje desde Francia al destierro mexicano. "Burdeos amaneció hoy envuelta para mí en tinieblas de una profunda tristeza. Nosotros nos vamos. Europa quema nuestros pies". Esto escribe el 15 de junio de 1940 el capitán Ferrer en la primera entrada de un estremecedor diario que va a tener otras 40, una por cada día que durará la travesía por mar desde Francia hasta América. Eulalio Ferrer Rodríguez  (Santander, 1920 - Ciudad de México, 2009) acababa de cumplir 20 años y es el oficial más joven de su escala en el derrotado ejército de la II República. Las penalidades del exilio le han espantado todo afán guerrero. Ha malvivido un año largo en el campo de concentración de Argelès-sur-Mer y esa mañana embarca en el vapor Cuba rumbo a México. Le acompañan sus padres y una hermana, y viaja en tercera clase, como otro medio millar de fugitivos. Pero Ferrer no es un cualquiera entre tantos. Esa mañana, el capitán decide hacerse escritor y ejercer de analista político. Lo hará con una perspicacia dolorosamente profética. Ha acabado la guerra de España y empieza la guerra de Europa, pronostica. "En el ambiente late el presentimiento de una gran catástrofe. Abandonar Francia donde tantas amarguras ha padecido, sólo debería concitar alborozo. Pero el panorama es sombrío también para nosotros. ¡Ay, cómo siento cabalgar el drama sobre Europa!". Este pensamiento anotado el primer día del diario, ensombrecerá todas sus reflexiones, hasta sumar 41 y un centenar de páginas. Ferre no publicó en vida ese diario. Lo hicieron sus herederos en 2011 con el título Cuarenta y un días en el mar . Ahora se reedita en un tomo de casi 300 páginas, como segunda parte de un libro mayor, Entre alambradas, publicado en España en 1988 por ediciones Grijalbo con prólogo de Alfonso Guerra, a la sazón vicepresidente del Gobierno. Guerra, entre tantas páginas, subraya la que se refiere a Antonio Machado, caminando débil y enfermo en aquel río humano, un "apiñamiento de pesadumbre y desventuras" que el poeta soporta junto a su anciana madre". "En la placita de Banyuls, Ferrer los encontrará sentados en un banco, y en un acto impulsivo de solidaridad les dejará su capote militar para librarlos del frío", escribe. Este prólogo se mantiene en la actual edición, completando una página liminar de la hija de Ferrer, Ana Sara Ferrer Bohorques, presidenta de la Fundación Cervantina de México..... El diario de Ferrer es un relato de cómo se ha fraguado la contienda que iba a resultar mundial....
Juan G. Bedoya. El País, viernes 24 de julio de 2017  

miércoles, 27 de septiembre de 2017

Francia se cura de la turismofobia

Mientras en las urbes más visitadas de Europa se extiende la tan comentada turismofobia, Francia, pese a ser el destino mundial número uno, quiere acoger 20 millones de visitantes más. El presidente galo Emmanuel Macron, se ha marcado un objetivo: pasar de los 82,6 millones de turistas que su país recibió en 2016 a 100 millones en 2020, y para ello no dudará en poner fin al estado de emergencia que lleva casi dos años instaurado en Francia. "Salir del estado de emergencia este otoño es primordial para nosotros porque en él es difícil atraer a los turistas", advierte Macron. Para los viajeros la presencia de las patrullas militares en las calles es un constante recuerdo a los sucesivos atentados que han azotado el país en los últimos dos años. Tras los ataques en las terrazas de París en noviembre de 2015, y de Niza en julio de 2016, el número de turistas ha caído en dos millones, lo que se traduce en una pérdida de 2.000 millones de euros en el sector. La clientela japonesa, una de las mayores consumidoras de lujo en el país, cayó un 39,7%. Además de la salida del estado de emergencia, el presidente quiere suavizar los niveles de seguridad en los aeropuertos franceses. A partir del 1 de enero de 2018, el tiempo de espera en las fronteras se reducirá a 30 minutos para los ciudadanos europeos y a 45 minutos para el resto de extranjeros. También será más fácil obtener un visado para entrar en el país a partir de noviembre en una docena de países, incluida Rusia, en que el límite de tiempo para poder obtenerlo se reducirá a 48 horas. Estas medidas se encuentran en el marco del plan de reactivación de la competitividad de la economía, que según el presidente galo beneficiaría también a las empresas del sector turístico. Si Macron no logra llegar a su objetivo de los 100 millones de turistas en 2020, la ciudad de París cuenta con la celebración de los Juegos Olímpicos de 2024 para hacer despegar el turismo en la capital....No obstante París se enfrenta al desafío de modernizar el problemático metro, conocido por su arquitectura art nouveau y su difícil acceso a los usuarios en sillas de ruedas....El problema de la modernización del metro se encuentra en su antigüedad: fue inaugurado en 1900 y la mayoría de las estaciones construidas antes de 1930......La alcaldía espera que de aquí a 2024 , 274 estaciones de la 303 sean accesibles a personas de movilidad reducida...
Alexandra F. Coego. La voz de Galicia, lunes 25 de septiembre

martes, 26 de septiembre de 2017

El cómic reinterpreta la pintura más popular

De la Gioconda a Las Meninas, del surrealismo al pop, un heterodoxo grupo de dibujantes han llevado a su estilo y a su tiempo iconos de los grandes museos del planeta. El resultado, desde hoy, en Afundación, en A Coruña. La relación entre la pintura y el cómic, entre los (dicen algunos) tercer y noveno arte, es innegable. Los mejores autores de la banda diseñada son ilustres estudiosos de los cánones clásicos, y en páginas de algunas de las mejores obras de tebeo es bien apreciable la influencia de pop-art o del surrealismo. En los últimos años el potentísimo empuje del cómic -por la extensión de la llamada novela gráfica- ha puesto en alerta a los museos más convencionales, los templos de las obras pictóricas de siempre, que han terminado por traer a su catálogos trabajos de tótems de la ilustración. Hablamos del Prado, del Louvre, de Orsay, de la Tate o del Thyssen. Ha coincidido con que editoriales europeas - y todo arranca en Francia- han propuesto creadores que pongan sobre el papel la vida y obra de grandes de la pintura. Hoy para acercarse a la obra de Salvador Dalí hay que pasarse por Edmond Baudoin o Paco Roca, que lo han abordado desde el tebeo. Es solo un caso. Esa intensa reinterpretación de la pintura desde el cómic se puede ver desde hoy, y en un único espacio, en Galicia. Afundación ha reunido trabajos vistos en otros museos (y otros nuevos) hasta sumar 73 autores que en algún momento pusieron su foco, y lo distorsionaron a su gusto, sobre Goya, Brueghel, Klimt, Velázquez o Andy Warhol. Son planchas en las que, por ejemplo, tres autores mudan la Gioconda a su gusto. O trasladan Las Meninas desde la corte a un solar con un grupo de mendigos. O se construye todo un cómic -lo que presentan los gallegos Brais Rodríguez y Jacobo Fernández- alrededor de varias obras pictóricas. Todo con un triple objetivo: demostrar la potencia y narrativa propia del cómic; acercar los clásicos al público que no pisa los grandes museos; y sorprender. La propuesta es ambiciosa. E imbatible. 
Rubén Santamarta. La Voz de Galicia, viernes 22 de septiembre de 2017
  

lunes, 25 de septiembre de 2017

Violencia, machismo y...guerra

Soko y Ariane Labed
Voir Du Pays/ La Escala. Un avión con soldados franceses -tres mujeres entre ellos- regresa de Afganistán, pero previamente se detendrán en Chipre para una sesión de descompresión, aún bajo supervisión y disciplina militar. Lo que en apariencia persigue liberarnos del estrés de la guerra tendrá consecuencias no previstas. La violencia les acompaña y lo que en el desierto afgano era amenaza talibán, aquí el problema serán ellos mismos. Segundo filme de las hermanas Delphine (escritora) y Muriel (en la técnica), cuyo guión se llevó el premio de la prestigiosa sección Un certain regard en Cannes del pasado año. Si en la realización su tono es canónico y apela a la eficacia narrativa, el texto opta por acercarse a la violencia, también sin aspavientos. Lejos del marco bélico, el peligro dejan de serlo las bombas y los disparos. Se está más pendiente de los otros que de uno mismo, incluso en el plano emocional. El objetivo preferente es salvar el pellejo y procurar salir ileso ... físicamente. Pero, ¿y lo que guardan dentro? Durante estos tres días, mediante catarsis colectivas que no excluyen las entrevistas individuales con los mandos evaluadores, ocurrirán cosas. Saldrán a relucir los errores de estrategia y la obediencia a las órdenes, sean cuales sean. Lo que en el frente se había silenciado, ahora se sabrá con el correspondiente dolor. En ese contexto, que de idílico nada tiene, hay tres mujeres sometidas a la presión extra del machismo dominante, entre sus compañeros uniformados y entre quienes no lo son. Sin obviar unas pizcas de racismo. El capítulo actoral brilla con luz propia, sobre todo en las dos protagonistas, la también cantante Soko junto a Ariane Labed, sosteniendo el mayor peso de la trama, dos personajes bien definidos, a los que no no son ajenas las miradas de sus directoras. Se podría añorar algo más de introspección psicológica e incluso una mayor ambición formal, pero su pretensión es de invitar a reflexionar sobre un tema universal y que ahora mismo está sucediendo en cualquier ejército inmerso en algún conflicto.
Miguel Anxo Fernández. La Voz de Galicia, lunes 11 de septiembre de 2017

domingo, 24 de septiembre de 2017

El refugio de Monsieur Dior, 2

No es un museo. Y no solo porque no funcione como tal (el acceso es privado, únicamente con invitación). La casa está viva. No es de cartón piedra, no tiene placas informativas; pero sí sábanas, toallas, vajilla...."Servirá para proyectos colaborativos con la prensa o con artistas. Una idea, nuestro diseñador o nuestro perfumista podrían venir a inspirarse aquí". Otra:¿un desfile? "No lo descartamos. A Christian le habría encantado, era un propósito montar una pasarela aquí". Es un ejercicio de homenaje; el 50% de los muebles son originales. "Muchos provienen de una subasta celebrada en 2012 de las pertenencias de su hermana que había heredado bienes de Christian". Sofás y canapés tapizados, sillas con estética del siglo XVIII, espejos neoprovenzales, un baño de estilo imperio con una bañera de mármol de Carrara, floreros art déco y mucho papel pintado. "Es una casa con varias capas. No le dio tiempo a terminar dos espacios -el pequeño y gran salón- ; nosotros los hemos renovado como él había proyectado"..... 
"Residir en una casa que no se nos asemeja es como vestir ropa de otra persona", le gustaba decir al creador. Cinceló su habitación y le otorgo sus rasgos: el maestro era discreto. "Su cuarto era el más pequeño, su intención era sentirse protegido". Una estrella esculpida en la moldura de la pared habla del Dior supersticioso. "Ya había trabajado con los grandes modistas de la época, cuando Marcel Boussac, el empresario más famoso, conocido como el rey del algodón, le propone fundar su marca. Christian duda, pero en 1946, mientras camina por la calle Faubourg Saint-Honoré, tropieza con una estrella de metal. Lo interpreta como una señal del destino y acepta. Ese símbolo se repite como un eco por toda la casa. No es el único. Amaba los círculos y abrió ventanas con su forma en la mansión. También estilizó este castillo con dos torreones. El acceso al antiguo hotel era más impresionante pero menos cálido, por eso lo cambió. El nuevo, más elegante, traza un camino delineado por cipreses. El mismo ideó la entrada: una rosa de los vientos octagonal, con adoquines negros, blancos y rosas, el símbolo de la villa normanda donde creció, Les Rhumbs. Su obsesión era hacer un guiño a su madre "una apasionada de la jardinería: estaba suscrita a catálogos de plantas y su hijo los copiaba". Conocía los nombres de las flores en latín . "Visitó 30 casas antes de decidirse por ésta. No quería vivir en la Costa Azul (Montauroux se encuentra a 50 kilómetros del mar), quería vivir en el campo. Le fascinaron la luz, los colores del paisaje, la tranquilidad". Y le sedujeron las rosas del jardín de La Colle . "Es la flor de la zona, estamos muy cerca de Grasse", nos informa François Démachy, perfumista de la maison. Plantó olivos, almendros y cipreses....
Si París era el músculo de Dior, donde estaban sus talleres  y su negocio, La Colle era la mente y el corazón...
Maria Ovelar. SModa. El País, 23 de julio de 2017

sábado, 23 de septiembre de 2017

El refugio de Monsieur Dior

Castillo de La Colle Noire
Casi 60 años después de su muerte, renace La Colle Noire, la mansión al sur de Francia del modisto. Un símil recurrente. La casa como metáfora de un personaje la hemos visto en Jorge Luis Borges, Marcel Proust o Julio Cortázar. La alegoría se materializa en el castillo de La Colle Noire, en Montauroux, al sur de Francia, inaugurado el pasado mayo por la firma Dior. En esta mansión del siglo XIX vivió el diseñador y fundador de la marca, Christian. "Era su refugio, aquí descansaba del tumulto parisino. La compró en 1951, en pleno éxito de su trabajo. Tenía fobia al avión, pero sus viajes se multiplican. Vivió bajo mucha presión. Resulta emotivo pensar que aquí , poco antes de fallecer en 1957, de un ataque al corazón, escribió las últimas páginas de sus memorias (Christian Dior y yo; editorial Gustavo Gili), en las que confiesa que se sentía cansado y que pensaba afrontar entre sus paredes el período final de su vida", cuenta a SModa Frédéric Bourdelier, director de Patrimonio de la firma francesa. Lo recuerda sentado en una silla estilo Luis XVI, en el que fuera el despacho del creador. "Me persigue una sensación extraña...conocía cada habitación al dedillo. Las he estudiado en blanco y negro durante mucho tiempo...Para mí todo era pura abstracción. Pero ahora estoy aquí en un mundo coloreado. Es fascinante, hemos pintado el mundo de Monsieur Dior". ¿Y cómo han resucitado su espíritu? "Con fotografías, revistas de la época como Connaissances des Arts, donde se publicaron reportajes ilustrados sobre esta casa, y con los dibujos que realizó el modisto junto a su arquitecto, André Svetchine", dice el director de Patrimonio.
Es un a historia de amor. Y de regreso a las raíces. Bourdelier lleva años rastreando Francia en busca de huellas del maestro. "El esfuerzo arranca en 2008, hasta entonces fueron los vecinos del valle quienes mantuvieron su memoria viva", confiesa el historiador. Y añade:"Murió de manera abrupta e inesperada a los 52 años, hasta hace poco seguía siendo un trauma. Además hace una década, las marcas de lujo más tradicionales buscaban la modernidad e ignoraban el pasado. Hoy es diferente. el pasado nos sirve para forjar un futuro más rico". Más de 200 personas han participado en la reforma de esta casa durante dos años". "Nuestra intención ha sido recuperar La Colle y acabar las obras que Christian no pudo terminar"...
Una maleta con sus iniciales, un teléfono, esculturas. Hasta hace poco no tenían donde ubicarlos. No querían instalarlos en el museo de Dior en Granville. Y hasta 2013 este castillo, de 1460 metros cuadrados, estaba en manos privadas. Su hermana Catherine Dior vendió el domicilio. "No se sentía cómoda en este universo chic. Ella nunca durmió en la habitación que Christian había ideado para ella....Prefería recibirlo en Caillan, donde residía, a pocos kilómetros....La casa es un símbolo de su personalidad. Christian quiso ser arquitecto. "Así lo confesó en una conferencia en la Universidad de La Sorbona ", apunta el experto. "Trabajó mano a mano con el arquitecto. Cuando la compró,  La Colle era un hotel" cuenta el historiador. Y apostilla: "Esta casa es como el New Look  (su colección de 1947 y la estética que cambió las reglas de la moda), nostálgica y revolucionaria. Después de la Segunda Guerra Mundial y en medio de la austeridad, el diseñador devolvió la joie de vivre a la mujer: con las curvas del traje enfatizaba los pechos y las caderas. Pero lo hizo sin perder de vista la tradición. Como sucede con la decoración, llena de guiños a la Belle Époque y al Segundo Imperio".....
María Ovelar. SModa. El País, 23 de julio de 2017

viernes, 22 de septiembre de 2017

Pascal Rambert, dramaturgo

Israel Elejalde, Jesús Noguero, María Morales y Fernanda Orazi.
 Foto de Vanessa Rabade
"Busco un teatro del que no salir indemne", asegura Rambert, filósofo de formación, considerado uno de los grandes directores de escena contemporáneos, Premio Nacional de Teatro de la Academia de Francia en 2016. Tras su éxito con La clausura del amor, crónica en escena sobre una separación amorosa, vuelve con Ensayo, protagonizada por Israel Elejalde, Fernanda Orazi, María Morales y Jesús Noguero. La función que estará en cartel hasta el 8 de octubre, se compone de cuatro monólogos, cuatro turnos de palabra a cargo de cada uno de los actores. Son cuatro amigos -dos actrices, un director y un escritor- con una sólida relación y un pasado lleno de vivencias conjuntas, que se citan para ensayar una obra de teatro en torno a la vida de Stalin. Todo salta por una infidelidad. En esa oficina blanca y alrededor de una mesa se asiste al fracaso de una generación, al estallido de un conflicto personal y pasional que dañará definitivamente las relaciones del grupo, la "estructura" como la llaman ellos. España es el tercer país, tras Francia e Italia, en el que Rambert estrena este montaje, y, según su director, "el más conmovedor y emocionante de todos". A sus 55 años, confiesa sentirse enganchado a sus años de adolescencia, mucho más que a los más recientes y exitosos. "Soy muy fiel a ese momento de mi vida. Toda mi vida gira en torno a esos momentos llenos de verdad y de energía". Gran admirador entonces de la religión católica -a punto estuvo de abrazar el sacerdocio, confiesa-, lo único que le queda de aquello es la vida de monje que asegura llevar. En casa de sus padres, trabajadores en una gasolinera, no encontró literatura, teatro o arte. "Entré por primera vez en un teatro a los 16 años y al salir ya no rea la misma persona. No salí indemne. La potencia que sentí es la que busco con mi teatro, a veces lo consigo y otras no. Sí reflexiono sobre mis cuatro décadas en el oficio, quizás puedo decir que mi obsesión es tratar de reproducir para mí mismo y para el espectador esa profunda transformación.." ...La frase del filósofo alemán Nietzsche -"menos mal que tenemos el arte para llegar a la verdad"- le ha acompañado y perseguido siempre. "El arte es mi manera de respirar, mi oxígeno. El mundo contemporáneo es muchas veces irrespirable. En Francia y también en España hay cosas que apestan...." Estoy enamorado de la lengua española, del mundo hispánico. Hay algo muy potente en este idioma. Creo que se corresponde muy bien con lo que escribo.
Rocío García. Madrid. El País, martes 12 de septiembre de 2017  

miércoles, 20 de septiembre de 2017

Invasión francesa en las tierras de Noya

Santa María la Nueva
El escritor Paulo Nogueira relata en su libro Noya y su historia la invasión francesa en estas tierras. La iglesia de Santa María la Nueva acogía antes del verano la presentación de este libro, una recopilación de investigaciones históricas sobre los hechos acaecidos en el municipio escrita por el doctor en Historia Paulo Nogueira Santiago. El asentamiento de los comerciantes catalanes en la comarca, la importancia de la industria del curtido o la invasión francesa figuran entre los hechos relatados por este investigador. ... En cuanto a la invasión francesa el autor explica que el 18 de julio de 1808, la villa de Noya contribuyó con 1619 libras de suela, 31 pieles de ternero y 24 de cabra  para vestir y calzar a los soldados españoles que luchaban contra las tropas napoleónicas. "El 21 de noviembre de 1808 llegaron a Noya un edecán y un coronel de húsares ingleses, con motivo del desembarco de una partida de caballos procedentes de Inglaterra en Muros". Según explica Paulo Nogueira, los invasores franceses penetraron en Noya en el mes de febrero de 1809. Acamparon en la zona extramuros, delante de la iglesia de los franciscanos. Tras la muerte del húsar François Salseur, que fue enterado en el atrio de Santa María la Nueva, la tarde del 14 de febrero de 1809, los franceses a modo de represalia, saquearon e incendiaron lasa casas de los patriotas. En el cementerio de Santa María la Nueva también fueron enterrados varios soldados franceses como Nicolás Mariscal, húsar francés de 23 años, que había fallecido ocho días después de François Salseur de enfermedad en el hospital de Dentro. Un ejército de 700 guerrilleros se reunió en el Campo de la Feria en frente de la Agra de las Viñas, para expulsar a los franceses. Según  continúa relatando el escritor, en 1810, el noyés Tomé Xosé Romero de Mier intento fundar, sin éxito, una hermandad de la patria que aliviaría las penurias de los soldados españoles, entregándole mensualmente al gobernador de la provincia  los caudales que juntasen por caridad patriótica. Paulo Nogueira recuerda que no obstante, en Noya, hubo discordia civil sobre la resistencia al invasor, como fue en el caso de los afrancesados que servían al inspector general de policía de Santiago de Compostela, Pedro Bazán de Mendoza.... Paulo Nogueira es doctor de Historia Moderna de España por la Universidad de París IV-Sorbona con una tesis sobre la demografía y la economía de la ciudad de A Coruña  durante la Edad Moderna. 
Manuel Gil. El Correo Gallego, lunes 11 de septiembre de 2017 

Políticos y periodistas: la promiscuidad francesa

La promiscuidad entre prensa y política tiene tradición en Francia. Este es el país de los off the record y de los sobreentendidos, el país, por ejemplo, en el que, durante años, los periodistas sabían que el jefe del Estado llevaba una doble vida con una familia paralela, y, para retomar el lema de The New York Times, no lo consideraban digno de ser publicado. Es verdad que esta promiscuidad no es única de Francia, pero Francia la practicaba -la practica aún a veces- con las formas sofisticadas y exquisitas del París cortesano. En la rentrée de 2017, en este inicio de curso político marcado por las primeras reformas del nuevo presidente Emmanuel Macron, la relación entre periodistas y políticos -dos de las profesiones más impopulares- es de nuevo motivo de discusión. El nombramiento del columnista Bruno Roger-Petit como portavoz de Macron ha suscitado algunas críticas, aunque el paso del periodismo a la política no es nuevo en Francia. Es más habitual en países como EEUU, donde en años recientes varios portavoces de la Casa Blanca fueron periodistas. La puerta giratoria va en ambos sentidos. La nueva temporada televisiva y radiofónica tiene entre sus estrellas a varios políticos que han dado el salto. Entre ellos nombres como el ex primer ministro Jean-Pierre Raffarin, el exdirigente socialista Julien Dray o el jefe de comunicación del presidente François Hollande, Gaspar Gantzer. Hay más dedicados a tareas que van desde el comentario y la tertulia a la crónica de actualidad. Las líneas se difuminan, como se vió el 31 de agosto en la rueda de prensa en la que el primer ministro Édouard Philippe, anunció la reforma laboral. Entre los periodistas se sentaba la abogada Raquel Garrido, que también es portavoz de la Francia Insumisa, el partido de la izquierda alternativa Jean-Luc Mélenchon. Y preguntó. Como una periodista más. Porque estaba allí en calidad no de portavoz del partido que quiere destruir la reforma laboral de Macron, sino de cronista del programa Los terrícolas del domingo, su otro trabajo. La promiscuidad ha entrado en una nueva dimensión.
Marc Bassets. París. El País, lunes 4 de septiembre de 2017

martes, 19 de septiembre de 2017

El museo clandestino de Monet

La partie de pêche de Cézanne, una de las primeras obras
adquiridas por Manet.
Una exposición en el Museo Marmottan Monet de París indaga ahora sobre ese aspecto desconocido de su biografía Monet Coleccionista, que se inauguró ayer y que permanecerá abierta hasta el 15 de enero, ha logrado restituir buena parte de esa colección secreta, que concentró lienzos de grandes autores como Delacroix, Manet, Caillebotte, Morisot, Cézanne o Renoir. Reunir estas obras, hoy cotizadísimas y dispersas por todo el mundo, ha sido una tarea ardua. "Casi una investigación policial", afirma la conservadora jefe del museo, Marianne Mathieu. "Tras la muerte del pintor, su colección quedó desmembrada. Muchos de los cuadros que la integraban fueron vendidos por su hijo". El primogénito, Michel, tenía una costosa pasión por los safaris y aprovechó la cuantiosa herencia pictórica para sufragarla. Por si fuera poco, la lista de obras desapareció en un bombardeo de la Segunda Guerra Mundial. Para organizar la muestra, se tuvo que empezar de cero. "Revisamos inventarios previos, correspondencia privada, catálogos de subastas y artículos de prensa", explica la comisaria, sobre los tres años de trabajo que ha empleado. Logró cerrar un listado de 125 obras, hoy dispersas en colecciones públicas y privadas. La muestra ha logrado concentrar 77 de ellas. Proceden del Museo de Orsay, la National Gallery de Washington, el MoMA o el  Metropolitan de Nueva York. Una pequeña escultura de Rodin encontrada en una colección privada se expone en público por primera vez. En el reverso cuenta con una dedicatoria:"Al gran maestro Monet. De su amigo Rodin". Los responsables de la muestra solo lamentan no haber podido reunir algún cézanne adicional, como Muchacho con chaleco rojo, imprestable desde su robo y reaparición en 2010. El recorrido refleja las distintas etapas de Monet, que seleccionaba discretamente en subastas y salones . Nunca pujaba, mandaba a un intermediario. Pese a su íntimas relaciones con muchos pintores, tampoco se dirigía a ellos. Prefería pasar por los marchantes pese a los costes adicionales que eso suponía. "Era una manera de separar la dimensión privada y la profesional", explica Mathieu. Después los colgaba por todos los rincones de su casa en Giverny. A excepción de su atelier, un santuario en el que era mejor no correr el riesgo de sufrir interferencias. Las primeras salas recogen regalos e intercambios que los pintores se hacían, una práctica habitual entre  impresionistas. Caillebotte le regaló un esbozo de Calle de París, tiempo de lluvia, una de sus obras maestras. A cambio de un préstamo para comprar su casa, Pissarro le obsequió con Campesinas plantando estacas que fascinaba a Monet. Cuando el pintor tuvo suficientes medios para comprar, se decidió por sus maestros: acuarelas del romántico Delacroix, pequeños formatos de Jongkind y Boudin, precursores del impresionismo... Después, se centró en Renoir y Cézanne. "Compra cuadros de quienes tienen las mismas preocupaciones pictóricas, aunque encuentren soluciones diferentes", dice Mathieu. Ni el cubismo ni el fauvismo, ni el dadaísmo, que marcarán las vanguardias, tienen reflejo en la colección. 
Álex Vicente. El País, viernes 15 de septiembre de 2017

lunes, 18 de septiembre de 2017

Papá está en el fondo del mar

En un viejo libro de Jacques Yves Cousteau, el protagonista de Rushmore (1988) se encuentra una nota manuscrita en los már-genes:"Cuando un hombre por cualquier motivo, tiene la opor-tunidad de llevar una vida extraordinaria, no tiene derecho a guardársela para sí mismo". Era una frase del celebre oceanógrafo, personaje que tuvo que de-sempeñar un importante papel en la educación sentimental de Wes Anderson, toda vez que el cineasta volvió a él dedicándole una película entera -The Life Aquatic (2004)-, donde le imaginaba como su padre simbólico: una inmadurez melancólica bajo un icónico gorro rojo que había dejado afectos filiales en cada puerto. Jacques, el biopic que Jérôme Salle ha consagrado a Cousteau, es como el complemento de no ficción al fantaseo generacional de Anderson: aquí también hay un padre remoto y no uno, sino dos niños perdidos, castigados por el fulgor narcisista del patriarca. Uno de ellos Philippe, será el predilecto y, al mismo tiempo, el mayor problema de ese descendiente del capitán Nemo al que nunca gustará demasiado que se las canten claras en cuestión de afecto familiar y coherencia medioambiental. El otro, Jean-Michel, autor de uno de los dos libros -Mon père le commandant- que sirven de base documental par la película -el otro es Capitaine de la Calypso, de Albert Falco e Yves Paccalet, miembros de la tripulación-, condenado a ser el eterno segundón, el no elegido para prolongar el proyecto paterno. En la superficie de Jacques, una idea disfuncional de la familia mece su crispación sobre el silencio y la belleza  inabarcables de ese mundo submarino que Cousteau convirtió en refugio y territorio de su automitificación. La relación entre Jacques y su hijo Philippe proporciona a esta película su conflicto central, mientras no deja de sonar el rumor de la ruina económica sobre el pulso entre utopía y pragmatismo que define la trayectoria de su icono colocado en el cadalso del biopic insidioso. Esa relación paternofilial se revela más llena de matices y contradicciones que la interpretación de un Lamber Wilson que ahoga todo trazo amable o positivo que podía aportar al personaje...
J.C. El País, viernes 15 de septiembre de 2017

domingo, 17 de septiembre de 2017

Espacios lisboetas donde brilla "lo francés"

Se preguntarán algunos lectores por qué desde hace varias semanas ha cambiado la imagen de cabecera del blog. Sólo en parte ha cambiado. Es, de nuevo, un río. Un río que sigue su curso, igual que el anterior, hacia el Océano Atlántico. Ambos casi en la desembocadura. Pero, si en la anterior imagen, además del agua, eran los árboles del paseo los protagonistas, ahora es el puente el que acapara nuestra atención. Soy de interior.  EL río constituye el recuerdo de mi infancia que, como dice el poeta, nuestra patria es. Y este puente, que no es un puente cualquiera, ya que lleva el nombre de un hecho histórico entre el hoy y el ayer, une las dos riberas, en el espacio y el tiempo.   El puente es un paso más en la configuración de leer y tejer, que con su quehacer cotidiano, persigue en cierto sentido lo mismo, tender puentes entre nosotros, atar los lazos, anudar los cabos sueltos.

El puente de Nantes de Corot
No quiero despedirme de Lisboa sin unos  últimos apuntes sobre tres lugares tan lisboetas como franceses en los que uno se siente en la patria común que es Europa. Empezaré por la Fundación Gulbenkian que por su proximidad al hotel  se nos hizo familiar ya que todas las mañanas iniciamos nuestros paseos bordeando sus jardines presididos por la estatua de Calouste Sarkis Gulbenkian, un acaudalado filántropo armenio que, a su muerte en 1955, donó al gobierno portugués sus bienes entre ellos su colección de cerca de seis mil piezas El edificio fue construido para acoger un conjunto de cerca de seis mil piezas y en su mansión se instaló la Fundación. En la Colección del Fundador hay varias salas dedicadas a Francia: Artes decorativas francesas del siglo XVIII, pintura y escultura francesa de finales del XIX y principios del XX. Y una sala completa dedicada a René Lalique, considerada única en el mundo, adquirida por el coleccionista directamente del artista.  Hubiéramos necesitado mucho más tiempo para poder contemplar el desfile de pintores franceses, cada uno con varias obras, de Fragonard y Corot a Cézanne, Renoir, Manet, Monet, Degas,  entre otros. Ahora en mi recuerdo traigo aquí un selección mínima de tres de esas pinturas que me gustaría colgar en las paredes de este blog,  para acompañar a otras de las que he hablado en otras ocasiones: El puente de Nantes de Corot, Las pompas de jabón de Manet,  El Deshielo de Monet. Cuando salimos a los jardines pienso en dos lugares en los que el ambiente que se respira es el mismo: el Museo de Orsay en París y el Thyssen de Madrid.

sábado, 16 de septiembre de 2017

El jardín de Cyrano

Los jardines de Marqueyssac
Más de seis kilómetros de senderos y 150.000 setos de boj que forman un intricado laberinto de esculturas vegetales recorren el parque de Marqueyssac, uno de los más bellos ejemplos de ars topiaria (poda artística). Los jardines del castillo ocupan un risco de piedra caliza que domina el valle del Dordoña, al suroeste de Francia y desde su mirador, a 150 metros de altura sobre el río, se tiene una de las mejores vistas del Périgord, la región de las trufas, del foie-gras, el escritor Michel de Montaigne (1533-1592) y el espadachín Cyrano de Bergerac.
La pajarera y los pavos en libertad, la fauna salvaje del Périgord presentada en el Pabellón de la Naturaleza, las áreas de juego, las cabañas y el trazado laberíntico del parque, que permite divertirse de lo lindo jugando al escondite, completan la visita infantil. La exposición fotográfica La Féerie des bois/ Criaturas mágicas de los Bosques, sitúa elfos, hadas, criaturas imaginarias en los paseos que parten del Mirador hasta el Refugio del Poeta. Todos los años se organizan eventos en este lugar: La gran búsqueda de huevos de Pascua, la tarde del domingo de Resurreción y el lunes de Pascua. La Fiesta de los jardines, cada primer domingo de junio. Asimismo se puede disfrutar de las Noches a la luz de las velas, todos los jueves por la noche de julio y agosto, los jardines se iluminan con 2000 velas. Una serie de entretenimientos marcan el ritmo del paseo: un pianista, un cuarteto de saxofones, un grupo de jazz, un dúo de guitarra y cantante.... Los visitantes encontrarán también una tienda y una librería. Un restaurante-salón de té ubicado en el ala del castillo, y sobre la terraza panorámica ofrece, en temporada alta, tentempies y refrescos.
Isidoro Merino. El viajero habitual. El País, viernes, 8-09-17
Les Jardins Suspendus du Périgord. Marqueyssac.com

viernes, 15 de septiembre de 2017

Dionysos en el Institut Français de Madrid

El grupo Dionysos
Concierto excepcional el viernes 29 de septiembre 2017 a las 20.00 horas en el Teatro del Institut Français. Al fin repuesto tras una enfermedad en la sangre que le ha tenido postrado en un hospital, y después de un trasplante, el cantante Mathias Malzieu cuenta su aventura "extra-terrestre"en un libro y a través de las canciones hechas con sus camaradas del grupo Dionysos. De esta manera en el Institut Français de Madrid, Mathias Malzieu matará dos pájaros de un tiro: presentará una retrospectiva literaria del conjunto de su obra el jueves 28 de septiembre, y dará un concierto con Dionysos al día siguiente , el viernes 29 de septiembre para tocar las canciones del álbum Vampire en pyjama. Veinte años y alguno más después de empezar su carrera nos deleita con una energía pura a través de un canto más pausado, más tranquilo. Se tratará de un concierto épico, con una obra folk, un folk cinematográfico, más electrónico que los precedentes álbumes de Dionysos, y que lleva arreglos de western.
www.institutfrançais.es

jueves, 14 de septiembre de 2017

Bienvenidos a un mundo duplicado

El doble/La doublure, novela en alejandrinos pareados, se publicó en 1897, cuando Roussel tenía 20 años. Tiempo después le diría al neurólogo Pierre Janet que la escribió en un estado de éxtasis, sintiéndose un semejante de Shakespeare y Dante:"Lo que escribo irradia un gran resplandor; cierro las cortinas porque temo que la más ligera rendija deje escapar los rayos que salen de mi pluma". Janet incluyó el testimonio en De l'angoisse à l'extase (1926), un estudio sobre los estados místicos y extáticos; la presente edición de El doble incluye como epílogo ese capítulo. Pero El doble no tuvo la menor resonancia, como iba a pasar prácticamente con toda la obra de Roussel; fue el inicio de la depresión y el consumo de opiáceos que duraría hasta su muerte (por suicidio o sobredosis) en un hotel de Palermo en 1933. Póstumo se publicó Como escribí algunos de mis libros, donde Roussel explica su "método", basado en el juego de la máxima homofonía entre palabras que, a la vez tuvieran significados muy apartados. De este modo, frases que sonaban casi idénticas producían sentidos (y abrían desarrollos) del todo diversos. Esta tensión, sostenida a lo largo de obras extensas como Impresiones de África y Locus Solus, fue admirada por las vanguardias: Marcel Duchamp y André Breton lo declararon influencia necesaria de sus respectivas trayectorias. En 1963, Michel Foucault le dedicó su primer libro importante, donde anticipa las líneas que consolidará en Las palabras y las cosas: "Descubrir en las duplicaciones espontáneas del lenguaje, un espacio insospechado, y recubrirlo con cosas nunca dichas"; tal es el proyecto rousseliano según Foucault. Por otra parte, la maniática atención que Roussel presta a los objetos particulares en todas sus obras lo convierte en un antecedente destacado del objetivismo de Robbe-Grillet, Michel Butor y el nouveau roman que irrumpió en Francia hacia finales de la década de 1950. La posteridad de Roussel no dejó de crecer desde entonces. A finales del siglo XX en una conferencia pronunciada en Harvard, el poeta estadounidense John Ashbery, gran admirador de Roussel afirmaba: "Hoy en día su obra difundida en ediciones de bolsillo, se ha vuelto alimento de críticos del mundo entero...."Aprovechemos el resumen que hizo Ashbery del argumento de El doble: "Gaspard se enamora de una mujer adúltera, Roberte, con el dinero de ella huyen a Niza, donde se mezclan con la multitud del Carnaval... Los amantes se distancian, Gaspard regresa a París...."
Edgardo Dobry. El País. Babelia, sábado 9.09.17

miércoles, 13 de septiembre de 2017

La historia de Francia según Macron

En Francia se habla de la novela nacional o el relato nacional. No hay comunidad, no hay nación sin un consenso mínimo sobre la propia historia. Y Emmanuel Macron, presidente tras derrotar en mayo a la derecha extrema del Frente Nacional, ha colocado la memoria colectiva en el centro de su proyecto político. El suyo es un relato de héroes, pero también de sombras, un relato en el que puedan reconocerse todos los franceses, de todos los orígenes, un hilo que ayude a coser las cicatrices de la Francia fracturada de 2017. "La memoria no es simplemente una manera de contemplarse en el espejo del pasado: es una manera de inventar el futuro", dice Sylvain Fort, consejero de discursos y memoria de Emmanuel Macron. Fort, de 45 años, es una figura central en el equipo del nuevo presidente. Fue su consejero de comunicación durante la campaña electoral. Ahora, desde un despacho en el Palacio del Elíseo, la sede presidencial en Francia, medita sobre la política de la memoria y le ayuda a escribir el relato nacional. Es significativo que Macron haya nombrado a un consejero especificamente dedicado a la memoria, y que este sea Fort: traductor de Friedrich Schiller al francés, biógrafo de Puccini y Herbert von Karajan, un humanista que tuvo tiempo de publicar, en plena vorágine electoral, un ensayo entre lírico y filosófico sobre Antoine de Saint-Exupéry. En la mesa de su despacho donde hace unos días conversó con El País, tiene Die Welt von Gestern, la edición original alemán de El mundo de ayer, las memorias de Stefan Zweig, donde el escritor vienés relata la caída de Europa desde la paz previa a la Primera Guerra Mundial a las dos guerras y la era del totalitarismo. "(La memoria) forzosamente se erosiona", dijo Macron en junio, menos de un mes después de llegar al poder, en un discurso en Oradour-sur-Glane, donde el 10 de junio de 1944 las fuerzas alemanas mataron a 642 habitantes. "Lo que se transmite", añadió, "corre el riesgo de marchitarse: sin cesar debemos reavivar la llama y devolverle el sentido". Un mes después, en la conmemoración de la redada de judíos  del Velódromo de invierno el 16 y el 17 de julio de 1942, perpetrada por fuerzas francesas durante la ocupación nazi, Macron quiso zanjar los debates sobre si Francia fue o no responsable de aquel crimen. "Recuso a quienes dan muestras de relativismo al explicar que exonerar a Francia de la redada del Velódromo de invierno sería algo bueno", dijo Macron, en alusión entre otros, a políticos franceses como Marine Le Pen, líder del Frente Nacional.....
Marc Bassets. París. El País, lunes 11 de septiembre de 2017

martes, 12 de septiembre de 2017

Un disparo que atrape la velocidad

La Fundación Cartier de París indaga en la fecunda relación entre fotografía y automóvil desde los primeros intentos por capturar el movimiento de un vehículo en marcha. Surgieron a décadas de distancia, pero la fotografía y el automóvil terminaron manteniendo relaciones íntimas y fecundas, hasta el punto de llegar alterar la cultura visual del siglo XX. Es la tesis de la exposición Autophoto, que estudia la fascinación de los fotógrafos por coches y carreteras y que permanecerá hasta el 24 de septiembre en la Fundación Cartier de París. La muestra revisa los motivos que explican esa obsesión a través de 500 imágenes de un centenar de grandes fotógrafos, como Walker Evans, Robert Frank, Stephen Shore, Elliot Erwitt, Germaine Krull o Juergen Teller, acompañados de otros tantos desconocidos, aficionados o bien anónimos. La muestra arranca con los primeros intentos para capturar la velocidad en el encuadre fotográfico. El maestro francés Jacques-Henri Lartigue fue uno de los primeros que lo intentó. El resultado es una imagen deformada y borrosa que tomó en la ciudad francesa de Dieppe en 1912. La consideró un fracaso en toda regla y la desestimó. Décadas más tarde, allá por los cincuenta, sería celebrada como una de las mejores fotos del siglo. Las imágenes de esos pioneros están marcadas por una actitud admirativa, pero también algo timorata, como si tanta velocidad les impusiera respeto. La actitud clínica y antropológica del escritor y fotógrafo Nicolas Bouvier y de su compañero de andanzas, el ilustrador Thierry Vernet, dejará lugar, solo unas década más tarde, a la mirada artística de Robert Doisneau o Brassaï, que captarán la estela mágica de los faros del auto en sus imágenes del París urbano, como un indicio de los otros mundos que se esconden en éste....  Las últimas salas demuestran que la fascinación por el automóvil empieza ya a evaporarse. El coche se va convirtiendo, poco a poco. en sinónimo de accidentes, de contaminación ambiental y de desindustrialización galopante.....
Álex Vicente. París. El País, miércoles 30 de agosto de 2017

lunes, 11 de septiembre de 2017

Mutaciones de cuerpo y alma

Fotograma de El amante doble
"Se le erizó el cabello y se fotograma de El amdesplomó exámine del horror que sentía. ¿Y cómo no? El señor Goliadkin había reconocido enteramente a su amigo nocturno. Su amigo nocturno no era otro que él mismo...". Es el terror ante uno mismo o quizá el terror de uno mismo. El ruso F. Dostoyevski en su novela de 1846 El doble, fue uno de los primeros autores en acercarse desde una perspectiva plenamente psicológica a la figura de lo que los alemanes llaman doppelgänger, nuestro gemelo fantasmagórico, ahora de moda, siempre presente desde la mitología griega a la literatura de muy diferentes épocas. Y esas dos preposiciones escritas en cursiva, ante y de, son de nuevo la clave en el pe(último) acercamiento a la figura del gemelo malvado: El amante doble, intriga de François Ozon basada en un relato de Joyce Carol Oates, que abarca no solo un juego de espejos interior sino también una duplicación exterior de múltiples referencias literarias y cinematográficas. En la nueva película  del francés, de filmografía tan interesante como desigual, el combate entre el sueño y la razón, entre lo que se muestra y lo que existe, entre lo que vemos y lo que creemos ver, presente en obras como Swimming pool (2003) y En la casa (2012), resurge con potencia en ciertos aspectos. La carga de erotismo de El amante doble, el desafío interior de su personaje protagonista, una joven perdida entre la represión y el deseo, y la inquietante belleza exterior de su intérprete, Marine Watch, llevan a la película hasta lo inapelable. Ozon, cada vez más preocupado por la forma, despliega una imagen de tonos pardos, apesadumbrados, sin llegar  a la grisura de Enemy, de Villeneuve, el mejor acercamiento al tema del doble de los últimos tiempos, pero con el estilo de quien arriesga incluso con la duplicación de imágenes en pantalla....Más allá de la validez del giro final, que es casi lo de menos, hay en El amante doble una desquiciante ausencia de autenticidad que no evita que uno se vaya tragando cada secuencia con el regusto de lo inevitable: es nuestro lado perverso, nuestra vil sombra que no puede dejar de ver el juego prestidigitador de una mujer fascinante.
J. O. El País, viernes 8 de septiembre de 2017

domingo, 10 de septiembre de 2017

De Versalles a Queluz

En la Feria del Libro de Madrid de 2016 que había sido dedicada a Francia y a su literatura me llamó la atención C'était Versailles (Alain Decaux,éditions Berger-1962), reeditado varias veces, la última en 2007 por Éditions Perrin. He estado numerosas veces en el Château, casi siempre con los alumnos. Era visita obligada en los viajes con ellos a París. Es un lugar en el que siempre descubro algo nuevo y que ha ido acrecentado mi interés. El libro por supuesto me tentó. En el prólogo el autor declara sus intenciones: "Quise, en C'était Versailles, evocar sus sombras. Fuí a su encuentro. Las interrogué... Mi deseo se vería cumplido si el lector después de leer estas páginas, sintiese la tentación de ver de nuevo Versalles". Era uno de los libros, todavía sin leer, que a principios de  las vacaciones me propuse hacerlo. Y fue el segundo que empecé. Había leído unas 100 páginas, cuando  otras lecturas, ha sido un verano bastante agitado en ese sentido, se cruzaron por el camino y aún sigue reclamando mi atención cada vez que lo veo sobre mi cómoda. Y hasta tengo la impresión de que se ríe de mí cuando lo miro por la sorpresa que me aguardaba en mi viaje portugués: Queluz. Ignoraba por completo, hasta una semana antes del viaje, que existiese, a 15 minutos de Lisboa, una residencia real del siglo XVIII, inspirada en Versalles. Sabía de la influencia del palacio en las cortes europeas, desde Rusia hasta en incluso en Brasil. En España tenemos La Granja en Segovia. En mi primera visita a Lisboa había estado en Sintra pero hasta ahora no había oído ni una sola palabra sobre Queluz.


...está estación es mejor que la de Belas para ir al palacio
de Queluz, está más cerca"...

Partimos en tren de la estación del Rossio de finales del siglo XIX.  La fachada con sus dos grandes puertas con forma de herradura, profusamente decoradas, está rematada por una torre  y su reloj. Una maravilla del arte neomanuelino que nos hace pensar que entramos en un teatro o en un palacio. En el interior, los andenes están en altura, por encima del nivel del suelo, ya que la estación se encuentra en una de las colinas del Barrio Alto y hubo que adaptar las instalaciones al desnivel. La impronta francesa está esta vez en los techos de hierro forjado que cubren los andenes, de más de 20 metros de altura, obra de Gustave Eiffel. Comentando contentas este nuevo hallazgo, dejamos pasar la estación Queluz-Belas donde debíamos bajarnos. Un tanto avergonzadas por el despiste bajamos en la siguiente, Monte Abraao. Buscando ayuda para deshacer el entuerto, nos dirigimos a unos policías acomodados en una pequeña salita. Uno de ellos, con una amplia sonrisa nos acompañó a la salida  y nos mostró a unos 500 metros una gran arboleda, los jardines de Queluz. Se despidió diciéndonos, en un suave portugués: "Hicieron bien, está estación es mejor que la de Belas para ir al palacio de Queluz, está más cerca"...

sábado, 9 de septiembre de 2017

Huella oriental y francesa en el Pazo de Fefiñáns

Pazo de Fefiñáns
El pazo de Fefiñáns es sinónimo de albariño y de historia de Cambados (Pontevedra). Algo que se puede disfrutar por igual en unas visitas guiadas que hacen un recorrido por las viñas, el bosque y unas estancias que hacen viajar a otros siglos gracias a las explicaciones de los responsables de una de las bodegas de la casa, Gil Armada, y de la historiadora Bea Laya. Precisamente esta experta en arte acaba de realizar un hallazgo que da a conocer la huella oriental en uno de los salones más especiales, el de los papeles pintados. "Esta parte era una antigua sala de reunión y llama mucho la atención a las visitas, al igual que el bosque, cuando abrimos la puerta que lleva hacia él la gente se queda maravillada", explica Marisa de la Iglesia, que junto a su madre Marisa y su tía Ángela Gil de la Peña mantienen el pazo, la bodega y la historia de una familia que se puede conocer en cualquiera de las tres visitas diarias (a las 12, las 13 y las 18 horas, los domingos se realizan previa cita). En estos paseos se relatan los frutos de las investigaciones históricas que permiten conocer las personalidades que pasaron por el pazo. Una de ellas fue Benito Pardo de Figueroa, reformador del ejército y embajador en Berlín y San Petesburgo que fue el responsable de encargar, comprar y traer a Fefiñáns una de las piezas más representativas que se encuentran en el interior del pazo: el papel pintado", explica Laya, una estudiosa que ha logrado dar con información importante sobre los talleres franceses en los que se crearon estas obras hace más de 200 años. Este descubrimiento facilitará una restauración que ya tuvo una intervención de urgencia tras el ciclón Hortensia del año 1984 y que se enmarca dentro del mimo que requiere un pazo declarado Bien de Interés Cultural hace cinco años. "Inspiradas en Oriente, es pueden contemplar dos composiciones diferentes de un papel pintado realizado a principios del siglo XIX por dos empresas francesas, una de las cuales sigue en funcionamiento, y las planchas con las que fue realizado en papel en 1807 declaradas como Monumento Nacional Francés: se trata de L'Hindoustan, una composición inspirada en la India y Les rives du Bosphore, realizada en 1810 evocando la ciudad de Estambul", explica Bea Laya.
Bea Abelairas. La Voz de Galicia, 3-09-2017

viernes, 8 de septiembre de 2017

Aulien Giroud gana el Marisquiño

En el festival de "O Marquiño"
Tras tres días de competición, el Festival O Marisquiño, dedicado a los deportes denominados urbanos, proclamó campeón de skateboarding en la modalidad de street al francés Aulien Giroud, un joven de 18 años miembro de la denominada French Connection, que está asaltando todos los podios. Tras él se situó el brasileño Iván Monteiro. Esta es una de las especialidades pertenecientes a la copa del mundo que luce el festival vigués. La otra especialidad que también está incluída en la copa del mundo es el minhalf. También en esta prueba Aulien Giroud obtuvo la máxima puntuación. En el segundo puesto se situó el español Danny León. La inclusión del skateboarding en los juegos olímpicos que se celebrarán en Tokyo en el 2020 ha provocado un incremento de la  atención sobre este deporte. La prueba de Vigo es la primera que contará para realizar la clasificación de los riders españoles que estarán en Japón, Danny León, todo un clásico en el circuito español, se perfila como un clásico en el circuito español, se perfila como uno de los fijos que acuda a los juegos olímpicos... Por cuarto año consecutivo, el campeonato de street de la World Cup Skateboarding volvió a Vigo y, por segunda vez, también se pudo disfrutar de la modalidad Miniramp, pruebas ambas pruebas ambas puntuables par la World Cup Skateboarding 2017. Para ello, la organización presentó un circuito totalmente renovado situado en el inmejorable escenario del puerto de cruceros de Vigo... La expectación fue máxima. Más de ciento cincuenta mil personas, según las primeras estimaciones de la organización, acudieron a los circuitos donde el Festival O Marisquiño desarrolló sus distintas actividades... O Marisquiño tiene asegurada su presencia en la ciudad de Vigo para los próximos cuatro años. Este período está firmado a través de un convenio entre el Concello de Vigo, la Diputación de Pontevedra y la organización del evento. Desde el Concello de Vigo se emplazó a la Xunta de Galicia para que aumente su participación económica en este festival.
Jorge Lamas. La Voz de Galicia, lunes 14 de agosto del 2017

jueves, 7 de septiembre de 2017

Cécile.La niña olvidada de los surrealistas

Paul Eluard, Gala y su hija Cécile a finales de 1920
A principios de los años 20, la casa de Paul Éluard en Eaubonne, en el norte de París, era un enorme museo surrealista en el que Max Ernst había decorado casi todas las habitaciones con pinturas al fresco. En el dormitorio de la niña Cécile, la hija de Éluard, la cama estaba presidida por un pato con ruedas, y en algún logar colgaba también el retrato que le había pintado Picasso con sólo tres años. Todos los surrealistas, es decir, todos los amigos de Éluard -Marcel Duchamp, Man Rey- adoraban a Cécile, la primera niña nacida dentro del movimiento que sacudió los cimientos del arte europeo. Pero todo ese amor colectivo había servido de poco -cuanto más de alivio pasajero-, pues sobre la niña pesaba la sensación de que su madre, Gala Éluard, nunca la había querido en realidad. Gala se quedó embarazada en 1917, poco antes de que Paul marchara al frente en los estertores de la Primera Guerra Mundial, y dio a luz a su única hija en la primavera de 1918. Gala no quería hijos; los veía como un obstáculo para sus aspiraciones artísticas. En 1929, obsesionada con Dalí, Gala abandono a Éluard y, de paso, se desentendió casi por completo de su hija, generando un enorme vacío justo a las puertas de la fase difícil de la adolescencia. Es importante remarcar ese casi porque, tal como explica Joan Bofill-Amargós, "los historiadores suelen afirmar que, a partir de ese momento, Gala dejó de ver a su hija, pero no fue exactamente así. Dejaron de verse en los últimos años de vida de Gala (fallecida en 1982), pero se estuvieron enviando cartas durante largo tiempo. Era una relación fría, pero constante". Bofill puede asegurarlo porque ha visto las cartas que le mostró Cécile Éluard poco antes de morir hace un año, el 10 de agosto de 2016, mientras realizaba un documental sobre su vida, producido por la compañía Belimpala, que está todavía en fase de desarrollo y en el que Cécile había accedido a repasar varios momentos de su vida....
"De Dalí, Cécile me dijo que era encantador, que se esforzaba por ser agradable con ell", cuenta Joan Bofill-Amargós. Así que si Cécile conoció a Dalí y lo trató con los años, he aquí una prueba más de que siguió viendo a su madre, aunque no hubiera amor entre ellas. "Cuando el problema de la herencia de Gala, si alguien ayudó a que se resolviera en su favor, fue Dalí. Se llevaban 14 años, era para ella como un hermano mayor. Con Picasso se llevaba más años, pero con él era distinto: siempre fue jovial, divertido, la llevaba a ver combates de boxeo, y además era amigo íntimo de Éluard. Para ella estos genos eran su familia, no apreciaba ninguna pátina mítica. Siempre dijo que tuvo una vida normal, que no debería interesar a nadie", agrega Bofill-Amargós.....
Javier Blánquez. El Mundo, jueves 10 de agosto de 2017  

miércoles, 6 de septiembre de 2017

Un papel para Brigitte Macron

A grandes rasgos, de Emmanuel Macron se conocen dos cosas: que es el presidente de Francia y que su esposa es una mujer 24 años mayor a la que conoció en el instituto, donde era su profesora cuando él tenía 16 años. Los detalles de su vida personal y de la fusionada relación que les une se conocen casi más que sus rasgos políticos  y su carácter como líder. Dicen que ella es esencial tanto en su vida como en su carrera, donde aporta consejo e ideas de manera continuada. Así, si Emmanuel Macron prometió darle un cargo en el Elíseo para acabar con la "hipocresía" del lugar que ocupa la primera dama en la República, la tarea ha terminado con la creación de un estatuto de transparencia que se hizo público ayer. Según un comunicado del Elíseo, la esposa del jefe del Estado no será remunerada por su labor ni dispondrá de un presupuesto ni gabinete propio, sus dos colaboradores y un secretario formarán parte del equipo del Presidente, así como el personal que se ocupa de su seguridad. El Elíseo apunta que no se le da ningún derecho nuevo sino que se "precisa su perfil público". Britte Magron continuará así con la tradición diplomática, cumpliendo con su rol de representación y de acompañamiento del Jefe del Estado en sus misiones. Como otras parejas de los dirigentes internacionales, la francesa participará en los programas oficiales de cónyuges y podrá también formar parte de acciones a nivel nacional e internacional junto a otros, "principalmente en la lucha contra el cambio climático o la violencia contra mujeres y niños". La señora Macron supervisará también la gestión de recepciones oficiales en el Palacio del Elíseo, dará su apoyo o amadrinamiento a manifestaciones de carácter caritativo, cultural o social, y permanecerá en relación con actores de la sociedad civil en cuestiones de discapacidad, educación, salud, cultura, protección de la infancia e igualdad. La agenda de la no primera dama será publicada a final de cada mes en la web del Elíseo y ella misma, según el comunicado, dará cuenta de sus acciones de forma regular.....
María D. Valderrama.El Mundo, martes 22 de agosto de 2017     

martes, 5 de septiembre de 2017

Visa pour l'Image en Perpiñán

El reporterismo se reune en cónclave. Visa pour l'Image, principal festival de fotoperiodismo del planeta, propone en la edición que arranca este sábado en Perpiñán un resumen de la actualidad de los últimos 12 meses. También un ejercicio comparativo de las maneras de abordar este oficio, sometido aun eterno debate sobre los límites de lo representable. En la programación del certamen que propone 25 exposiciones gratuitas hasta el 17 de septiembre, se halla una primera respuesta. El director de Visa pour l'Image, Jean-François Leroy, ha optado por dejar fuera de su selección las imágenes referidas a atentados terroristas. "La cadencia de atentados no deja de aumentar. La representación continua de actos terroristas implica correr el riesgo de que se terminen convirtiendo, con todas las comillas posibles, en insignificantes", explica Leroy. Pese a todo el certamen no se priva de incluir imágenes de una increíble crudeza capturadas en otros contextos. Este año tres muestras reflejan la batalla de Mosul, que concluyó en julio con la rendición del Estado Islámico. Sus responsables cuentan con estrategias distintas para reflejar el horror. Lorenzo Meloni, de la agencia Magnum, refleja la guerra y el éxodo con cadáveres en su encuadre aunque solo del bando islamista. "Para mí no hay límites sobre lo que es enseñable. Lo que puede ser visto puede ser fotografiado", expresa ese fotógrafo de 33 años. "Sin embargo cuando se trata de representar la vida y la muerte, respetar al sujeto es primordial. Existe el deber de documentar, pero también la necesidad de respetar"....
Esta edición de Visa pour l'Image contará con un inhabitual número de mujeres fotoperiodistas, siete en total, que responde a la feminización de la profesión, ya que Leroy asegura no trabajar con cuotas. Darcy Padilla documenta la difícil vida de los nativos estadounidenses en Pine Ridge. Sarah Caron hace lo propio con la comunidad musulmana en Cuba mientras que Isadora Kosofsky sigue a distintos menores estadounidenses antes y después de su paso por la cárcel....Ángela Ponce Romero, fotógrafa peruana de 23 años, está llamada a convertirse en una de las revelaciones del certamen. En Perpiñán recibirá el premio de Visa d'Or Humanitaire  por una serie que refleja las consecuencias de la guerra civil en su país.....
Álex Vicente.París. El País, sábado 2 de septiembre de 2017

lunes, 4 de septiembre de 2017

Una mujer desbordada

Fotograma de Los casos de Victoria
Cuesta reconocer en Los casos de Victoria a la misma Justine Triet que, tan solo tres años antes, había debutado en la frenética, fresca e inesperada La bataille de Solférino (2013). En su ópera prima la directora sacó sus cámaras a la calle el 6 de mayo de 2012, día de la victoria electoral de François Hollande, para convertir a todos los parisienses que atestaban la calle Solférino, frente a la sede del partido socialista, en extras involuntarios de una comedia donde chocaban lo público y lo privado. Las tensiones entre una reportera televisiva, destinada a cubrir la jornada electoral y un insistente exmarido empeñado en visitar a sus hijas centraba estaba película que tenía mucho de arriesgado tour de force y que no revelaba parentescos evidentes en el panorama de la comedia francesa contemporánea. Si algo vincula a La bataille de Solférino con Los casos de Victoria es su foco sobre una protagonista desbordada por sus obligaciones profesionales y entregada a la caótica gestión de maternidad, vida privada y adicción al trabajo. La referencia lejana parece ser aquí esa screwball comedy que encontró su vector de ingenio y velocidad en hiperactivas figuras femeninas, comúnmente rodeadas de hombres inmaduros. El problema es que el segundo largometraje de la Triet recuerda más a una comedia (del montón) protagonizada por Katherine Heigl -o sea, más La cruda realidad (2009) o Como la vida misma (2010) que Lío embarazoso (2007), vínculo reforzado asimismo por el cierto parecido físico entre Virginie Efira y la actriz estadounidense. Ojalá en su siguiente trabajo Justine Triet recuerde cómo empezó.
J.C. El País, viernes 1 de septiembre de 2017

domingo, 3 de septiembre de 2017

Mirando a Francia desde Lisboa

Cuando uno llega a Lisboa desde el norte, en coche,  de noche, y tiene la suerte de alojarse en un hotel de la Plaza de España, no sabe muy bien cómo se producirá el encuentro ni qué grata será la sorpresa que le aguarda, en su primer paseo bien de mañana. Con el plano en mano iniciamos el recorrido hacia la Baixa en un jardín, muy cerca del hotel: el parque de Eduardo VII que, aunque lleva el nombre de un monarca inglés, es un elegante ejemplo del estilo francés con sus laberintos, sus setos recortados y sus dos estufas, la fría y la caliente. Su puerta principal  la encontramos descendiendo, en una plaza, el punto neurálgico de la ciudad donde confluyen las grandes avenidas. En el centro de la plaza, la estatua del Marqués de Pombal mirando hacia el Tajo, hacia la Baixa. El 1 de noviembre de 1.755 un terremoto seguido de un tsunami dejó a la ciudad en ruinas: "el fin del mundo ha llegado"(Candide, Voltaire). La Iglesia do Carmo, destruida por el seísmo es hoy una estructura  a cielo abierto, que da O Largo do Carmo, una placita sombreada que invita a sentarse. El Marqués de Pombal, entonces primer ministro, un liberal ilustrado, fué el que dirigió la reconstrucción casi inmediata de la ciudad, creando un estilo propio: edificios resistentes a los terremotos, manzanas grandes, calles rectilíneas, que culmina en la Baixa Pombaliana. Durante mucho tiempo fue el distrito urbano más envidiado de Europa, un barrio modelo edificado según los principios de la Ilustración. Esplendor de la Plaza del Comercio. Pero aún no hemos llegado. Bajando hacia el Tajo por la Avenida da Liberdade estamos en Restauradores donde encontramos la primera muestra de art déco en el Edén Teatro (inaugurado en 1937) que conserva una parte de su fachada, mitad art déco, mitad futurista. Ya en el Rossio, otra fachada art déco, la del café Nicola. Es casi mediodía cuando, después de una parada en una sombrerería, el sol es ahora inclemente, desembocamos en la Plaza do Comercio a través del Arco de la Rua Augusta (inaugurado en 1873) en cuya terraza  se levanta una estatua en la aparecen la Gloria, el Genio y el Valor, del francés Célestin-Anatole Calmels. Enseguida nuestros ojos se dirigen a la estatua ecuestre del rey José. Una estatua que sigue la tradición francesa a la manera de Luis XIV, según los cánones implantados en la Europa del despotismo ilustrado. Símbolo de la Lisboa pombalina, dedicada a la memoria del rey José bajo cuyo reinado se realizaron los trabajos de reconstrucción de la ciudad.

Las viajeras ya han pasado por Lisboa otras veces, cada una por su parte. En mi caso la primera vez hace 41 años con mi marido que aún no lo era y otra más con él y con nuestros hijos unos diez años después. Hoy, cuando le comenté a mi hijo que iba a escribir sobre Francia desde Lisboa, se rió: "Todo el mundo sabe que Lisboa y en general Portugal son mucho más british que francesas" . Sin embargo lo que importa es la mirada. En mis dos viajes anteriores mis intereses eran otros  y no la ví como la veo ahora. Hubo una preparación, unas lecturas, además de las guías que manejamos cada una, dos libros ayudaron a preparar el viaje: Como la sombra que se va (A.Muñoz Molina, 2014) y la primera mitad del El libro del desasosiego de Pessoa. Hoy solo les hablaré del primero para no extenderme demasiado.  A él le debo gran parte del encanto, de la magia con los que la ciudad nos envolvió.Y sólo mencionaré las diferentes llegadas a la ciudad que el escritor describe y que al leerlas guardé como las variantes de un mismo motivo  hechas por un pintor. Un amigo del escritor le habla de su llegada a Lisboa y poco tiempo después el propio escritor  llega en tren a la ciudad. Tres días, dos noches, en 1987. Decide incorporar la ciudad a la novela que está escribiendo y que llevará su nombre, Un invierno en Lisboa. El protagonista de Como la sombra que se va, huyendo de un crimen se refugia en Lisboa en 1968.  De nuevo el escritor viene a la ciudad en diciembre de 2012 a encontrarse con su hijo que vive aquí. Todos hablan del deslumbramiento que sienten al llegar por primera vez a la Plaza do Comercio:  "de la estatua de un rey a caballo en el centro", "de la luz repentina, muy blanca reverberando en la piedra de los edificios", "la plaza más despejada que había visto nunca, uno de sus lados estaba abierto al Tajo"....

sábado, 2 de septiembre de 2017

Acordes barrocos en los jardines de William Christie, 2

Un rincón del jardín de William Christie
En el jardín de Thiré concebido para la música, William Christie trabaja, siempre que puede, podadora en mano. John Hoyland, diseñador de jardines, responsable, entre otros de los del Festival de Glyndebourne, lo ha diseñado con él durante 20 años. "Es su visión, un lugar del que abominarían los puristas de este arte, porque resulta una muy personal mezcla de espacios italianos ingleses, franceses , alemanes. Y, digo yo, ahí reside su encanto: ¿no es esto un jardín, en suma europeo?". Lo es. En esa mezcla verde a la que no le falta belleza, aunque horrorice a los expertos en jardinería, hay una idea de Europa, todavía posible, que amamanta toda la esencia de Thiré. La concepción de este músico estadounidense, que aterrizó en Francia en los sesenta en medio de un autoexilio voluntario. Hoy Christie marina dentro de sí una curiosa identidad cosmopolita y atlántica, pero se siente más francés que otra cosa. Más europeo, por tanto. Quizás sea una consecuencia de su concienzuda recuperación del repertorio antiguo olvidado en los archivos del continente a ojos de un hombre de su tiempo, con raíces donde le ha dado gana aposentarlas.
 Cuando Christie llegó a Thiré, el pueblo miró de reojo a esos músicos barrocos con pelos largos e instrumentos raros que iban asentándose por la zona. Hoy, lo que ha creado, impregna todo el valle, con más de 100 voluntarios implicados en que todo funcione a la perfección. "Siempre quise hermanar música y naturaleza. Cuando comencé a construir mi jardín supe que no lo cerraría a nadie, que lo poblaría de música y de gente", asegura Christie. El resultado es una utopía palpable. Una plataforma de sueños que uno disfruta con los ojos y los oídos abiertos en plena arcadia, al aire libre y amigable de Vendée, todo asequible, con precios que van de 12 a 25 euros, y un horario entre las 15.30 y las 12 de la noche; cuando cada jornada termina, se celebra una meditación abierta en la Iglesia del pueblo. Conciertos y actividades -unas 100 en total- repartidos por cada esquina del jardín, acogen a unos 8.000 asistentes en una semana. 
"Cantar aquí, sin distracciones apenas, conscientes del ambiente que nos rodea, puede convertirse en algo muy refrescante, sobre todo para quien nos escucha", asegura la joven soprano Natascha Schnur, 25 años. "Esta iniciativa de formación no se parece a otras. Aquí realmente puedes compartir intimidad y consejos con los verdaderamente grandes. Tanto William Christie como cualquier músico de Les Arts Florissants se muestran directamente a nuestra disposición... El británico James Way le da la razón:"Con ello conseguimos aproximar en el tiempo cosas dispares. Que el Barroco o el Renacimiento resulten absolutamente modernos. Al fin y al cabo, seguimos hablando de lo mismo: del amor, del sexo, de la pérdida. Poco hemos cambiado en lo esencial...".
Jesús Ruiz Mantilla. El País, martes 22 de agosto de 2017